Un perito metalúrgico asegura que el monumento de Curro Romero nunca tuvo pátina
El Ayuntamiento acusa al abogado Joaquín Moeckel de haber perjudicado esta capa al limpiar las pintadas de manos y cara, pero un informe del profesor Bernal Andamoyo concluye que tampoco hay protección en las demás zonas
![Monumento dedicado a Curro Romero junto a la Maestranza](https://s1.abcstatics.com/media/sevilla/2015/12/02/s/curro-romero-monumento--620x349.jpg)
«El monumento no ha sufrido cambio alguno». Esta es la conclusión firme del profesor de Metalurgia Manuel Bernal Andamoyo tras la inspección que le ha realizado al monumento de Curro Romero después de que el despacho de abogados de Joaquín Moeckel procediera a limpiar las pinturas que los antitaurinos realizaron sobre las manos y caras de la estatua del Faraón. El Ayuntamiento, que no acudió a retirar las pintadas hasta dos días después de los hechos, ha acusado a Moeckel de haber perjudicado la pátina de protección de la escultura realizada por Sebastián Santos. Sin embargo, Bernal, que ha hecho un informe contratado por el propio abogado, asevera que esa pátina no existe, ya que tampoco se conserva en el resto del monumento, sobre el que al no haber pintadas no intervino Moeckel.
El experto recalca que «no compruebo ningún tipo de variación en las distintas zonas del monumento , comprobando que existe una evidente uniformidad en todo el conjunto, teniendo en cuenta que el monumento al torero sólo fue pintado y posteriormente limpiado en zonas muy concretas , siendo imposible para mí, y estimo que mucho más para los ojos de un profano, distinguir qué parte fue pintada y limpiada y cuáles no». Bernal detalla aún más el estado en el que se encuentra la cara después de ser limpiada: «No observo variación ninguna con el resto del monumento , por ejemplo por detrás, que no había sido ni pintado ni limpiado, ni con otras zonas que presumo sí habían sido pintadas y posteriormente limpiadas». Esta presunción se basa en que «aún hay zonas del monumento en las que se pueden localizar pequeñísimas manchas de pintura roja , que entiendo tienen su origen en el acto vandálico llevado a cabo sobre ella».
El experto también aclara que ha intentado «detectar algún vestigio de la presunta pátina que según algunas fuentes se le da a las esculturas de bronce para su conservación sin detectar, en absoluto, no sólo la existencia de dicha pátina en partes del monumento que no ha sido tocado, sino que me parece más que evidente que, o bien la pátina no ha desaparecido en ninguna parte del monumento, o bien dicha pátina no existe en la actualidad en ninguna de las regiones del mismo, si es que realmente ha existido en algún momento».
Además de este informe y del acta notarial levantada por el colegiado José Ignacio Guajardo-Fajardo en la que se aprecia que aún quedan en las zonas afectadas restos de pintura -lo que obliga a poner en duda que el disolvente aplicado por Moeckel se haya comido la pátina-, el abogado también ha encargado un informe al catedrático y restaurador Francisco Arquillo , que ha indicado, de antemano, que el disolvente aplicado no daña al bronce.
Con estos resultados, Moeckel critica la reacción del gobierno municipal y «las distintas varas de medir de la izquierda». «Si rompes puertas del rectorado , si te cuelas en un supermercado, si en una huelga general un concejal de IU rompe mesas en un bar del Serranito , si te cuelas en una propiedad o corrala, si te metes dentro de un banco siendo concejal... eso es activismo ; pero si lo que haces es limpiar un monumento de un acto vandálico es un acto reprobable», lamenta al tiempo que defiente el «activismo de chaqueta y corbata» .