La Policía ha detenido en el último año a 200 pedófilos en Sevilla

Las redes sociales y los chats de los videojuegos se han convertido en los espacios más peligrosos para los menores, por lo que se recomienda a los padres que controlen

Los juegos en línea en las consolas se han convertido en un espacio de acción de los ciberacosadores ABC

Alberto García Reyes

Internet es un mundo lleno de oportunidades, pero también es un lugar muy peligroso . Este mensaje, sin embargo, todavía no ha calado del todo la sociedad y por eso se ha convertido en el gran caballo de batalla de la Policía, en cuya Brigada de Investigación Tecnológica se persiguen diariamente cientos de casos de ciberdelincuentes. En la red hay estafadores, piratas, ladrones... Pero lo que más preocupa a los Cuerpos de Seguridad en estos momentos es la pedofilia. El siguiente dato es aplastante: en el último año han sido controlados en la provincia de Sevilla más de 200 pederastas . Casi todos ellos actuaban en internet para intentar lograr material sexual infantil u organizar citas con menores a través de redes sociales y chats. Por eso la Policía Nacional está llevando a cabo una campaña por los colegios de la provincia para mostrar a los padres la cruda realidad de la situación y darles varios consejos útiles para evitar posibles ataques, que se dirigen principalmente a menores de entre 12 y 16 años.

¿Cómo consiguen contactar estos pedófilos con sus víctimas? La casuística es muy variada, pero la Policía plantea tres patrones de funcionamiento que suelen repetirse con mayor frecuencia: el pederasta agresivo, el simpático y el falso niño. Todos ellos actúan principalmente en las redes sociales solicitando amistad a través de Facebook o de cualquier otra plataforma. El agresivo es el menos eficaz porque es difícil que el menor lo acepte sin conocerlo de nada y sin haber mediado algún contacto previo agradable para la víctima. Por lo tanto, los más peligrosos son el simpático y el falso niño. El primero suele halagar al menor en las redes con comentarios que destacan su inteligencia. A partir de este acercamiento, la víctima comienza una conversación que el agresor irá dirigiendo poco a poco a sus intereses sexuales. Y lo mismo ocurre con el falso niño, que se hace pasar por una persona de la misma edad que la víctima a través de un perfil falso con la intención de cautivarla y acabar logrando fotos de ella comprometedoras. En cuanto este envío se produce, el pedófilo se identifica y comienza a extorsionar a su objetivo : o le sigue enviando material, o hace público el que tiene. El bucle se convierte en una pesadilla.

En este contexto, la Policía realiza dos indicaciones fundamentales a los padres: hay que intensificar el control y hay que cumplir la normativa vigente. La primera que se suele incumplir es la edad para crearse una cuenta en cualquier red social. La ley limita el uso de estas herramientas a mayores de 14 años , pero cada vez se detectan más casos de niños de menor edad que se hacen un perfil con la permisividad de sus tutores, que son los que dan el visto bueno.

En segundo lugar, los agentes recomiendan que el primer teléfono móvil se tenga con al menos 14 años y que se pacte con los niños que no será de su propiedad exclusiva hasta la mayoría de edad. Hasta que cumplan 18, el teléfono es también de los padres y, por tanto, tienen derecho saber qué hace su hijo con él. No se trata de entrometerse en sus conversaciones privadas, sino de saber en qué redes tienen cuentas o qué material suelen guardar en el terminal.

Igualmente, la Policía recomienda no facilitar información personal a través de redes sociales o internet en general, así como mantener el perfil privado para que sólo los amigos puedan acceder a la información personal, agregando además sólo personas de confianza. Pero la medida que más prescriben los agentes consiste en tapar con una pegatina la webcam del ordenador. De hecho, el propio Cuerpo está distribuyendo unos pequeños adhesivos, en colaboración con la Fundación Mapfre , para cubrir la cámara, ya que es posible «hackear» el dispositivo y que el acosador pueda ver en todo momento lo que está haciendo su víctima. Esta medida es crucial para evitar que el pedófilo capte imágenes comprometidas del menor. Pero la Policía también esté entregando un folleto en los colegios con doce instrucciones para los niños: «No te hagas fotos comprometidas; cuando una imagen de carácter sexual se envía de forma voluntaria, hablamos de sexting; cuando recibas imágenes de otros, bórralas de tu dispositivo; cuéntaselo a un adulto ; denuncia siempre estas situaciones; si en las imágenes sexuales aparecen menores, estamos ante pornografía infantil; tener o distribuir pornografía infantil es delito; un adulto puede hacerse pasar por menor para conseguir algo de ti; cuidado con las solicitudes de amistad de desconocidos ; limita el tiempo que pasas conectado; practica deportes y otras actividades off-line; y disfruta de la vida fuera de internet».

Estos últimos consejos son especialmente importantes porque otro de los problemas que han detectado los investigadores en el último año es el gran aumento de «tecnoadictos» entre los menores de edad, que en muchos casos incluso necesitan tratamiento en un centro especializado para apartarse de los dispositivos tecnológicos.

El citado folleto está dirigido principalmente a jóvenes de 5º y 6º de Educación Primaria , es decir, chavales de 11 y 12 años, considerados los más vulnerables porque están en el periodo de acceso a internet y porque son los primeros objetivos de los pederastas en la red. Contra ellos, además, se está dando ahora un nuevo tipo de ataque por parte de los ciberacosadores que preocupa especialmente a la Policía. Se trata de psicópatas que persiguen que el menor se termine suicidando . En el último año, este tipo de muertes se ha multiplicado en todo el mundo y en España especialmente. El agresor consigue información de la víctima que le permite chantajearla hasta conducirla a este extremo.

Estos casos también se están produciendo como consecuencia del «ciberbullying» . El informe «Riesgos y oportunidades en internet y uso de dispositivos móviles entre menores» realizado por el Gobierno de España en 2016 asegura que el 12% de niños y niñas de 9 a 16 años ha sido víctima de «ciberbullying» , una cifra que duplica los datos obtenidos en 2010. Por otra parte, también preocupan los llamados juegos virales. El más conocido de ellos es el denominado «la ballena azul», creado en Rusia, que ya ha provocado 130 víctimas de suicidio en Europa, seis de ellas en España.

La única forma de evitar todos estos riesgos, según la Policía, es aumentando el control parental en los dispositivos usados por menores y educando a los niños en la cultura de internet advirtiéndoles constantemente de sus peligros. En los videojuegos, por ejemplo, apenas hay supervisión por parte de los padres y, sin embargo, son la vía de entrada más directa de los pedófilos. Los juegos en línea suponen un alto riesgo, ya que el menor se enfrenta a desconocidos en las partidas que, en el caso de los pederastas, puede desembocar en una transmisión de datos personales. La Policía recomienda que en las conversaciones que se mantengan en estos juegos nunca se conteste a las preguntas del contrario. Incluso se desaconseja responder con mentiras porque el acosador las estudia y acaba descubriendo la verdad. Lo mejor es el silencio. Cuanta menos información maneje, más lejos se mantendrá.

La Policía ha detenido en el último año a 200 pedófilos en Sevilla

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