Política municipal
El PP pide la dimisión de Cabrera por hablar con el jefe de la Policía Local de su incidente del bar
Beltrán Pérez considera que la llamada, ahora admitida por el concejal, generó la actuación policial en el restaurante El Principico, donde el edil y su familia habían discutido con los encargados
El grupo municipal del PP del Ayuntamiento de Sevilla ha solicitado este viernes la dimisión de Juan Carlos Cabrera como concejal delegado de Seguridad y Movilidad al «cambiar su versión de los hechos» y reconocer ahora que habló con el jefe de la Policía Local tras el incidente personal en un restaurante de Los Remedios el 6 de enero, como ABC ha adelantado. Los populares han analizado el escrito dirigido a su grupo por parte del propio delegado con su relato de los hechos, una carta en la que «se modifica sustancialmente la primera versión, lo que da muestras de que Cabrera mintió y pretendió dar por zanjado en una mesa de camilla un asunto en el que se evidencia un manifiesto abuso de poder», ha explicado el portavoz local de esta formación, Beltrán Pérez.
Como se recordará, el 6 de enero el edil y su familia protagonizaron en el restaurante El Principico del parque de los Príncipes un incidente con los encargados del mismo por la negativa del establecimiento a colocarles una mesa para diez personas, como habían reservado. Ese día en concreto la normativa sobre las medidas para contener los contagios de Covid-19 permitía diez personas comiendo en la misma mesa, pero en el bar plantearon a Cabrera y su familia dos mesas separadas y el asunto derivó en encendida disputa verbal y con el político y los suyos marchándose del local. Un rato después, el establecimiento fue objeto de una exhaustiva inspección policial.
El PP considera que esa llamada entre Juan Carlos Cabrera y José Medina Arteaga que ha admitido el edil (aunque vinculándola a «una de tantas» que tienen «todos los días») tuvo una relación causa-efecto con la intervención y la exhaustiva inspección que después del altercado realizaron en el establecimiento varios agentes de la Policía Local, criticando que, en su escrito, Cabrera «descarga toda la responsabilidad de la inspección en el jefe de Policía Local al que atribuye la autoría del desproporcionado despliegue policial y posterior inspección del negocio en el que, minutos antes, el delegado había tenido una disputa personal a cuenta de un hecho tan peregrino como la reserva de una mesa. En un momento en el que los sevillanos que llaman diariamente al 092 por problemas realmente graves no son atendidos, es llamativo que para resolver un asunto personal del delegado haya tan inmenso despliegue policial». «Pero más llamativo es -añade Pérez- que Cabrera implique de esta manera tan cobarde a un funcionario que, ahora, por no asumir su responsabilidad el delegado, tendrá que explicar si cada vez que un ciudadano pide el libro de reclamaciones en un negocio y no se le facilita se organiza este dispositivo de esta magnitud».
El portavoz popular recuerda que «esta maniobra de Cabrera in extremis se hace para evitar que el PP eleve al alcalde una serie de preguntas en el próximo pleno . Demuestra, por tanto, que Espadas quiso salvar a Cabrera al bloquear su comparecencia y ahora es Cabrera el que quiere salvar a Espadas de explicar lo inexplicable y la vergonzosa actuación del edil en aquella jornada». «Esta maniobra del teniente de alcalde no ha evitado que el PP haya registrado este viernes una batería de preguntas al alcalde que serán formuladas en el próximo pleno», ha añadido Pérez. Entre otras cuestiones, el principal partido de la oposición quiere saber si fue el propio Cabrera quien «llamó directamente al jefe de la Policía Local o a cualquier otro efectivo del cuerpo». «¿Realizó Cabrera la llamada en su condición de teniente de alcalde, identificándose como tal?» es otra de las preguntas relacionadas con los hechos.
Los populares también reclaman saber «cuál fue el objeto de la llamada que alertó a la Policía Local», si se trató del «riesgo de la seguridad del delegado o la denuncia de la situación administrativa del establecimiento de hostelería». Se pedirá también al edil si puede indicar «el tiempo que tardaron los efectivos en trasladarse al lugar de los hechos desde que se produjo su llamada» y también el «tiempo de respuesta medio en los traslados en un desplazamiento de la misma naturaleza». «¿Puede indicar cuántos efectivos de la Policía Local se desplazaron al perímetro del establecimiento hostelero con motivo del incidente concreto en que se vio envuelto, vinculados a dicha actuación?», incluirán también en ese listado de cuestiones, como si es o no «habitual que se lleve a cabo una inspección exhaustiva tras acudir la Policía Local por un altercado de esa naturaleza».
Ni instrucciones ni uso del cargo
Fuentes municipales, por su parte, han abundado en las explicaciones realizadas por el propio Cabrera en su carta con su relato de lo sucedido el 6 de enero, recalcando que en ningún momento dio directrices ni usó su cargo público para que los agentes actuasen. « Ni impartí instrucciones de ningún tipo ni alenté ningún tipo de actuación , sino que fui completamente ajeno e incluso desconocedor de las actuaciones que la Policía Local decidió realizar como consecuencia de la denuncia telefónica que un familiar mío había decidido realizar», expone en su alegato Cabrera haciendo ver que, pese a haber hablado con Medina del percance, no le dio indicación alguna relacionada con la posterior y exhaustiva actuación de los agentes en el restaurante. «En ningún caso di órdenes de ningún tipo ni a la Policía Local ni a la Policía nacional ni al Cecop ni a nadie para que actuaran en algún sentido en relación con los incidentes», reitera.
«Cuando la Policía llegó al local ni mi familia ni yo nos encontrábamos en él, pues nos habíamos marchado, razón por la que no se interpuso la denuncia formal en relación con el deber que tiene el restaurante de proporcionar el libro de reclamaciones. A partir de aquí, toda la información relativa a la actuación me ha sido suministrada por el jefe de la Policía», indica en la carta Cabrera, quien subraya que «la actuación policial se desarrolló en todo momento de acuerdo con criterios técnicos de la Policía requiriendo al local aquella información y documentación que garantiza que el establecimiento cumple la normativa». Al tiempo, el delegado de Seguridad destaca que la petición de comparecencia por parte del PP se debe «una estrategia de ruido y desgaste político ante un desagradable incidente que las partes que intervinieron ya han zanjado y aclarado por voluntad propia».
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