Incidente
El PP pide la comparecencia de Cabrera para explicar si hubo abuso de poder tras la discusión en el bar
Los populares reclamarán la dimisión del concejal si se certifica que usó medios públicos para un «asunto personal»
El PP pedirá la comparecencia del delegado de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Sevilla, Juan Carlos Cabrera , en el pleno para determinar «si hubo abuso de poder durante el escándalo acontecido en un restaurante del barrio de los Remedios en la jornada del 6 de enero», cuando un almuerzo que tenía prevista la familia del concejal pasadas las dos de la tarde acabó en una agria discusión con los responsables del local, «El Principico», y la Policía Local presentándose después en el mismo para pedir la documentación del mismo.
Para los populares, «al margen de las causas del incidente o cuestiones de forma censurables que se puedan desprender del mismo, el objetivo fundamental de la comparecencia es esclarecer si el concejal socialista utilizó su condición de delegado de Seguridad para resolver un asunto de índole personal constituyendo, así, un flagrante episodio de abuso de poder». Por todo ello, el PP trasladará al delegado una serie de preguntas para «arrojar luz» sobre el asunto y «valorar la petición de dimisión en el que caso de que se evidencien las sospechas que, por las fuentes implicadas, se tienen sobre los hechos». Entre otras cuestiones, el principal partido de la oposición quiere saber si fue el propio Cabrera quien «llamó directamente al jefe de la Policía Local o a cualquier otro efectivo del cuerpo». «¿Realizó usted la llamada en su condición de teniente de alcalde, identificándose como tal?» es otra de las preguntas relacionadas con los hechos.
Los populares también reclaman saber «cuál fue el objeto de la llamada que alertó a la Policía Local», si se trató del «riesgo de la seguridad del delegado o la denuncia de la situación administrativa del establecimiento de hostelería». Se pedirá también al edil si puede indicar «el tiempo que tardaron los efectivos en trasladarse al lugar de los hechos desde que se produjo su llamada» y también el «tiempo de respuesta medio en los traslados en un desplazamiento de la misma naturaleza». «¿Puede indicar cuántos efectivos de la Policía Local se desplazaron al perímetro del establecimiento hostelero con motivo del incidente concreto en que se vio envuelto, vinculados a dicha actuación?», incluirán también en ese listado de cuestiones, como si es o no «habitual que se lleve a cabo una inspección exhaustiva tras acudir la Policía Local por un altercado de esa naturaleza».
El portavoz del PP municipal, Beltrán Pérez , ha manifestado que «en un momento en el que los sevillanos han multiplicado sus denuncias porque en el 092 no atienden las llamadas, sería muy grave que el delegado hiciera valer su posición para contactar directamente con los mandos para denunciar un asunto de índole personal». Pérez ha señalado que «si se han usado agentes, un dispositivo extraordinario y se ha actuado recurriendo al abuso de poder, el alcalde, Juan Espadas , tiene que tomar responsabilidades de manera inmediata».
Cabrera niega las descalificaciones
A raíz de las acusaciones de los responsables del bar y de las peticiones de información por parte del PP, el propio Cabrera ha salido al paso negando rotundamente que «descalificara en ningún momento al responsable del restaurante» . El concejal ha indicado a este periódico que su hermana hizo la reserva para diez personas (ocho adultos y dos menores) el 26 de diciembre para «asegurarse la mesa en un día de mucha afluencia». Al comprobar que la mesa «no se ajustaba a la reserva realizada», puesto que se había dividido en dos de seis y cuatro comensales respectivamente, el edil trasladó a los responsables que la disposición para una decena de personas estaba ese día concreto amparada en la normativa específica que se podía aplicar justo esa jornada de manera excepcional y que se había publicado en el BOJA, pero obtuvo el mismo rechazo al cambio de mesa. El delegado de Gobernación ha subrayado, con todo, que «jamás» insultó a nadie, sino que simplemente pidió «respeto» una vez la situación creció en tensión.
«Esto es lo que hay» , le respondió el hostelero al delegado, según la versión del socialista. Fue entonces cuando Cabrera solicitó la hoja de reclamaciones «como cualquier otro ciudadano», momento en que el conflicto subió de tono por la negativa de los encargados del local a entregarla para que la familia del teniente de alcalde pudiera cumplimentarla. «En ese momento comenzamos a recibir insultos, tanto yo como mi familia, una verdadera agresión verbal». Con un escenario ya totalmente tenso, «un familiar llamó al 112, que derivó la llamada a la Policía Nacional, aunque finalmente fue la Policía Local la que llegó al lugar» cuando ya el edil y su familia se habían marchado. Cabrera recalca que los agentes tardaron «entre 30 y 4o minutos en llegar», el doble de lo que afirman los encargados del local, quienes aseguran que los policías estaban allí quince minutos después.
«Es completamente falso que haya insultado a los responsables del establecimiento y jamás usé ninguna expresión racista. Se me están atribuyendo palabras y expresiones completamente falsas. Son mentira», ha explicado el delegado de Gobernación y Fiestas Mayores ante los «ataques políticos» que se vienen produciendo. «Ni hubo insultos racistas -ha agregado el edil-, ni amenazas, ni se exigió ningún trato de favor por mi parte. Los responsables del establecimiento insultaron a mis familiares, negaron la hoja de reclamaciones y después se están difundiendo mentiras en una campaña orquestada desde un partido político concreto y secundada por otro. Tendrán que explicar ellos, si detrás de todo esto hay otro tipo de motivaciones políticas».
Cabrera atribuye las acusaciones a «una campaña orquestada desde un partido político concreto secundada por otro»
Los responsables del restaurante, por su lado, han apuntado a este periódico que recibieron «insultos y amenazas de cierre» por parte del delegado y sus familiares, entre los que un miembro llegó a llamar «sudaca» al propietario del establecimiento, de origen argentino, según aseguran. La versión de la empresa hostalera incluye que el propio concejal indicó aquello de «usted no sabe quién soy yo» , extremo que el edil socialista ha negado también. Los agentes de la Policía Local realizaron un pormenorizado repaso a la documentación del local y, como han afirmado los duelos del restaurante, estuvieron allí hasta que cerraron, más allá de las seis de la tarde. La propiedad del bar ha anunciado que va a denunciar al concejal por el abuso de autoridad en este caso.
Noticias relacionadas