Prisiones
Preocupación en Sevilla I por el aumento de la conflictividad derivada del confinamiento
La suspensión de las comunicaciones por el coronavirus ha cortado la principal entrada de droga y las bajas de los funcionarios por Covid complican la situación
La prisión de Sevilla 1 es la más afectada en esta tercera ola de la pandemia. Los contagios por coronavirus han obligado a confinar hasta siete módulos de la cárcel y otros tres han quedado bajo un régimen de cuarentena . Estos últimos son los que reciben a los presos de nuevo ingreso y como medida de prevención se ha establecido que tienen que pasar por estos departamentos, donde permanecen aislados .
Instituciones Penitenciarias confirmaba este jueves que el brote detectado en enero en esta prisión se salda, por ahora, con 33 presos y 20 funcionarios que han dado positivo. Los primeros módulos que se aislaron del resto de la cárcel ya han cumplido tres semanas con medidas que restringen los movimientos de los reclusos como la limitación de las horas de patio a dos al día o la prohibición del uso de espacios compartidos. Esta situación está poniendo a prueba la convivencia entre rejas como demuestran una serie de incidentes registrados en los últimos días en los módulos 61 y 57.
En el primero se produjo una agresión a un funcionario y a una trabajadora en práctica; también en ese mismo departamento, tres presos se liaron a golpes con el responsable del economato. Uno de los reclusos es el Congui , detenido recientemente por haber asaltado a más de una docena de mujeres en las inmediaciones el tanatorio de la Ronda Norte . En el 57, un recluso amenazó a otro funcionario con dos trozos de palos de escoba.
Módulos en cuarentena
Fuentes penitenciarias apuntan a varias circunstancias que estarían repercutiendo directamente en la convivencia. Por un lado, el centro ha suspendido todas las comunicaciones. Al no tener visitas, se ha cortado la principal vía de entrada de la droga . Las mismas fuentes detallan cómo un interno tuvo que ser trasladado de madrugada el pasado miércoles después de que se autolesionara golpeando con sus puños la pared. Presentaba un fuerte estado de ansiedad.
La mayoría de estos incidentes se han registrado en uno de los módulos de cuarentena donde entran los presos de nuevo ingreso. Allí están compartiendo departamento reclusos penados con internos que pisan por primera vez la cárcel. Los funcionarios advierten que esto es una fuente de conflictos. Por eso la preocupación crece entre los trabajadores.
Por otro lado, la plantilla de funcionarios está al límite debido a las bajas por los sucesivos positivos; lo que complica la vigilancia en el interior de la cárcel. Desde la asociación de trabajadores de Instituciones Penitenciarias Tampm Sevilla reclaman un cribado masivo tanto de la población reclusa como de los funcionarios para determinar el alcance real del brote. Los funcionarios señalan que a día de hoy sólo se ha vacunado a los sanitarios y a los tres administrativos de la oficina de sanidad, «sin tener en cuenta a los funcionarios que pertenecen a grupos de riesgo o internos mayores de 70 años que están en uno de los módulos confinado».
Esta semana efectivos del GACA X de la Brigada Guzmán el Bueno del Ejército de Tierra desinfectaba la prisión de Sevilla I donde la situación sigue siendo preocupante.
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