Tribunales
Piden 10 años al acusado de agresión sexual a una niña de cuatro años sobrina de su exnovia
En el juicio, celebrado este miércoles en la Audiencia de Sevilla, se ha escuchado una grabación en la que la pequeña relata que el joven acusado una vez le metió «la churra en la boca» en el «cuarto de la tita»

La Fiscalía y la acusación particular han pedido 10 años de prisión y seis de libertad vigilada a un joven acusado de agresión sexual a una menor de cuatro años, sobrina de su entonces novia, el 5 de abril del 2016 en la casa familiar de ésta, al introducirle sus genitales en la boca a la pequeña.
En el juicio, celebrado este miércoles en la Sección Tercera de la Audiencia de Sevilla , se ha oído una entrevista de la pequeña con una psicóloga grabada en la que la relata que B.P.M. una vez le metió «la churra en la boca» en el «cuarto de la tita», si bien niega que haya estado con él desnudo ni ella o la tocara.
Tanto la madre de la menor como su tía y exnovia del acusado e incluso él mismo han dicho que la pequeña solía recibir al procesado e incluso una vez a su padre «tocándoles sus partes , como un juego».
Para las psicólogas que han testificado, resulta sospechoso que su «curiosidad sexual» fuera sólo hacia los genitales masculinos, ya que los niños suelen «comparar» su cuerpo con el de otros de ambos sexos y en su caso, sólo hacía eso con los hombres, igual que buscaba entrar en el cuarto de baño cuando estaban su abuelo, su padre y B.P.M., al que consideraba su tío.
No obstante, la fiscal ha aclarado en su informe final que «acusa por un hecho ocurrido un día en un momento concreto», el 5 de abril del 2016, que la pequeña reveló a su madre ese mismo día «de forma espontánea» mientras la bañaba diciendo que «le había dado fatiga».
El acusado ha contado que ese día estaba como otras muchas veces en casa de su novia, donde vivían también la pequeña con sus padres y abuelos, en el cuarto de la joven con la niña jugando y que en un momento en el que ésta fue al servicio la niña le dijo «si me la comía y yo le dije, sí venga anda, sin pensar, y me dio una especie de bocado por encima del pantalón, la aparté, no le di importancia».
Ha reconocido que días después envío un whatsapp a su novia pidiendo «perdón» pero ha alegado que llevaban días preguntándole por lo mismo y «no me creían, estaba agobiado, tenía mucho miedo, pensé que si pedía perdón se quedaría ahí».
En esos mensajes el acusado indicó a su novia que «solamente le dije que hiciera eso y lo hizo nada más», si bien en el juicio ha declarado que «la niña tuvo la iniciativa».
Tanto la madre como la tía de la niña han declarado que cuando la niña relató lo ocurrido se quedaron «en shock», no sabían «cómo actuar», nunca sospecharon nada de B.P.M., que «formaba parte de la familia» y le preguntaron varias veces y «no dio explicaciones pero no lo negó».
Las psicólogas también han expuesto que desde el inicio no detectaron «ninguna animadversión de la familia» hacia el acusado, y que la niña hablaba de él espontáneamente dentro de su «sistema familiar» pero al repasar su relación con cada miembro de la familia, sin preguntarle dijo que con B.P.M «no había pasado nada» y evitaba hablar «incluso dándose la vuelta en la silla».
Para las peritos supone un indicio de abusos y han explicado el rechazo a hablar de algo que con esa edad una niña no interpreta como un comportamiento abusivo sino que «se lo contó a la madre porque sintió fatiga» obedece a que se habían producido cambios por lo que ella había contado, « su tía había cortado con él».
La fiscal, en su informe, ha considerado «absolutamente increíble que una niña de cuatro años tenga la iniciativa de hacer una felación a un adulto pero en cualquier caso, si fuera así, tú lo tienes que evitar», por lo que ve prevalimiento por la corta edad de la víctima y la relación familiar y califica los hechos de agresión sexual, y subsidiariamente de abusos en caso de que el tribunal crea la versión del acusado.