Sucesos
El Orejas: de oficio, alunicero
Joven, reincidente, temerario al volante y violento; así es el Orejas, detenido en Bellavista tras estrellar un coche robado
Varias detenciones, un ingreso en prisión y un accidente que le pudo costar muy caro. Así de deprisa vive un alunicero en apenas 12 meses. Este cúmulo de sucesos que a cualquiera marcaría y forzaría a reorientar su vida; sin embargo no es suficiente para delincuentes como José Ignacio R. G. , que este pasado domingo por la mañana estrelló el coche robado que conducía, en Bellavista . Huía de la Policía, quien puso de nuevo a prueba su pericia al volante. Esta vez no hubo suerte porque acabó, otra vez, en un calabozo. El Orejas tiene sólo 22 años y es miembro de una de las bandas de aluniceros que más trabajo está dando a los cuerpos policiales en Andalucía. Sus jefes son los hermanos Chincoa , de Dos Hermanas, y la Guardia Civil de Cádiz les asestó un golpe importante el año pasado, en el marco de la «operación Cardiff».
Esa investigación, que contó con la colaboración de la Udyco de la brigada provincial de Sevilla, sacó de la calle por un tiempo a los responsables de una treintena de asaltos perpetrados en pocas semanas en ambas provincias andaluzas.
Al quedar desactivado este grupo junto a otros similares que operan en esta parte de Andalucía, la estadística oficial de robos se relajó. Sin embargo, la puesta en libertad de sus integrantes ha provocado que los comerciantes vuelvan a pasar un verano complicado. No sólo en Sevilla. La oleada de asaltos también ha alcanzado a Cádiz, según confirmaron a ABC fuentes policiales. Las víctimas viven con el temor a un asalto que les vacíe la caja y les eleve la factura de gastos por los cuantiosos daños que dejan estos ladrones de violentas formas.
A cara descubierta
Antes de su detención del año pasado, al Orejas lo habían identificado en una grabación de las cámaras de seguridad de un comercio del polígono industrial El Pino de Sevilla , donde la banda de los Chincoa consiguió robar dos veces en un mes. En las imágenes que aportó la Guardia Civil al juez, se ve a José Ignacio R. G. entrando a cara descubierta en el establecimiento. Según las diligencias policiales se hizo pasar por un cliente con el único fin de estudiar el interior del establecimiento . Un trabajo de campo fundamental para estos grupos organizados porque esa información previa les permite ejecutar más rápido los golpes.
La imagen de José Ignacio R. G. charlando con los dueños de la tienda gourmet poco antes del robo no es la única prueba que recabó la Guardia Civil contra él. Nada más arrancar la «operación Cardiff» fue apresado con uno de los vehículos usados por la organización. Circulaba a gran velocidad por Chipiona sin permiso de conducir . Un alunicero sin carné ; algo muy habitual en ese gremio porque al tratarse de conductores temerarios, que no dudan en usar los vehículos contra los escaparates o para saltarse de manera violenta los controles policiales, la pérdida de puntos es inherente al oficio.
![Asalto a una tienda de telefonía que imputan a los Chincoa](https://s3.abcstatics.com/media/sevilla/2018/08/28/s/robo-imagen-kJEI--510x349@abc.jpg)
La Guardia Civil sitúa también al Orejas en uno de los robos perpetrados contra una tienda de telefonía móvil de Chipiona. Fue el golpe que dio origen a esa operación.
En su casa de Bellavista, la Guardia Civil le encontró tres móviles de gama alta y siete gafas de marcas de lujo. La banda de los Chincoa se cebó sobre todo con comercios de la rama de la telefonía móvil y las ópticas.
«Operación Cardiff»: La banda de los Chincoa cayó en julio del año pasado pero estuvo en prisión pocos meses
Desde finales del año pasado, todos ellos están en la calle , a la espera de juicio y «reactivados». Uno de los agentes que ha seguido de cerca los pasos del Orejas y de otros conocidos aluniceros es pesimista en cuanto a una posible reinserción. «No saben hacer otra cosa y mientras estén en la calle lo seguirán haciendo. No son delincuentes refinados, ni tampoco con un nivel formativo aceptable. Sí son muy buenos conductores».
Este pasado domingo, una patrulla de la Policía Nacional lo reconoció al volante de un Seat Leon cuando iba por Montequinto . Los agentes revisaron la matrícula del vehículo y confirmaron que había sido robado. Fueron por él. El Orejas pisó fuerte e intentó quitarse de encima el patrullero. Pero en la avenida de Jerez perdió el control del coche y se estrelló contra la pared de un comercio. La Policía Nacional va a apurar el tiempo de detención para tratar de aclarar en cuánto de los últimos alunizajes denunciados en la provincia está implicado. La historia se repite, una vez más.
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