La Policía activa un dispositivo especial para controlar a los 3.000 hinchas ingleses que están en Sevilla

Silvia Tubio

15/10/2018
Actualizado a las 19:31h.

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Atención máxima. Es la orden dada a las decenas de miembros del operativo policial que a partir de las 15.00 horas de este lunes se van a poner en marcha con motivo del partido de fútbol que enfrentará a las selecciones de España e Inglaterra en el estadio Benito Villamarín . A pesar de tratarse de un encuentro de una competición menor como es la Liga de las Naciones de la UEFA, la presencia de miles de hinchas ingleses complica las cosas y eleva el riesgo del evento deportivo.

Esta mañana se ha celebrado una reunión de coordinación entre las Fuerzas de Seguridad del Estado, la Subdelegación del Gobierno y el Ayuntamiento de Sevilla para ultimar y reforzar los dispositivos que ya estaban preparados hacía días. Sin embargo, los primeros incidentes registrados la pasada madrugada han obligado a repasar las zonas calientes y la distribución de los efectivos de cara a prevenir posibles altercados antes y después del partido.

Así, el dispositivo de seguridad formado por cientos de agentes, se va a activar más de cinco horas antes del encuentro y concluirá este martes, cuando haya regresado el grueso de los aficionados ingleses. Hay unos 3.000 hinchas que han llegado a la capital hispalense con entrada pero se desconoce si han viajado más aficionados que aunque no pueden acceder al estadio se desplazan sólo para participar en la fiesta previa.

A falta de unas horas para que empiece el encuentro, los hinchas británicos continúan con la fiesta en las zonas más céntricas de la ciudad, aunque en esta ocasión, la Policía les vigila de cerca para evitar nuevos altercados.

Una fiesta que en la pasada noche ya dejó destrozos en el mobiliario urbano y en varios coches aparcados en Reyes Católicos y vías adyacentes. Las zonas de ocio del Centro de la ciudad, donde hay una alta concentración de bares y las inmediaciones del estadio son las zonas calientes donde los agentes van a prestar más atención. El objetivo es encapsular a los grupos más numerosos y acompañarlos hasta la entrada del estadio. Previsiblemente muchos de ellos lleven horas consumiendo alcohol; lo que eleva el peligro de incidentes.

Fuentes policiales han confirmado a ABC que por ahora no se han producido detenciones. El dispositivo va a movilizar a unidades de intervención de masas como la UIP o la UPR, pero también se va a activarun helicóptero, la caballería o los guías caninos. Todo un despliegue de medios que provocan siempre los aficionados más radicales del fútbol.

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