Selectividad 2021
Nueve consejos para que los nervios no te jueguen una mala pasada durante los exámenes de Selectividad
La psicóloga Icíar López-Montenegro ofrece una serie de herramientas para que los nervios no «te coman» durante los días de las pruebas
Se estás acercando a la fecha de Selectividad y es posible que estés nervioso. Te has preparado la materia, has «hincado codos» y sabes que en un elevado porcentaje la dominas, aún así tienes una sensación de ansiedad que en ocasiones te resulta incómoda.
Ante esta situación, la psicóloga general sanitaria y psicoterapeuta familiar Icíar López-Montenegro aconseja no asustarse, «ya que dentro de unos límites es absolutamente natural, es más, en gran medida es una herramienta que tu mente utiliza para mantenerte activado y prepararte para un desafío cuya superación y resultado es importante para ti».
Según la psicóloga, «para que estos nervios no 'te coman' puedes cuidarte y poner en práctica algunas estas herramientas que te ayudarán a sentirte mejor:
1.- No te asustes . Los nervios son una reacción natural, redefínelos como una herramienta que te mantiene activado.
2.- Escucha tu cuerpo ¿Dónde los sientes?, ¿en la tripa?, ¿en la garganta?, ¿en la boca?... Siéntelo, escúchalo y míralo de forma positiva, son molestos pero has tolerado esa molestia en otras ocasiones y te has superado. Imagina que esa sensación es como cuando estás en el mar y se acerca una ola ¿Qué haces? te zambulles, la sientes encima y después la ola pasa.
3.- Escucha y siente tu respiración . Haz la prueba! Céntrate en ella y comienza de forma suave a observarla. Poco a poco ve llevando el aire al diafragma, inspira contando hasta cinco, retén el aire otros cinco y expira contando cinco otra vez. Después respira cómodamente acordándote de «llenar» la zona de la tripa verás cómo te sientes mucho mejor. Cuando te acostumbres a prestar atención a como respiras realizarás todo esto de forma casi automática.
4.- Cuidado con lo que te dices. Se llama diálogo interno y nos puede jugar malas pasadas. Escúchate. ¿Que te estás diciendo? Lo que te digas lo vas a creer así que cuando identifiques pensamientos del tipo «voy a suspender», «es imposible»... déjalos pasar, imagina que los metes en una pompa de jabón, déjalos ir y comienza otro diálogo donde tú eres el que maneja la circunstancia, la real, es como pasar de un modo de conducción automático a uno manual. Incluso puedes reírte de ti mismo y sonreír al comprobar que puedes decirte cosas interesantes cómo: ¿por qué no puedo suspender yo si se como se hace o quizás nunca he suspendido y puedo aprender algo nuevo? Pensamientos a veces útiles para dejar de sentirse prepotentes y admitir que no siempre estamos al cien por cien… en ese preciso momento empezarás a sentirte más tranquilo porque has hecho todo lo posible. Diviértete con los pensamientos “ridículos” y disfruta del desafío de tu mente. Al fin de cuentas lo importante es que no te dejes vencer por las ridiculeces de la vida y puedas sonreír después del esfuerzo de preparación que has hecho.
5.- Déjate ayudar por tus padres y hermanos, quizás alguno ha pasado ya por esa experiencia. Habla con amigos, familiares y profesores sobre tus nervios... es como regalárselos a ellos y seguro que están encantados de ayudarte a estar más tranquilo.
6.- Practica algo de ejercicio , con un paseo de 30 minutos te estarás ayudando a liberar muchísimas sustancias naturales que tú mismo fabricas y que te hacen sentir bien.
7.- Intenta descansar por las noches , si te cuesta algo de trabajo los ejercicios de respiración y de manejo de tus pensamientos te van a ayudar.
8.- Utiliza tu sentido del humor , charla con tus amigos de cosas que no tengan que ver con los exámenes, ríete y regálate ratos de ocio «te alimenten» verás la cantidad de energía positiva que liberas.
9.- Y por último CONFÍA en ti , la mayoría de las cosas negativas que pensamos nunca ocurren y ante la incertidumbre, alguien dijo... «Cuando lleguemos a ese río cruzaremos ese puente».., no adelantes acontecimientos que te hacen sentir como si realmente estuvieran pasando y desperdiciar mucha energía que es tuya y puedes colocar en otros lugares que te enriquezcan.
«Mucho ánimo y recuerda, has hecho el trabajo, estás en condiciones de afrontarlo y confiar es gran parte de la solución», concluye la psicóloga.