El Plan Estratégico detecta un «momento crítico» del sector aeronáutico sevillano

Un informe de Deloitte para el plan municipal «Sevilla 2030» concluye que son necesarias actuaciones urgentes para combatir la competencia externa

La planta de ensamblaje de Airbus en Sevilla Rocío Ruz

Alberto García Reyes

El Plan Estratégico Sevilla 2030, impulsado desde el Ayuntamiento para diseñar el futuro de la ciudad, ha puesto el dedo sobre el sector aeronáutico sevillano, que representa el 4,86 por ciento del Producto Interior Bruto de la provincia, en un informe encargado a la empresa auditora Deloitte para diagnosticar el estado de esta industria. Según el análisis aportado a las mesas de trabajo del citado Plan Estratégico , al que ha tenido acceso este periódico, «el sector aeronáutico se encuentra en un momento crítico para su desarrollo a futuro, en el cual debe apostar por el desarrollo de actuaciones que, a partir de un apalancamiento en las fortalezas, le permita mitigar sus debilidades así como aprovechar las oportunidades que les brinda el entorno».

El informe enumera diez grandes problemas generales del sector que luego detalla minuciosamente, pero señala principalmente la escasa inversión que se está produciendo en I+D+i . A juicio de los auditores, las empresas sevillanas dedicadas a la aeronáutica tienen un «mejorable perfil tecnológico» y «cuentan con una modesta dimensión que limita sus capacidades de oferta, subcontratación efectiva y asunción de riesgo». Además, Deloitte cree que existe una « excesiva dependencia de la empresa auxiliar respecto de una industria auxiliar poco diversificada en clientes», en este caso Airbus, que es la compañía motora de todo el tejido industrial aeronáutico de la provincia. Y a esto hay que sumar que hay «pocas empresas con actividad en ingeniería de producto» y «escasa integración de las empresas de ingeniería con las empresas fabricantes para presentar ofertas conjuntas».

A todas estas deficiencias hay que añadir otras como el escaso «fomento de la colaboración público-privada » y de programas de formación, así como la descoordinación de todos los agentes del sector a la hora de llevar a cabo acciones comerciales internacionales . Para subsanar todo esto, Deloitte propone en su informe el desarrollo de un Plan Estratégico Aerospacial Andaluz que tenga como objetivo corregir todas estas deficiencias, ya que se trata de un sector que facturó 1.762 millones de euros en 2016 —último año incluido en el documento— y que genera algo más de 13.000 empleos con una productividad por cada persona ocupada de 175.440 euros. En este plan deben consolidarse «líneas de trabajo, estrategia a futuro, proceso de internacionalización...» y también «una apuesta clara por la I+D+i y las nuevas tecnologías del sector, el cual no tiene aún interiorizada esta necesidad, sin la que será imposible competir en un mercado tan competitivo como el aeronáutico ni a nivel global». El informe incide en que esta industria es estratégica para la región y que es vital la «pérdida de dependencia de Airbus, que si bien es un elemento tractor del sector, también es en ocasiones un limitante a la diversificación del mismo».

En definitiva, lo que Deloitte viene a evidenciar es que la mayoría de las empresas aeronáuticas de Sevilla se han constituido como satélites de la gran compañía europea , a la que prestan servicio de manera directa, por lo que su dependencia de ella puede ser letal en un futuro al tratarse de un sector que actualmente es un gran generador de empleo en la provincia de Sevilla. Y en este sentido, los auditores consideran que es urgente aprovechar las nuevas oportunidades que está ofreciendo este mercado, como «los sistemas aeroespaciales tanto de tierra como los sistemas embarcados y los vehículos aéreos no tripulados». Para ello es clave también el papel de las administraciones y ahí el informe es muy directo al señalar que hay que promover medidas que favorezcan la implantación de nuevas empresas de este tipo interesadas en instalarse en Sevilla, pero que hasta ahora no lo han hecho porque aunque hay suelo disponible, tienen «precios muy elevados» y poco competitivos.

Todo esto quiere decir que el sector, de momento, está bien apuntalado y no corre riesgo a corto plazo , pero en la próxima década se juega su futuro si no se adapta a las nuevas exigencias del mercado y se anquilosa en su actual sistema de funcionamiento. Esa es la conclusión: o se reacciona ya, o la aeronáutica sevillana puede entrar en crisis.

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