Las políticas de Espadas para superar los 700.000 habitantes en Sevilla fracasan
Los datos que publica el Instituto Nacional de Estadística consolidan la tendencia: la capital sigue perdiendo población y la provincia ganando
Los planes de Juan Espadas no han funcionado. Los datos del Padrón que publicó este viernes el Instituto Nacional de Estadística son un nuevo varapalo para las aspiraciones de crecimiento de Sevilla. Según la información emitida por el Boletín Oficial del Estado, la capital andaluza ha perdido 119 habitantes con respecto al año pasado , de manera que cierra el 2019 con 588.592 frente a los 688.711 del año anterior. La caída es leve, técnicamente insustancial, pero el Ayuntamiento preveía aproximarse a los 700.000 habitantes gracias a las medidas que había adoptado y sus objetivos han fracasado.
Es cierto que se ha frenado la caída que se venía produciendo en los últimos años, ya que en la anterior revisión se perdieron 723 habitantes, pero la tendencia continúa a la baja por distintas razones sociodemográficas. La principal de ellas es que las defunciones siguen superando a los nacimientos, pero hay otros motivos, como la diáspora de habitantes hacia municipios del cordón metropolitano.
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Pero lo más llamativo es que la recuperación del mercado inmobiliario , que ha permitido al Ayuntamiento dar licencias para casi 15.000 nuevas viviendas este año y la creación de nuevos barrios, no se ha traducido en un crecimiento de la población, como esperaba el Gobierno, para volver a rebasar los 700.000 habitantes, una cifra que permitiría a Sevilla volver a la calificación de gran ciudad en términos fiscales, de manera que sus ingresos se incrementarían notablemente y su representación política aumentaría en dos concejales.
Además, los datos colisionan con la tendencia en la provincia , que es justo la contraria. Se ha producido una subida de 2.502 personas con respecto a 2018 y actualmente la población es de 1.942.389 habitantes. Se trata de un crecimiento muy notable, ya que en la anterior revisión esta subida fue de solo 360 personas. Esto confirma que se está produciendo un desplazamiento desde la capital a los municipios de su área metropolitana, aunque esto no impide, de momento, a Sevilla seguir siendo la cuarta ciudad de España desde el punto de vista demográfico, sólo superada por Madrid, Barcelona y Valencia, pero seguida muy de cerca por Zaragoza y Málaga, con sólo 110.000 habitantes menos.
La consecuencia es que la gente se ha marchado al Aljarafe, Dos Hermanas o Alcalá , que están a la misma distancia del Centro de Sevilla que las zonas de expansión urbanística que está promoviendo el Ayuntamiento. El alcalde siempre se ha remitido a su experiencia como consejero de Vivienda de la Junta de Andalucía para defender que los planes urbanísticos diseñados para incrementar la demografía tardan en fructificar cuatro años y que su proyecto de ampliación del parque de viviendas asequibles necesita aún otros dos para empezar a dar resultados. Pero su propuesta incluía otras medidas que tampoco han servido para nada. La más llamativa fue la licitación de un contrato de empadronamiento a domicilio que consistía en la «persecución» de aquellos residentes en la capital que, por distintos motivos, están censados en otras localidades, pero que de facto viven en Sevilla.
El contrato está en vigor desde el pasado mes de marzo y pretendía «mantener el padrón municipal actualizado y que concuerde con la realidad». La inversión fue de 417.239 euros para ofrecer «al ciudadano la posibilidad de llevar a cabo su inscripción padronal o cambio de domicilio sin necesidad de desplazarse a las dependencias municipales» y, además, se diseñó para la «detección de ciudadanos que residen habitualmente en el municipio de Sevilla, pero que no están empadronados en el término municipal conforme determina la normativa aplicable». Para ello, «la empresa concierta con el ciudadano la modalidad de empadronamiento que le sea más beneficiosa» y, además, «realiza un trabajo de detección de huecos de población no empadronada y establecer mecanismos de incentivación del empadronamiento». El Gobierno no ha dado ha conocer los resultados, pero los datos del INE certifican que han sido nulos.
No obstante, Espadas volvió a confiar ayer en la puesta en marcha del nuevo Plan de la Vivienda Municipal y en los desarrollos privados que se están reactivando en la ciudad para atraer una mayor cantidad de habitantes a la capital, teniendo en cuenta que las cifras de población están actualmente «congeladas», mientras que el área metropolitana ha sido de las que «más ha crecido del país en los últimos años, alrededor de un 20 por ciento».
«La realidad de la población sevillana hay que verla en el conjunto de área metropolitana», argumenta Espadas
«La población de Sevilla hay que verla en un ámbito mayor de la ciudad misma, al ser capital y cabeza metropolitana», argumentó el alcalde, que se escudó en que se está «prácticamente» en las mismas cifras desde hace unos años, «alrededor de 690.000 habitantes, ya que Sevilla ha rebasado en muy pocas ocasiones los 700.000». «La realidad de la población sevillana hay que verla en el conjunto de área metropolitana», reiteró.
Espadas aseguró que Sevilla, «como ocurre en otras metrópolis, no tiene su población exclusivamente en su casco urbano tradicional, sino que en estos últimos años su población ha ido también buscando soluciones residenciales en su área metropolitana, como Madrid o Barcelona». «El área metropolitana es de la que más ha crecido en España , casi un 20 por ciento los últimos años», recordó para defender que en términos poblacionales se está creciendo más que en otras áreas de España, pero en «Sevilla capital estamos prácticamente congelados, sobre todo porque desde 2010 no había habido nuevos planes municipales de viviendas y los desarrollos privados también estaban congelados desde 2008 por la crisis».
Por su parte, el portavoz del PP en el Ayuntamiento, Beltrán Pérez , culpó de este estancamiento poblacional a la «alta presión fiscal, la falta de alternativas de movilidad y la ausencia de una red completa de metro». Pérez destacó que «un año más Sevilla pierde población y se consolida la fuga de habitantes, de empresas y de inversiones en una ciudad que no es capaz de competir ni siquiera con las ciudades del área metropolitana», pues la nueva revisión del padrón refleja que las localidades de Dos Hermanas, Alcalá de Guadaíra, Mairena del Aljarafe, Camas o Tomares siguen sumando población empadronada.
En este contexto, el portavoz del PP acusó al gobierno local del PSOE de «carecer absolutamente de estrategia de consolidación de la población». «La ciudad no puede seguir sin rumbo y sin un modelo de ciudad definido que se fundamente en el crecimiento económico, con una política fiscal amable, en una ciudad con mejores servicios públicos, mejor transporte público o más conexiones», recalcó. «Otro de los motivos» de que Sevilla capital siga perdiendo población mientras la ganan los municipios de su corona metropolitana, a su entender, es «la falta de alternativas de movilidad y la ausencia de una red completa de metro». Lo cierto es que las medidas del gobierno han sido un fiasco y la inversión no ha servido para nada.
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