Nuevas medidas Andalucía: los sevillanos podrán hacer sus compras en los centros comerciales fuera de su término municipal

El levantamiento de las restricciones de movilidad que permitirá moverse dentro de la provincia de Sevilla anunciado este jueves por el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, supondrá un cambio importante de cara a la campaña de Navidad. Los sevillanos podrán moverse de una localidad a otra dentro de la provincia en el período comprendido entre el próximo 12 y el 17 de diciembre, lo que el presidente ha denominado el primer período de la desescalada progresiva.

Y esto supondrá además de que los comercios podrán abrir hasta las 21 horas, las 8 de la noche, lo que añade tres horas más al horario actual, el hecho de que se podrá salir del municipio para hacer las compras. Con ello se podrá acceder a numerosos centros comerciales del área metropolitana a hacer las compras de Navidad. Es el caso de numerosas grandes superficies que llevan un mes sin poder recibir más clientes que los que residen en el mismo término municipal donde están ubicados y que, de hecho, tuvieron que afrontar un Black Friday más negro que nunca con pocas posibilidades de vender.

Es el caso de Ikea y Airesur en el término municipal de Castilleja de la Cuesta . O del Sevilla Fashion Outlet que se encuentra en La Rinconada. O los de Leroy Merlin en el Manchón, Way en Dos Hermanas o Los Alcores en Alcalá de Guadaira.

En parecida situación se encuentran los que residen fuera de la capital y que no podían acceder a grandes superficies ubicadas en la ciudad como es el caso de El Corte Inglés, Nervión Plaza, Los Arcos, Plaza de Armas, Torre Sevilla o Lagoh, entre otros. Todos ellos podrán comprar a partir del próximo sábado donde quieran.

Los sevillanos podrán desde el próximo sábado, además de salir de la capital y hacer turismo por los pueblos de la provincia , acudir a los centros comerciales de los alrededores sin arriesgarse a una multa.

Será una ampliación de horario y de las restricciones que sin duda supondrá un balón de oxígeno para un sector, el del comercio duramente castigado desde el inicio de la pandemia. Primero sufrió el cierre total del primer confinamiento y luego se ha resentido por los límites horarios y por las restricciones de movilidad que reducían de forma importante el público que podía acceder a las tiendas para consumir. Hace unas semanas hablaban de que las ventas en el sector textil habían caído en un 50 por ciento y el sector anunciaba que pueden producirse cierres.