TRIBUNALES
El padre del bebé muerto en El Cerezo niega que le dieran un golpe o lo zarandeara
Los dos acusados señalan que la mujer que bajó al niño corriendo por las escaleras para llevarlo al hospital «le dio un golpe sin querer»
La Audiencia de Sevilla ha acogido este lunes la segunda sesión del juicio con jurado contra Bryan S.R.G. y Ruth F.G., padres del bebé de seis meses fallecido en junio de 2017 en el Hospital Virgen Macarena de la capital por una fractura en el cráneo y síntomas del síndrome del bebé zarandeado. Hoy ha sido el turno del interrogatorio a los dos acusados. El padre, que se enfrenta a la prisión permanente revisable acusado del asesinato de su hijo, ha negado que le haya dado un golpe o lo zarandeara bruscamente , insistiendo en que el niño de atragantó tomando el biberón de leche y por ello acudió al centro hospitalario.
La madre del bebé, para quien la Fiscalía solicita año y medio de cárcel por un delito de malos tratos y otro de abandono de familia, ha negado igualmente que su expareja le diera un golpe al hijo de ambos. Los dos han coincidido en apuntar a una amiga, Raquel, como la posible autora del golpe que pudo acabar con la vida de su hijo . Ella fue quien bajo al bebé por las escaleras del bloque de la calle Playa de Valdelagrana, del barrio del Cerezo, donde vivían los acusados de okupas.
Era un quinto piso y bajó las escaleras corriendo porque el niño se estaba ahogando. Tanto el padre como la madre han señalado que hay vecinos del barrio que han escuchado a esta mujer decir que «le dio un golpe sin querer» al niño al bajar las escaleras, «pero no se quiere comer el marrón», han añadido los acusados.
Esta teoría ya fue planteada por la defensa de Bryan S.R.G. en el primer juicio celebrado el pasado año y que tuvo que ser suspendido y anulada la prueba por el intento de suicidio del acusado.
La madre ha admitido este lunes que no acudió a algunas citas médicas , hechos que podrían constituir el delito de abandono de familia. Además, ha asegurado que en una sola ocasión discutió con su pareja porque al darle masajes al bebé para que éste tomara correctamente el biberón le hizo unas marcas en la cara . Es el único episodio de maltrato por el que acusan a ambos.
Fumaban porros
Los dos también han reconocido que fumaban porros . Ella ha dicho que incluso delante del niño, mientras él ha asegurado que salían al balcón. Semanas antes del 12 de junio de 2017, cuando tuvieron que acudir al hospital con el bebé, que murió cinco días después, comenzó a vivir con ellos esta amiga, Raquel. Todos en situación ilegal en el piso. De hecho, los acusados han mantenido que ella se quedó a vivir allí cuando fueron detenidos, aunque el jefe del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional , instructor de la investigación, ha dicho que no le consta.
Precisamente, la declaración de este inspector en el juicio ha vuelto a causar bastante protestas por parte de las defensas , sobre todo, por las respuestas que iba dando el agente a las preguntas de la fiscal. De hecho, el abogado del acusado ha ironizado sobre las contestaciones del jefe policial: "Usted cree mucho".
El agente, como ya hiciera en el primer juicio, ha dado respuestas muy extensas y detalladas de la investigación , lo que ha provocado que el propio abogado defensor le interrumpiera, con la correspondiente llamada de atención de Mercedes Alaya.
Manipulación de testigos
Ha afirmado que las vecinas y amigas trasladaron a los agentes que las discusiones y peleas entre la pareja de acusados eran continuas . De hecho, una de ellas le dijo que oyó golpes el día 12 en la casa de los acusados y momentos después vio a Raquel bajando con el niño por las escaleras.
Según el jefe del Grupo de Homicidios, sólo Bryan S.R.G. estaba en el piso en el tramo horario en el que ocurrieron los hechos que causaron la muerte del bebé.
Por último, el agente ha acusado a Ruth F.G. de amenazar y manipular a testigos como su hermana Libertad y su amiga Raquel. Incluso, la acusada dañó el vehículo de su excuñado.
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