Tribunales
Una pediatra del hospital Virgen del Rocío de Sevilla, a juicio por «inventar» un abuso sexual
El fiscal pide cárcel por activar el protocolo para una niña de 14 años que sólo tenía una úlcera; el SAS dice que sigue trabajando y que es una profesional «intachable»
Una pediatra del hospital Virgen del Rocío de Sevilla, Macarena del Carmen Anchoriz , se sentará el próximo lunes en el banquillo acusada de un delito de falsedad y otro de simulación por la «invención» de una denuncia de agresión o abusos sexuales a una niña de 14 años que, según otra prueba médica, no sufrió tal agresión. Padecía una úlcera de Lipschutz, una dolencia al parecer relacionada con el estrés que le provocó un cambio de colegio.
La Fiscalía acusa a Anchoriz, pediatra considerada «facultativo referente en el maltrato infantil» según la página web del SAS, de un delito de falsedad y otro de simulación. Por la falsedad pide tres años y un mes de prisión, multa de siete meses con cuota diaria de nueve euros por día e inhabilitación para cargo público. Por la simulación, ocho meses de multa con cuota diaria de nueve euros.
Según el escrito del Ministerio Público, todo comenzó cuando en marzo de 2015, una niña de 14 años, acudió al médico aquejada de una úlcera en la zona genital. El facultativo que la asistió en el Virgen del Rocío detectó una «lesión erosiva en mitad inferior del labio menor y mayor de la zona genital» y tomó muestras para analizarlo.
Ese análisis dio positivo a un «herpes tipo 2», un virus que se contagia por transmisión sexual. Ahí empezó todo. Pese a que la niña juró que no había mantenido relaciones, la pediatra activó el protocolo para las víctimas de abusos sexuales. Contactó con los padres y con la propia adolescente, quienes «en ningún momento le indicaron o mostraron datos que señalasen infracción relativa a agresión, abuso sexual o malos tratos».
Sin embargo, la doctora insistió tanto a la chica como a los padres de que «podía existir un posible abuso sexual». E insinuó que pudo ocurrir «en el ámbito familiar». Según el fiscal, la acusada «sin conocimiento del médico y sin existir evidencias de delitos contra la libertad sexual, sino de una posible enfermedad relacionada con un contacto sexual diagnosticada erróneamente, envió al juzgado un parte señalando agresión sexual y maltrato». Un juzgado abrió una investigación.
Y esas pesquisas determinaron que no existía indicio alguno de abuso y que el diagnóstico había sido erróneo.El fiscal considera que la denuncia de la pediatra y los datos relativos a la agresión sexual fueron «una invención» ya que los nuevos análisis dieron como resultado que el diagnóstico anterior había dado negativo al herpes y que la niña sólo padecía una úlcera. La joven, citada como testigo, tiene 17 años. Dijo al juez que, pese a que había insistido en que nadie le había hecho nada y que siempre pensó que las pruebas médicas estaban equivocadas, la pediatra insistió en los abusos.
La respuesta del SAS
Ayer desde el Hospital Virgen del Rocío dijeron que la doctora sigue trabajando «dado que el juez no ha visto indicios para imponer medidas cautelares que impliquen la suspensión de su actividad mientras se resuelve el caso», y manifestaron su respeto a la actividad judicial. E insistieron en que el hospital colabora siempre con la justicia para esclarecer las denuncias.
Desde el hospital se refirieron a la doctora en cuestión como una profesional «de trayectoria intachable» en el campo de la Pediatría Social. En este sentido, aseguraron que los especialistas en pediatría de este hospital siempre anteponen el bien del menor y siguen el protocolo de actuación previsto ante agresiones sexuales del SAS. El Hospital insistió en pedir prudencia hasta que se resuelva la investigación por la autoridad judicial que es quien tiene las competencias.