Sevilla
Los nuevos usos de la Avenida de la Palmera
La señorial avenida ha pasado de ser un lugar residencial privilegiado a una de las zonas de la ciudad más exclusivas para la ubicación de sedes corporativas
Con el paso de los años, la mayoría de las residencias situadas en la avenida de la Palmera han cambiado para pasar de un uso familiar general a manos de instituciones, empresas o bancos. Ilustres familias como el duque del Infantado, Luca de Tena, Sundheim, Cossío, Ferrer, Méndez, Mendaro, Charlo, Pesquera, Romero, Medina, Colón de Carvajal o Beca se desprendieron de sus residencias cuando a lo largo del tiempo surgieron oportunidades de negocio que acompañaban el cambio de los tiempos y de las generaciones.
Al principio, al ser antiguamente residencias privadas apenas se veía tráfico o coches aparcados en esta avenida, hecho que cambiaría con las conexiones con otras vías, el desarrollo del fútbol (Real Betis), las facultades de Reina Mercedes o los hospitales de la zona.
Como recuerdan muchos de las personas mayores, hace 70 años la Palmera era considerada un gran parque infantil, por la cantidad de niños que jugaban en sus bancos.
Cambios de rotulación
Ya fue rotulada con este nombre en el año 1910 debido a la palmera que se encontraba en el centro de la glorieta en la que terminaba dicha avenida. Por su amplitud y belleza, conoció varios cambios de nombre, también por ser la entrada privilegiada a la ciudad desde la provincia de Cádiz, lo que hizo que en su nomenclatura se haya reflejado las circunstancias políticas del siglo pasado, según se afirma en el «Diccionario histórico de las calles de Sevilla» , editado en 1993.
Fue denominada avenida de la Reina Victoria , por ser el lugar favorito de la esposa de Alfonso XIII (1931), avenida de Mayo (1931), avenida de la Victoria (1936), hasta que se restituyó su nombre definitivo en 1980, aunque nunca dejó de ser popularmente conocida con su nombre original, la Palmera.
Esta vía se formó en el último tercio del siglo XIX como una prolongación del paseo de las Delicias. Fue en el año 1894 cuando se reforma el final del paseo y en 1911 se efectúa la alineación de edificaciones, según un proyecto de Juan Talavera . La celebración de la Exposición Iberoamericana de 1929 fue un factor decisivo que contribuyó a la transformación de la avenida al verse incluida en el plan de obras conexas de dicha institución.
En 1925 se sustituye el alumbrado de gas por el eléctrico y sería en 1927 cuando se lleva a cabo un proyecto de reforma y urbanización de la vía realizada por el arquitecto municipal Leopoldo Carrera para ensanchar el espacio mediante expropiaciones, lo que supuso un fuerte desembolso para el Ayuntamiento de la ciudad.
En 1928 se efectúa la conexión de la Palmera con el camino viejo de Guadaira, así como el trasvase del acceso desde Cádiz a aquella nueva avenida. Hasta 1929 se realizan los proyectos municipales de alineación y apertura de nuevas calles, obra de Leopoldo Carrera y Antonio Arévalo .
De 1920 data la normativa para las edificaciones, que exigía el tipo de viviendas unifamiliares exentas, rodeada de jardines con verjas o tapias de cerramiento para separación de la acera, prohibiéndose usos industriales. De acuerdo con ella se construyeron lujosos palacetes, residencia de las familias más acomodadas. Muchas fueron derribadas para ser transformadas en colegios mayores, restaurantes, clínicas, guarderías infantiles y organismos oficiales.
Regionalismo
Todavía hoy destaca el edificio del arquitecto sevillano Aníbal González de estilo regionalista, que había sido propiedad de la familia Luca de Tena , con fachada de arcos, ladrillo visto y paramentos cerámicos, actualmente sede de la dirección regional del BBVA, y el de Nuestra Señora de los Reyes, donde vivió el infante don Carlos
El IES Fernando de Herrera se alza sobre el solar del antiguo Casa Blanca, que fue propiedad del marqués de Esquivel y que sirvió de refugio al general Sanjurjo durante el intento de golpe de estado monárquico de 1932. Cerca también está la casa de Aníbal González, como indica un azulejo colocado sobre su fachada.
Ya en 1928 se proyectó la construcción de la parroquia del Corpus Christi y sólo un año después, en 1929, se edificaron también algunos pabellones para la Exposición Iberoamericana, como los del Aceite, Cuba o República Dominicana.
Ha sido escenario apropiado para la celebración de acontecimientos militares, festivos y deportivos. Los desfiles de la Victoria en la postguerra, carnavales, pruebas ciclistas y maratones.
Soporta un volumen del tráfico muy elevado actualmente por ser esta vía el enlace urbano con la carretera de Cádiz, punto de salida hacia ciudades dormitorios, lugar de concentración de organismos y centros docentes y próximo a varios hospitales, supone un tránsito añadido de vehículos y estacionamientos y sigue conservando su atractivo de paseo peatonal.
De su belleza se hicieron eco también importantes escritores de la ciudad: José Más, Louis Bertrand, Antonio Burgos, Sorel, Grosso, Romero Murube, Ferrand, o Chaves Nogales .
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