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Noni Lazaga Muñiz: «A los japoneses les gusta el flamenco porque ven expresadas sus emociones»
Doctora en Bellas Artes y profesora en la UNIR ha recorrido el mundo y es una experta en caligrafía del Japón
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Todo empezó estudiando caligrafía árabe y con una estancia muy reveladora en El Cairo.
Sí, yo andaba buscando documentación para realizar una tesis becada sobre la relación entre la escritura y la pintura. Y me fui hasta Egipto buscando la relación entre los jeroglíficos y la escritura como imagen de la palabra.
sNo creo que fuera fácil para una mujer vivir en aquel mundo que empezaba a transitar del estilo occidental al velo del integrismo.
Fue complejo pero estimulante. Conocí lo que después iba a pasar en el mundo árabe con el integrismo
¿Qué aprendió en El Cairo de lo que iba buscando
La importancia de la caligrafía árabe en la estética artística del Oriente Medio. La importancia está, incluso, por encima de la pintura, algo que también ocurrió en China y Japón.
También aprendió a viajar en lo alto de una furgoneta cargada de zanahorias…
(Risas) No tenía bastidores y fui a comprar las maderas al mercado. A la vuelta, no encontré taxista que me llevara con esas maderas tan largas, y tuve que montarme en una furgoneta llena de zanahorias.
En Japón debió ser para usted su particular Eldorado. El trazo y su caligrafía alcanza categoría de obra de arte
Sí, por fin encontré lo que buscaba. En Japón vi cómo el trazo caligráfico es más pictórico, tridimensional, y guardaba más relación con el expresionismo abstracto y algunos artistas contemporáneos que yo intuía.
¿Hasta que punto es cierto que la abstracción americana posterior a los cuarenta vive mucho del conocimiento de este tipo de escritura?
A partir de la segunda guerra mundial hay relaciones directas entre algunos calígrafos japoneses y artistas americanos y europeos. De ese encuentro ambas partes se enriquecen.
Y en una sociedad tan cerrada y tradicional como la japonesa cómo se defiende una chica occidental preguntando, por ejemplo, sobre la técnica de hacer el papel sobre el que pintan.
Con mucha paciencia y sin pensar. Sin esperar una respuesta directa.
Además, los japoneses no hablan mucho. Valoran el silencio.
En Japón las relaciones humanas llevan más tiempo. Por ejemplo: el estilo directo, con opiniones muy personales, como mantenemos en esta entrevista es más difícil. Nadie suele decir que no le gusta algo de forma directa, si no formas parte de su círculo.
Debe resultarle inolvidable aquella entrevista que le hizo a un maestro calígrafo que no le respondió a lo que le preguntó…
Y no fue el único caso. Incluso en España, para acabar la tesis, llegué a pagar una clase a un calígrafo chino, para que me respondiera a una sola pregunta. Una pregunta directa suele tener una respuesta evasiva.
Y, desde luego, aprendió a que no resulta fácil hacer un plato de judías con chorizo
Hay una fiesta de las judías en la que se celebra el final del invierno donde los japoneses lanzan judías pintas en sus casas para purificarlas. Yo fui al mercado y se habían acabado. Luego me enteré de la razón. Por cierto, allí no hay chorizos.
¿Un pueblo es como escribe y como habla?
Un pueblo es como escribe y como habla porque así es como piensa.
He oído decir del japonés que es un pueblo profundamente superficial. ¿Usted lo comprobó?
Yo comprobé que la superficie es muy profunda. Y que su sentido de la intimidad es muy cerrado. En Japón se viven emociones que no vivimos en occidente. Por ejemplo: la falta de abrazos despierta otras emociones.
Siendo tan introvertidos ¿por qué los vuelve locos el flamenco?
Porque ven sus propias emociones expresadas.
Usted llegó a conocer a un tesoro nacional vivo. ¿Eso qué es?
Suelen ser artesanos que el gobierno le otorga esa distinción por la excelencia de su trabajo. El que yo conocí hacia papel y se llamaba Suzuki San.
Cuando tuvo los datos necesarios se puso a escribir su tesis viviendo en una casa tradicional japonesa. O sea, sin sillas ni mesas altas…
Así es. Y como quería una silla acabé comprando una mesa de camping con sillas incluidas. Y allí empecé a escribirla.
E imagino que en ese trabajo ya late su idea de que no se puede comprender Oriente sin entender su caligrafía…
Siempre ha sido un arte mayor. Es como entender la edad media europea sin saber lo que es el gótico de sus catedrales
¿Qué nos separa a oriente y a occidente a pesar de la globalización?
La Ilustración.
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