La plaza climatizada de la Cartuja abrirá en primavera
Las obras alcanzan el 30% de ejecución con la instalación del sistema Qanat que da nombre al proyecto y que ofrece refrigeración natural
El proyecto Qanat de la Cartuja , que convertirá el bulevar Thomas Alva Edison en un refugio contra el calor, ya tiene los primeros pilares en pie. Los operarios han empezado a instalar el acueducto que conducirá el agua hasta las dos construcciones climatizadas, el auditorio y el zoco, procedentes de aljibes que ya estaban en este espacio desde la Expo. El delegado municipal de Hábitat Urbana, Turismo y Cultura, Antonio Muñoz , ha visitado este miércoles los trabajos en su primer acto público como presidente de Emasesa, que es la empresa pública que lidera esta iniciativa que avanza a la espalda de la Facultad de Comunicación de la Hispalense.
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La ejecución ha alcanzado ya el 30% en su conjunto y afronta los últimos nueve meses. Será a finales de la primavera cuando el entorno esté totalmente transformado y se pueda comprobar la eficacia de este sistema, inspirado en una tradición con más de once siglos de antigüedad. Muñoz ha recordado que «fue utilizado por el pueblo persa para amortiguar las altas temperaturas». Detrás de la investigación está el catedrático de la Universidad de Sevilla Servando Álvarez , quien sigue de cerca la evolución de los trabajos.
El técnico de Emasesa José Luis López ha sido el encargado de dirigir esta visita comentando los avances. La parte más visible es la del zoco, que será una plaza semienterrada con una cubierta que se utilizará como espacio de encuentro y esparcimiento. Se encuentra justo a la mitad de la avenida, una vez que se pasa el anfiteatro, y dispondrá de una cubierta con forma de acordeón donde se instalarán placas solares para generar la energía. A cada lado del edificio se han instalado los qanat, que son dos grandes canales por los que circulará el agua ya refrigerada que atemperará el ambiente en el interior.
Los cálculos indican que con este mecanismo de climatización natural se pueden bajar hasta diez grados. Las pruebas se han hecho a temperaturas de 37 grados en el exterior, aunque podría ser efectivo hasta los 41 grados. Esa es la teoría, no habrá conclusiones hasta que el conjunto esté terminado y vuelva el calor.
El zoco se situará a dos metros en depresión respecto al nivel de la avenida para minimizar la entrada de aire exterior. El cierre se completará con barreras semitransparentes en las dos dimensiones principales. En relación con el acueducto, se están realizando los trabajos de limpieza y adecuación de la base de los pilares, reposición de tramos afectados y hormigonado de las zapatas y se encuentra ya al 60%.
Respecto al auditorio, se utilizará un sistema parecido, aprovechando un estanque antiguo que servirá para almacenar el agua y atemperarla. En estos momentos los trabajos están al 75% de ejecución en esta zona tras culminar la limpieza y la preparación de la estructura metálica existente ya existente. El objetivo es recuperar este equipamiento que permanecía abandonado e incorporarlo dentro del sistema de control térmico mediante la instalación de una cubierta de tela que se humedecerá para aliviar la temperatura.
Cuando finalicen estas obras, el bulevar quedará configurada como un entorno sostenible con un microclima gracias al aprovechamiento de los recursos hídricos a través de los qanat que contribuirán al enfriamiento del entorno; un anfiteatro bioclimático, un zoco construido bajo el nivel del suelo, y zonas ajardinadas y pérgolas vegetales como espacios de sombra. Todo ello, usando técnicas innovadoras desarrolladas por los socios del proyecto. Se trata así de una intervención que se enmarca dentro de la estrategia de lucha contra el cambio climático y transformación sostenible de calles y espacios públicos.
En paralelo a las obras, y como parte esencial del proyecto Cartuja Qanat, se ha ejecutado una fase de participación en la definición de los usos y el modelo de gobernanza de este nuevo espacio público que está diseñado para convertirse en el primer laboratorio urbano centrado en la innovación, el cambio climático y la eficiencia energética. Por este motivo, dentro de este proceso, es fundamental la implicación de los principales agentes de la Cartuja: el Ayuntamiento de Sevilla , el Parque Científico y Tecnológico y la Universidad de Sevilla .