Sucesos
La Policía interroga al dueño del zorro localizado en Ciudad Jardín por posible maltrato
Los agentes municipales instruyen diligencias que serán entregadas a la Fiscalía de Medio Ambiente
El hallazgo inusual de un zorro ártico en las calles de Sevilla hace unos días obligó a abrir una investigación para tratar de aclarar la procedencia de este animal más propio de zonas menos urbanas. El animal fue localizado por agentes de la Policía Local en la zona de Ciudad Jardín, después de recibir varias llamadas de vecinos que alertaban de la presencia del especimen. Los agentes fueron recabando información sobre quién podría ser el dueño. Finalmente pudo ser identificado y este martes los agentes le tomaron manifestación. Según confirman fuentes policiales, se investiga si pudo cometer un delito de maltrato y abandono animal.
El zorro fue trasladado a la reserva de Guillena Mundo Park donde hay una familia de su especie para que pudiera integrarse en un entorno natural. Allí fue sometido a una primera inspección por los veterinarios que detectaron que el animal no se encontraba en buen estado. Esos primeros indicios son la base de las diligencias que se están instruyendo en estos momentos y que se entregarán a la Fiscalía de Medio Ambiente.
El animal debe ser sometido a una segunda exploración por parte de técnicos municipales del zoosanitario que deben refrendar o contradecir las primeras conclusiones sobre su estado para incorporarlo a las diligencias policiales. Con el primer estudio realizado en Guillena se ha confirmado que se trata de una variedad de cánido del ártico. En un primer momento surgieron dudas de que pudiera tratarse de un zorro albino.Pero finalmente se ha descartado. El zorro capturado en Ciudad Jardín tiene como hábitat natural las tundras del norte de Eurasia y Norteamérica, a miles de kilómetros del sur de España.
El dueño del especimen es un vecino de Nervión , que acudió voluntariamente este martes a dependencias policiales. Hasta ahora no ha podido acreditar su legal procedencia. El zorro sigue en la reserva de Guillena en cuidados paliativos y bajo la supervisión de los veterinarios municipales.
Las diligencias que instruye la Policía Local serán entregadas a la Fiscalía de Medio Ambiente. El maltrato animal se denuncia cada vez más. Recientemente el Ministerio Público informaba de cómo los juzgados sevillanos dictaban hasta cinco condenas por esta conducta recogida en el Código Penal. En una de ellas, unos padres y su hija fueron sentenciados a doce meses de cárcel y tres años de inhabilitación especial por cortarle el rabo a varios cachorros. Una moda que está prohibida.
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