Pascual González pone el Lope de Vega en pie con su pregón de Reyes Magos de Sevilla 2019

El alma máter de los Cantores de Híspalis pronunció el XXXVIII Pregón de la Cabalgata

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Pascual González pronunció ayer el Pregón de la Cabalgata de Reyes Magos Vanessa Gómez

Pedro Ybarra Bores

Ya lo adelantó Pascual González cuando le fueron entregadas las tapas del pregón durante el acto de Proclamación de los Reyes Magos y dijo aquello de que «no tengo garganta pero tengo fe, y la fe mueve montañas». Montañas y paredes de teatro, por el modo en el que retumbaban ayer las del Lope de Vega de Sevilla con la gran ovación que recibió mientras pronunciaba su Pregón de la ilusión. «Un canto a la esperanza», destacaba durante su presentación el periodista Fran López de Paz para describir lo que se iba a ver en ese «pórtico de Navidad» que encarna el Ateneo.

Tras el Himno de la Cabalgata que compusiera Manuel Marvizón , interpretado por la Banda Sinfónica Municipal, el presidente del Ateneo, Alberto Máximo Pérez Calero , repasó la historia del pregón y presentó al artista con sus «ángeles custodios», los «Beatles de las sevillanas», como recordaba el presentador que llamaban a los Cantores de Híspalis. Fue un pregón musical en el que también participaron Juani Calceteiro, Carlos Ruiz, Alex Hernández y Diego Benjumea , acompañados por guitarras y miembros del coro de Julio Pardo . A las 21 horas aparecíó Pascual en el escenario. El teatro enmudeció. Sus primeras palabras fueron para agradecer públicamente el poder estar allí al presidente del Ateneo y al doctor Serafín Sánchez , «mi médico», director de la Unidad de Otorrinolaringología del Hospital Macarena.

«Mientras se acercan séquitos reales, Sevilla se engalana de felices navidades», dijo para comenzar una noche en la que «toca soñar» con el portal, la gente que reparte bondad y la Navidad anunciada por campanilleros por Sierpes y San Francisco, el Salvador y la Puerta Real... Tras el primer aplauso (las palmas interrumpieron en numerosas ocasiones el pregón), Juani Calceteiro comenzó a entonar sones campanilleros con textos adaptados, para continuar entre pajes y heraldos. Juntos «miraremos al Dios que cada sevillano tiene en la mesita de noche de su alma, y le pediremos vida y amor par nuestros destinos, paz de futuro y gloria eterna», añadió.

Momento del pregón de Pascual González Vanessa Gómez

Continuó con su carta a los Reyes Magos por sevillanas, «y no dejéis de venir/que yo esperando estaré/ la estrella del porvenir/que brilla en la orilla, Sevilla/del Guadalquivir», decía el estribillo.

A continuación dedicó unas hermosas palabras a la función que cumple todos los años el «Ateneo de ilusión y de sueños». Con letra propia y música de un tema popular argentino llegó «Papá Baltasar» , la canción más social del pregón en la que mencionó arrabales, ratas y frío, «mi gitanito de bronce, de la infancia barata, el de las Tres Mil Viviendas, Torreblanca y Villalatas», decía la letra de la canción.

El pregonero quiso concluir con un pequeño cuento sobre Sevilla y los Reyes Magos, «entre la realidad de la historia y la fantasía hispalense». «Un hermoso periplo que este año sitúa en los caminos de la felicidad a Enrique Ybarra, José Luis García-Palacios y Gabriel Rojas , los tres Reyes que vienen a Sevilla siguiendo la luz de Reyes Romero , nuestra guapa Estrella, rodeada del Heraldo, Manuel Ramos ; del Gran Visir, José Luis Ballester ; del Mago de la Ilusión, José Moya Yoldi ; de la deidad de Lola Candau , representado a Palas Atenea; de la encomiable labor de Alberto Pérez Calero, Manuel Méndez, Pedro Lissén, Paqui Cabrera y de una exlusiva comitiva que peregrina, con presentes y cantares, hasta el bendito portal de Sevilla, donde María, la hija de la Señaita Santa Ana, ha parido al Hijo de Dios...».

Tras otro aplauso hubo un paréntesis para entregar al pregonero la insignia de oro y el pregón en braille, momento tras el cual tomó la palabra el alcalde de la ciudad, Juan Espadas , para describir «desde la emoción, con el vello de punta y el corazón vibrante» el ejercicio de «fe, voluntad y capacidad de proponerse» que acababa de presenciar. «Has vuelto a levantar el teatro una vez más. Gracias porque Sevilla hoy es más grande contigo», dijo.

Así concluyó un pregón que derrochó sevillanía en cada verso con «Al son de una Cabalgata», antes de que los himnos de Andalucía y España pusieran fin al acto con una gran ovación.

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