Las peticiones de ayuda social crecen un 40% en Sevilla con la pandemia del coronavirus
En las zonas más desfavorecidas, la demanda se dispara hasta el 60%
Después de tres años de descensos consecutivos tras la anterior crisis económica, las peticiones de ayuda humanitaria se han incrementado un 40% en Sevilla en apenas cinco meses con la pandemia del coronavirus. Así lo explica a ABC el presidente de Cáritas Andalucía, MarianoPérez de Ayala, que además detalla que este aumento de la demanda en las cáritas parroquiales ha sido incluso mayor en aquellas zonas desfavorecidas de la ciudad. En barrios como Los Pajaritos, Las Candelarias, Polígono Norte y San Jerónimo, la cifra se ha elevado «hasta un 50 o 60%» . Es la punta de una crisis social que se avecina tras la sanitaria que sacude a todo el mundo.
El coronavirus ha puesto a prueba el sistema sanitario de cada país pero también la economía de cada familia. Sevilla, como el resto de ciudades españolas, no escapa a estos efectos negativos que han obligado a redoblar, incluso en pleno verano, los esfuerzos humanitarios y sociales de entidades y fundaciones. Las ayudas sociales siguen abiertas por vacaciones para atender las necesidades básicas de muchas familias sevillanas. «Gracias a las donaciones de particulares, empresas e instituciones estamos pudiendo atender las peticiones que nos llegan. Sobre todo, son de alimentación, pago de recibos, de alquileres...» , señala Pérez de Ayala, que insiste en que con la pandemia y tras el confinamiento se ha producido «un importante rebrote» de peticiones de ayudas a las cáritas parroquiales de Sevilla.
Entre los nuevos demandantes comienza a dibujarse un nuevo perfil, que apunta a ser el predominante en los próximos meses «de no mejorar la situación económica, como parece que, lamentablemente, va a ocurrir». Se trataría de padres y madres de familias que disponían de ingresos con contratos temporales, en la hostelería o bien en el servicio doméstico pero que, por desgracia, se han quedado sin trabajo con la irrupción de la pandemia. Un dato que también corroboran desde el Banco de Alimentos. «Son personas que hasta marzo contaban con ingresos regulares pero que lo han perdido. Ahora sólo tienen una ayuda, que prefieren destinar al pago de la hipoteca para no perder la casa o dar de comer a sus hijos. Luego ellos acuden a comedores sociales. Basta con darse una vuelta por las colas de estos centros donde cada día se pone un plato de comida caliente», comenta Julián Ávalos, uno de los voluntarios del Banco de Alimentos de Sevilla. La entidad ha realizado también un esfuerzo para continuar dando respuesta a los nuevos retos. Igualmente, el Banco de Alimentos de Sevilla ha puesto en marcha una línea de reparto con cien entidades colaboradoras que proporcionan productos a menores de cero a tres años. Este programa busca beneficiar a un total de 2.206 niños.
Tanto desde Cáritas Andalucía como el Banco de Alimentos de Sevilla se avisa de que lo peor de la crisis del Covid-19 está aún por llegar. «Mucho nos tememos que el rebrote grande la demanda puede venir en los próximos meses, cuando empiecen a terminarse los ERTE y llegue el paro a muchos hogares. Si la situación no cambia, las peticiones serán todavía mayores» , expone Pérez de Ayala. Entonces —prosigue el representante de Cáritas en Andalucía—, «de seguir creciendo a este ritmo elevado, sí nos vamos a ver desbordados».
36.000 menús en tres meses
La Fundación Don Bosco para Sevilla fue consciente de ello y no dudó en echar una mano con el reparto de alimentos en el Polígono Sur. « A través del World Central Kitchen (WCK) del chef de dos estrellas Michelin José Andrés, y en coordinación con el Banco de Alimentos, se han distribuido 600 menú al día que han servido para atender hasta 135 familias de la barriada . En total, de abril a junio se han entregado más de 36.000 menús», asevera Antonio José Mengual, director territorial de la Fundación Don Bosco para Sevilla. En esta misma línea, la asociación de vecinos Tres Barrios-Amate no descansa en verano. La entidad ha implantado, junto con los hosteleros de Sevilla, el «táper solidario». En julio lo repartió entre 240 personas al día. En agosto entrega alimentos «cuando llegan donaciones de fundaciones». Además tiene «familias en lista de espera», concluye el presidente vecinal Salvador Muñiz.