La ONCE invita a los sevillanos ponerse en la piel, y los ojos, de las personas con discapacidad visual
«Mira como veo» es el lema de la campaña de sensibilización de la ONCE
¿Ha probado alguna vez a prepararse el desayuno con los ojos cerrados, escribir a oscuras completamente, o asistir a una obra de teatro a ciegas? Esta semana, la ONCE se ha propuesto que la ciudadanía se ponga en la piel de los invidentes, o en sus ojos, con la campaña «Mira como veo», con la que pretende sensibilizar sobre las obstáculos y dificultades a las que se enfrentan en el día a día las personas con discapacidad visual .
Durante toda esta semana se han desarrollado diferentes talleres y actividades en toda la provincia de Sevilla con el objetivo de poner en valor el trabajo de las personas con deficiencia visual y llamar la atención sobre sus necesidades, tanto formativas, laborales como de ocio.
La provincia de Sevilla cuenta con unos 3.700 afiliados de las más de 15.600 personas ciegas y con discapacidad visual grave que hay en Andalucía.
Un desayuno a ciegas
Muchos de ellos, tienen dificultades para incorporarse al mercado laboral , «debido a los prejuicios que aún perviven en una parte del empresariado y de los responsables de contratación. Por ello, debemos hacer hincapié en que, a pesar de su discapacidad, pueden ser trabajadores tan válidos como el resto», explica Julio Zapatero, especialista en apoyo al empleo de la ONCE.
Para romper esas barreras, se ha organizado un encuentro muy particular entre empresarios y demandantes de empleo con deficiencia visual. Se trata de un desayuno a ciegas en el que los asistentes se ponen en la piel de los ciegos en una actividad tan cotidiana como tomarse un café o un zumo con pasteles.
Después de esta experiencia, han compartido una mesa redonda en la que se han expuesto los miedos y prejuicios que aún perviven sobre los invidentes a la hora de desempeñar un trabajo. «Yo tengo mi titulación, no paro de formarme, y puedo ser tan válido para trabajar como cualquiera. Que los empresarios se ocupen de la empresa, la discapacidad es asunto mío, del que yo me encargo, pero que no me limita», explica Ismael Pérez, un joven demandante de empleo.
Tecnología adaptada a invidentes
Las nuevas tecnologías también han tenido su espacio en esta semana de la ONCE, con talleres en los que se enseña a los niños el manejo de las nuevas herramientas de la información y el entretenimiento, adaptadas a las personas con problemas de visión.
«El principal problema con el que nos encontramos no es tanto la adaptación de la tecnología, como los contenidos para ciegos. Hay pocas aplicaciones, juegos o contenidos para niños . Y las páginas web están pensadas para la gran mayoría, no para personas con problemas visuales», explica Mario Talavante, técnico de Tiflotecnología de la ONCE en Sevilla.
Teatro hecho por ciegos
Se abre el telón, y salen a escena los actores perfectamente caracterizados. El público guarda silencio. La función promete un buen rato de entretenimiento y muchas risas. Es una comedia , como muchas de las que hoy se representan en las tablas de todo el país. Pero en esta ocasión, no es una representación como el resto.
Los actores que suben al escenario no son profesionales, aunque su capacidad de dramatización nos hace pensar que estamos ante actores de larga trayectoria. Juan León, por ejemplo, lleva casi treinta años sobre las tablas y varios premios teatrales a sus espaldas, incluido un premio Max, los Goya del teatro . Juan y el resto de sus compañeros de reparto son ciegos o discapacitados visuales.
Forman parte de la compañía Homero , formada en gran parte por afiliados de la ONCE. «Lo mejor es cuando termina la obra, y la gente del público no sabe quién es ciego y quién ve» explica Juan durante un ensayo. La única diferencia, apunta este experimentado actor, es que debemos aprendernos dónde están las cosas, recordar la posición que debemos tener en cada momento, sobre todo cuando llegamos a nuevo teatro. El resto, es actuar» comenta Juan.
Y es que en el teatro, como en la vida, lo importante es aprender cómo se hacen las cosas, desde el desayuno hasta escribir un email. Otra bien diferente es poder ver el café o el color de la letra. Pero lo realmente importante, o lo que debería importar, es que el café sabe bien y que el mail está bien escrito, más allá de si la persona que lo ha hecho, puede ver o no, si es ciega o tiene problemas de visión .
