Las obras de reforma de los juzgados de Sevilla se retrasan

El cambio de las casi ochocientas ventanas de los edificios judiciales del Prado, el de los juzgados y el de la Audiencia Provincial de Sevilla, aún no ha comenzado. Pese a que la Junta de Andalucía, que ya ha adjudicado las obras de aislamiento acústico y térmico de las sedes judiciales en el Prado por valor de casi 700.000 euros se comprometió a que empezaran en noviembre , las ventanas antiguas que deben sustituir, 499 en los juzgados y 279 en la Audiencia, siguen ahí.

Ayer el presidente de la Audiencia de Sevilla, Damián Álvarez, admitió que ha habido «un pequeño desajuste» y mostró su deseo de que las obras comiencen cuanto antes. Se trata de unas dependencias muy antiguas en las que la mayoría de esas ventanas presentan un deficiente estado en un edificio que arrastra muchas carencias pese a las reformas que ha llevado a cabo la Junta de Andalucía en los últimos años a la espera de la eterna promesa de la Ciudad de la Justicia.

Desde la Consejería de Justicia, admitían ayer que los trabajos «se están prolongado un poco sobre la previsión inicial» aunque restaban importancia a ese retraso insistiendo en que están «dentro de los plazos contractuales» y que aún están en la toma de medidas y definición de modelos.

Ayer, según Justicia, se hicieron pruebas de ventanas en los juzgados (al parecer trabajos de medición) y la próxima semana se harán en la Audiencia de Sevilla. Tras esas pruebas elegirán los modelos definitivos y se iniciará la fabricación de cada cerramiento para su posterior instalación. Se trata de unas obras con las que la Junta de Andalucía pretendía proporcionar un «mayor aislamiento térmico y acústico» y que deberían completarse en una segunda fase con trabajos de sustitución de ascensores en los juzgados.

En cualquier caso, el hecho de que aún no hayan comenzado supone una demora con respecto a la previsión de la propia consejería que en octubre hablaba de comienzo de obras en noviembre con un plazo de ejecución de seis meses en el caso de la Audiencia y de ocho en los juzgados y que tenía previsto que los trabajos se hicieran por las tardes para no entorpecer el trabajo de los juzgados.