El PP del Ayuntamiento de Sevilla presenta una enmienda a la totalidad de un «presupuesto irreal»

Como era de esperar, el PP del Ayuntamiento de Sevilla también se ha desmarcado de una posibilidad de pacto con el Gobierno local del socialista Juan Espadas para aprobar los presupuestos locales de 2022, como pretendía el todavía regidor, ahora también líder del PSOE-A y candidato de este partido a presidir la Junta de Andalucía. Tras el alejamiento de Ciudadanos -que hasta hace unos meses era el más firme apoyo del gabinete de Espadas- ahora es el principal partido de la oposición el que deja claro que no apoyará las cuentas del equipo de Gobierno, al que ya sólo le queda la opción de los tres concejales de Adelante Sevilla, la marca blanca de Podemos en la ciudad. O los socialistas pactan con la extrema izquierda o no habrá presupuestos para el año que viene. Es el peaje de gobernar en minoría, como hace el PSOE con sus trece ediles.

Para dejar clara su posición en este asunto, el Grupo Popular ha presentado este miércoles una enmienda a la totalidad al presupuesto de 2022, porque «se obvian en él grandes proyectos absolutamente necesarios para la transformación de la ciudad», por lo que solicitan su «retirada íntegra». El portavoz, Juan de la Rosa , ha explicado en rueda de prensa que «Espadas ha presentado un presupuesto irreal, donde no explica de dónde va a obtener los ingresos porque hay 30 millones menos por la anulación de las plusvalías y porque no se han aprobado las ordenanzas fiscales». «No sabemos de dónde va a sacar el dinero para las inversiones, por lo que los presupuestos son pura ciencia ficción», ha recalcado.

«Desde el PP planteamos una serie de condiciones, que recogen el sentir general de los sevillanos, para su aprobación: una bajada de impuestos que no vemos por ningún lado y aumento de la inversión en los mayores problemas que tiene la ciudad, como son la limpieza, la seguridad, las infraestructuras y los proyectos sociales, que tampoco están recogido en este proyecto presupuestario», ha señalado De la Rosa, quien ha insistido en que se trata de «unos presupuestos irreales que además después no se cumplen, ya que se ha ejecutado solo un 54,72% del actual presupuesto a mes de septiembre». De la Rosa ha indicado que «mientras tanto, Espadas sigue desaparecido. ¿Con quién negociamos el presupuesto? ¿Con un alcalde que está más tiempo en Torremolinos y en Granada que en Sevilla?».

El portavoz ha manifestado que el presupuesto «ha sido elaborado por el PSOE unilateralmente, con sus condiciones y deseos, más allá de las supuestas aportaciones del grupo Adelante Sevilla». «Si el pasado año el presupuesto fue presentado bastante tarde -ha dicho-, este año aparece el presupuesto con anterioridad por un claro objetivo que responde a la agenda del alcalde: su deseo de sacar las cuentas cuanto antes y así poder abandonar la ciudad destino Andalucía. Las prisas y la improvisación caracterizan estas cuentas que tienen un marcado carácter electoralistas con vistas a ser prorrogados en 2023».

«El presupuesto para 2022 no está pensado para esa reactivación económica que Sevilla necesita -ha agregado De la Rosa-. Es indefendible que un presupuesto con un aumento del 5,4% con respecto al ejercicio anterior venga recogida una reducción del 40% en políticas de fomento de empleo en un año clave que debe ser de recuperación económica. A lo que hay que añadir una disminución del gasto en el área de Comercio, turismo y pequeñas y medianas empresas del 1% con respecto al 2021 justo en el año de la reactivación en este sector estratégico para Sevilla. Preocupante es, en este apartado también, la reducción de las políticas de consumo situándose en valores inferiores a 2020». «Pero tampoco resulta defendible la defensa del presupuesto por la inversión en gasto social -ha señalado-, aunque este gobierno defienda a bombo y platillo que es el presupuesto más social de la historia, porque lo cierto y real es que solo se recoge un aumento del 1,64%, es decir, un 3,8% por debajo de la media del aumento del presupuesto sobre el 2021. A esto hay que añadir una incomprensible reducción de más del 3% en el área de bienestar comunitario, y otra incomprensible disminución del gasto con respecto al 2021 del 6% en materia de sanidad»