CUMBRE DE LA WTTC
La primera jornada de la cumbre de turismo, «impuesta» en pleno corazón de Sevilla
El Ayuntamiento logra que el inicio de la WTTC se celebre en el Barrio de Santa Cruz para «vender ciudad»
![Iglesia de los Venerables, ayer durante la cumbre](https://s3.abcstatics.com/media/sevilla/2019/04/03/s/sevilla-cumbre-turismo-venerables-kSGI--1248x698@abc.jpg)
La primera jornada de la cumbre global de la World Travel and Tourist Council (WTTC) , una especie de presentación antes de los platos fuertes de hoy y mañana, supuso también un triunfo moral para el Ayuntamiento de Sevilla no ya por ser la sede escogida del prestigioso encuentro mundial, sino también por el hecho de haber convencido a sus organizadores para que el primero de los días de eventos y encuentros profesionales no se celebrase en el Palacio de Congresos y Exposiciones, Fibes , que será el lugar que aglutine prácticamente todo el programa miércoles y jueves. El gobierno local y su Consorcio de Turismo querían «meter por los ojos la ciudad» a los responsables de la WTTC y lo lograron.
Desde la organización se trasladó en su día alAyuntamiento que su deseo era celebrar todas las jornadas en Fibes, sin salir de allí. Ya en la cumbre del año pasado, en Buenos Aires, todo se hizo dentro de un hotel, usándose varias plantas del mismo y sin un solo evento en otro punto de la capital argentina. Pero los responsables municipales no querían repetir ese modelo por motivos evidentes y apretaron prácticamente hasta la última semana para que, al menos en la jornada inaugural, los actos de la cumbre mundial del turismo tuvieran un escenario diferente al del vanguardista palacio de congresos de Sevilla Este. La idea era «vender la ciudad» y «meterlos por los ojos sus encantos», con lo que nada mejor que el Barrio de Santa Cruz y su impresionante entramado urbano para lograr ese impacto en los delegados y mandatarios de los países participantes. Por ello, se escogió el Hospital de los Venerables , una sede portentosa en lo estético pero que generaba varios problemas con los que ha habido que lidiar.
El primero, el de la seguridad, mucho más compleja por la disposición de las calles y de todo el entorno, un verdadero laberinto de calles nada recomendable para hitos de esta naturaleza. Esto obligó a redoblar esfuerzos en este ámbito, con una nutridísima presencia tanto de la Policía Nacional como de la Policía Local por toda la vieja judería hispalense y los accesos a la misma, así como férreos controles de acceso y los demás elementos habituales y de la propia custodia privada de algunos de los responsables públicos participantes.
Por otro lado, también estaba sobre la mesa un dilema menos evidente pero también con aristas, ya que el encuentro principal en los Venerables se había dispuesto en la propia iglesia, de forma que hubo que negociar con la Archidiócesis de Sevilla antes que nada y, sobre todo, se analizó en profundidad la posibilidad de que el hecho de tratarse de un templo cristiano pudiera ofender sentimientos de participantes con credos muy diferentes procedentes de otros países. Finalmente se optó por seguir adelante, aunque el escenario diseñado tapaba bastante el altar de los Venerables. Por si acaso.
Noticias relacionadas