«Paró la moto, miró atrás, vio a la niña herida en el suelo y huyó»
Los testigos resaltan la frialdad del hombre que atropelló a la menor de 3 años en Los Remedios
«Lo que me dejó helada es que el motorista se paró, miró para atrás, vio a la niña herida en el suelo y, con las mismas, se dio la vuelta, arrancó la moto y se fue pitando ». El relato es de una de las personas presentes en el momento del atropello en la tarde del miércoles de una menor de sólo tres años en un paso de peatones de la calle Monte Carmelo en el barrio de Los Remedios.
Su testimonio es esencial, puesto que esta vecina no presenció el choque, pero sí se asomó a la calle en cuanto oyó el golpe («sonó como cuando cierran un contenedor de basura o estalla una bolsa de plástico») y pudo ver la reacción fría y cobarde del conductor, quien al cierre de esta edición aún no se había entregado ni había podido ser detenido por la Policía Local.
«Soy madre de una niña de cuatro años y, sinceramente, es que no sé cómo alguien puede actuar así cuando ve a una chiquilla sangrando ». La menor acabó un par de metros por delante del paso de peatones, aparentemente tras salir despedida por el aire y acabar golpeándose la cara contra el suelo , lo que provocó que sangrara abundantemente y sufriera una hinchazón.
«¡¿Y encima te largas?!»
La abuela de la niña fue la primera en reaccionar estupefacta ante la huida del motorista. «Le gritó: ‘¡¿Encima te vas a largar?!’». Pero el conductor no volvería a frenar: dobló a la izquierda por Virgen de Loreto y luego a la derecha para salir a todo escape por Virgen del Valle . Un vecino salió corriendo detrás de la moto pero no fue capaz de quedarse con la matrícula , de color amarillo.
Los investigadores coligen que se trataría de una moto de pequeña cilindrada . «Dicen que debe de ser un ciclomotor de 49 centímetros cúbicos, pero para mí que era una moto más grande, porque se oía desde que entró desde Virgen de Luján ». El accidente se produjo en el paso de peatones que da a la bocacalle comercial de Virgen de la Fuensanta, muy transitada y que entre semana se llena todas las tardes de escolares que corretean jugando por la acera.
La suerte para la niña atropellada fue que, casualmente, muy cerca del lugar del accidente estaba en ese momento una ambulancia dejando a un anciano en su domicilio. La asistencia sanitaria especializada fue, por lo tanto, inmediata, minimizándose además el tiempo de traslado al Hospital Virgen del Rocío.
La menor ingresó por Urgencias y pasó toda la noche en observación . Por la mañana fue dada de alta como querían los padres, según confirmaron a ABC de Sevilla fuentes del centro hospitalario, de modo que ya se recupera en su casa de las heridas sufridas.
La niña se recupera ya en su casa del fuerte golpe tras pasar la noche en el Virgen del Rocío en observación
Aunque la investigación policial sigue abierta, todo apunta a que la niña podría haber irrumpido sola en el paso de cebra . El dato de que la abuela no resultara herida es el que lleva a esa conclusión.
Un vecino que también estuvo presente mientras los especialistas auxiliaban a la menor («el miedo era a que el golpe en la cabeza le hubiera afectado cranealmente») resalta que la señal vertical del paso de peatones pasa desapercibida para muchos conductores que transitan por Monte Carmelo. También hay dos contenedores de basura justo al lado tras los que siempre puede salir por sorpresa un peatón despistado.
Ayer no se produjeron novedades en la búsqueda del motorista. Fuentes municipales sí destacaron que hay vecinos que han contactado con la Policía Local y los servicios de emergencias –a través del teléfono y de las redes sociales– para intentar ayudar a localizar al huido .
Según los testimonios recabados por los agentes policiales, el causante del atropello era un varón corpulento de entre 40 y 50 años que iba con un casco negro con una pegatina de alas por detrás. La moto también era de color negro . Algunos testigos habrían apuntado que en la moto llevaría un cajón para reparto a domicilio, aunque algunos testimonios recabados por ABC de Sevilla apuntan a un trasportín negro aparentemente para uso privado, no comercial.
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