Patrimonio
El PP eleva una moción urgente al pleno en demanda de «respeto a la propiedad de los bienes de la Iglesia»
Beltrán Pérez pide que Espadas se retracte de votar a favor de revisar las propiedades inmatriculadas
Ante el informe remitido por el Gobierno central al Congreso de los Diputados sobre los 34.961 bienes inmatriculados por la Iglesia católica a su favor entre 1998 y 2015 merced a la reforma de la Ley Hipotecaria de 1998, - 262 bienes en el caso de la provincia de Sevilla -, el Grupo popular del Ayuntamiento hispalense promoverá en el Pleno ordinario previsto por la institución para este jueves una moción por vía de urgencia en «defensa al respeto a la propiedad de los bienes de la Iglesia» .
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Así, el portavoz del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Sevilla, Beltrán Pérez , ha reiterado en un comunicado que «el PP está en contra de la revisión y reclamación de las inmatriculaciones de los bienes de la Iglesia», rememorando que el suyo fue el único partido que, en febrero de 2018, se opuso a la moción promovida por Participa e IU para que el Consistorio solicitase a los registros de la propiedad el listado completo de los bienes inmatriculados a su favor por la Iglesia Católica en la capital andaluza.
Que Espadas se retracte
«Tanto el PSOE como CS votaron a favor, por lo que dicha moción fue aprobada», ha rememorado, reclamando al alcalde hispalense, el socialista Juan Espadas, «que se retracte de dicha votación a favor y que se deje sin efecto esa propuesta» , pues a su entender con su respaldo dio «alas a un movimiento que encuentra en la revisión de las inmatriculaciones de la Iglesia un simple ataque con motivo ideológico».
La plataforma constituida en Sevilla para reclamar el listado de bienes «inmatriculados» por la Iglesia Católica a su favor, de su lado, viene reclamando el cumplimiento de dicha moción, acusando al alcalde de no cumplir la misma.
Beltrán Pérez ha defendido en paralelo que «hasta 1998 estaba prohibida la inscripción en los Registros de la Propiedad de los templos destinados al culto católico», esgrimiendo que «a lo largo de los siglos, la propiedad por parte del Arzobispado y su Cabildo sobre su Catedral no ha sido cuestionada por nadie , hasta el punto de que en el decreto de desamortización de 1841, en el que se establece que todas las propiedades del clero secular son bienes nacionales», se exceptúan «los edificios de las Iglesias catedrales, parroquiales, anejos o ayuda de parroquia».
Además, ha argumentado que «la Iglesia en Sevilla es precursora del mantenimiento del patrimonio histórico-artístico de valor incalculable y es la mayor generadora de solidaridad por lo que no se le debe atacar por motivos ideológicos».
Una plataforma, a favor del dominio público
Por otra parte, La plataforma hispalense contraria a las inmatriculaciones ha reclamado «deshacerlas» y que monumentos como la Catedral y la Giralda , declaradas Patrimonio Mundial en 1987, sean calificadas como bienes de dominio público a nombre de alguna de las administraciones públicas de manera compatible con los cultos.
Guillermo Casellas , portavoz de la plataforma constituida en Sevilla para reclamar el listado de bienes «inmatriculados» por la Iglesia Católica a su favor pese a carecer de título de propiedad sobre los mismos, ha explicado a Europa Press que a los colectivos involucrados en esta empresa les ha costado «Dios y ayuda» convencer «al Gobierno y al Grupo socialista del Congreso» para llevarla a cabo, avisando de que la iniciativa ha quedado «en parte en agua de borrajas» al no ser cumplidos todos los compromisos «anunciados».
Es decir, que por parte del Gobierno central sigue pendiente una «actuación seria» ante la Conferencia Episcopal para solucionar la situación que revela el mencionado «listado» de bienes inscritos a su favor por la Iglesia católica merced al mecanismo habilitado aquellos años por el entonces Ejecutivo central del popular José María Aznar , según ha dicho.
Al respecto, Guillermo Casellas ha expuesto como ejemplo que la Catedral de Sevilla y su Giralda eran hasta entonces «bienes comunales», es decir "del pueblo, de nadie" en concreto y por ello "de todos", si bien tal calificación no ha de ser "confundida con la de bien de dominio público".