EN 2014 NO NACIÓ NINGUNO
Potros nacidos en el Sicab
Lo hacen usualmente de noche, cuando la yegua se queda tranquila
Los potrillos suelen despertar la atracción de niños y mayores en el Sicab. Verlos junto a su madre es una imagen que despierta ternura a muchos aficionados y llama la atención de los más pequeños. La mayoría de esos potros están allí porque no han pasado el período de lactancia, tienen menos de seis meses, y no es aconsejable separarlos de su madre, pero también es usual que alguno llegue a nacer en el mismo Sicab.
Lo usual, comenta Fernando Caballos, veterinario del Sicab , es que cada año nazcan dos o tres potros en el salón, aunque se da el caso de que en la edición de 2014 no nació ninguno. En las primeras ediciones, los nacimientos de potros llamaban mucho atención incluso se los «bautizaba» , se les ponía nombre, al final del certamen, en el espectáculo, pero los años hizo algo normal los nacimientos y ahora apenas no destacan, aunque los potrillos siguen despertando la atención del público.
Los nacimientos , apunta, siempre se producen por sorpresa , «llegamos por la mañana y nos encontramos al potro con su madre» y eso es así porque, explica, la regulación del parto, con el incremento de oxitocina, no se produce hasta que la yegua no se queda tranquila y eso en el Sicab sólo es posible cuando el público se va y se cierran las puertas de Fibes.
En algunos casos, si la yegua está muy cargada y se ve que el parto va a ser inminente, se puede colocar al animal en una corraleta doble, para que tenga más espacio. Hasta ahora, en todos los años del Sicab no se ha producido ningún caso en el que haya tenido que ser necesaria la intervención del veterinario y lo que se suele hacer es comprobar que no hay infección en el cordón umbilical y poco más.
Tras el parto, los potros no tardan en ponerse de pie y caminar para mamar la primera leche de la madre, el calostro, en apenas una hora. A veces en ese proceso le ayuda la madre empujándolo al tiempo que le lame los líquidos fetales.
Tanto las yeguas como los machos que están presentes en Sicab han participado en los distintos concursos morfológicos o deportivos que se celebran a lo largo del año y así también los hacen las yeguas que llegan preñadas al salón internacional del caballo. Caballos señala que esas pruebas no suelen representar ningún riesgo para los animales.