Olivia, la sevillana de cinco años superheroína del 112
El teléfono de emergencias premia a una niña que llamó al 112 para alertar de que su madre estaba enferma
La pequeña Olivia, una sevillana de cinco años residente en Mairena del Aljarafe, ha sido premiada este martes en la Plaza de España con el «Premio al alertante», en el marco del Día Europeo del 112 , de manos del consejero de Presidencia, Administración Pública e Interior de la Junta, Elías Bendodo .
«Estoy encantada con todo lo que está pasando porque Olivia está feliz. Es muy lista, y de ahí viene como se comportó el pasado miércoles, 5 de febrero», cuenta su madre Susana Andaluz . «Estos hechos ocurrieron hace una semana, pero me dijo la responsable del 112 que su caso les había conmovido, y más al conocer la edad de la niña».
«Todo sucedió cuando el miércoles pasado le puse el desayuno y cuando me fui a preparar para llevar a la niña al colegio me dio un dolor muy fuerte en el abdomen, que me nubló la vista. Conseguí llegar a la cama mientras Olivia desayunaba viendo la tele. Ya en mi habitación con dolores peores que los de un parto (es el mayor dolor que he podido pasar). Olivia vino y me dijo "¿Mami qué te pasa?" y le dije que estaba muy mala, pon uno, uno, dos y dale al botón verde»
«Mi mamá necesita un médico»
«Todo ello sucedía sobre las 9 de la mañana, mientras el móvil se cargaba porque tenía poca batería», recuerda Susana. «Puso el teléfono en manos libres y empezó a decir " por favor, mi mamá necesita un médico ", con su voz de cinco años», recuerda angustiada. «Mi mamá está muy malita y necesita un médico», repetía Olivia.
La niña dio la dirección, mientras la operadora le decía que lo estaba haciendo todo muy bien y la animaba. «Le dijeron que su mamá se tenía que tomar algún calmante. No te preocupes que ya hemos llamado al médico», le dijeron. «Mi hija nunca me había visto así, llorando, chillando y retorciéndome. Fue una situación muy tensa», recuerda.
« Venga mamá, la mujer me ha dicho que te prepare una medicina. ¿Cual cojo? » y la dirigí entre sollozos a la parte de las medicinas para que cogiera unos polvitos de una caja naranja. Olivia fue, cogió una silla para llegar a los vasos, me los preparó y me lo dio», recuerda.
Final feliz
«Mientras sonó el telefonillo y era el médico. Para abrir la puerta se tuvo que subir a una silla porque no llega al telefonillo. Les abrío y llamó a mi marido y a mis padres para contarles la situación. Cuando llegó el médico me pichó dos veces. Me llevaron al hospital y en el momento de trasladarme rompió toda la tensión y nos pusimos a llorar».
«Al final fue un final feliz porque todo se había debido a un fuerte ataque de gases, no me lo podía creer, ni en el parto lo había pasado tan mal, con lo que las primeras sospechas más graves se diluyeron». «hoy ha sido uno de los días más felices, Olivia está feliz y nosotros estamos encantados con el premio», dice Susana.
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