¿Por qué no es lo mismo ser un anciano en Sevilla que en Toledo?
Expertos urgen una atención multidisciplinar a los mayores pues no pueden ser tratados como un joven
No es lo mismo ser un anciano en Sevilla que en Toledo. Ni que en Asturias o en Galicia. Si una persona mayor se cae, se rompe la pelvis y una vez en el hospital el médico le manda reposo domiciliario, su familia tendrá que ingresarla en una residencia de ancianos transitoriamente hasta que consolide la fractura porque en casa es inviable asear y manejar a un anciano con esa lesión. Y si lo hace, porque no tiene más remedio, debe ir preparando la cartera ya que el precio mensual puede llegar a los 1.800 euros.
Todo eso si vive en algún lugar de la geografía andaluza porque si reside en esas comunidades del norte de España, es valorado por el médico, el enfermero y un trabajador social para procurarle los recursos necesarios.
Lo mismo si le han puesto una prótesis de cadera, tiene el alta pero no camina, vive en un piso sin ascensor y está en una lista de espera para rehabilitación que llega tarde.
Si vive en Andalucía, el anciano tendrá que aviarse como pueda pero si reside en otras zonas de España como Murcia, Castilla- La Mancha, León, Valladolid, Asturias o Santander, será atendido por la unidad de Geriatría de su hospital de referencia que tratará su problemática desde todos los puntos de vista.
Y ésa es la diferencia: que en Andalucía sigue sin haber unidades de Geriatría que atiendan a los mayores desde el punto de vista biosanitario (Medicina Interna y resto de especialidades), biofuncional, mental y teniendo en cuenta su situación social, según el doctor Carlos Martínez Manzanares , experto en la materia y académico de número de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Sevilla.
Y todo ello, según señala, desarrollado por el equipo básico geriátrico que actúa al unísono: Medicina, Enfermería y Trabajo Social.
«La asistencia geriátrica en Andalucía —explica— no se diferencia de la asistencia al adulto. Se basa en un modelo biosanitario.Los organismos internacionales ONU y OMS alertan que la asistencia al mayor debe de ser distinta a la del adulto. La geriatría, que no tenemos en nuestra comunidad, ofrece el modelo cuatridimensional que he citado antes llevado por ese equipo de médico, enfermero y trabajador social que hace la valoración integral geriátrica con los dos objetivos fundamentales como son el de prevenir o detectar la fragilidad, y la asistencia progresiva y continuada. Y eso no lo hay en Andalucía. Aquí la Medicina Familiar y las especialidades asisten correctamente a los mayores pero solo desde el punto de vista biosanitario. Es decir, se trata a la enfermedad de forma puntual y, aunque últimamente se suele aplicar un test de actividades básicas de la vida diaria, al mayor no se le valoran ni se monitoriza su situación funcional, por citarle algunos ejemplos».
Pero no sólo no hay. Es que hubo una que fundó Martínez Manzanares en 1988 y dirigió durante 20 años para desaparecer en 2008.
En Sevilla capital , según datos del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía a 1 de enero de 2016, hay 128.641 personas mayores de 65 años mientras que en toda la provincia la cifra asciende a 302.833.
Hoy día la esperanza de vida es de 85 años en la mujer y 82 en el varón y se prevé que siga creciendo con el añadido de que aumentará también la proporción de octogenarios y nonagenarios que ahora representan el 5,8% de la población, según datos del Padrón Municipal de 2015 a los que alude el profesor Martínez Manzanares.
«Urge cumplir el Estatuto de Autonomía de Andalucía , aprobado por referéndum en 18 de febrero de 2007 que en su artículo 22, punto 2, letra K dice que los pacientes y usuarios del sistema andaluz de salud tendrán derecho a recibir asistencia geriátrica especializada. En Andalucía no se reconoce la especialidad, ni los especialistas pueden acogerse a la bolsa de trabajo por lo que tienen que emigrar o trabajar en asistencia privada», recalca este experto, profesor titular de Medicina Interna y Geriatría.
Precisamente la asistencia sanitaria a los mayores en el siglo XXI es el título de la mesa redonda que mañana se celebrará en la Real Academia de Medicina y Cirugía de Sevilla moderada por Martínez Manzanares .
Intervendrá María Isabel Galvá Borrás , geriatra de la residencia asistida de mayores de la Junta de Andalucía de Heliópolis.
Se pregunta si es equitativo el Sistema Nacional de Salud para responder que desde su descentralización y el paso de transferencias a las comunidades autónomas existen diferencias territoriales en el gasto y financiación de los diferentes sistemas regionales de salud pero también en la oferta de servicios sanitarios y uno de ellos es la asistencia geriátrica.
Josefa Gil Moreno , geriatra de una residencia de Marchena considera que al evaluar las necesidades de salud de una persona mayor, no sólo es importante tener en cuenta las enfermedades concretas que puede presentar, sino también como estas interactúan con el entorno y repercuten en las trayectorias de funcionamiento.
Según señala, la Geriatría ofrece un modelo de intervención, con resultados contrastados y evidencias que se asienta en la idea que gran parte de la incapacidad puede ser prevenida y que la dependencia puede reducirse el mínimo.
También expondrá su visión de esta problemática la geriatra de la residencia de Montequinto Mercedes García Moreno . Destaca que hay una gran dispersión de recursos sanitarios y sociales para la atención a las personas mayores.
«La insuficiente coordinación de los sistemas social y de salud está ocasionando frecuentemente una duplicidad de recursos o una ineficacia en las prestaciones, que requiere de una solución, ya que gran parte de los problemas que plantean las personas mayores requieren un abordaje multidisciplinar».
Problemas al final de la vida
El estudio de los problemas sociosanitarios de los mayores es el tema central de las jornadas de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Sevilla que comenzaron el pasado día 9 analizando los aspectos biológicos del envejecimiento y seguirán mañana con la mesa relativa a la asistencia en el siglo XXI . El próximo día 23 se debatirá sobre cómo se puede prevenir el deterioro y la enfermedad en los pacientes mayores, una mesa que será moderada por el profesor Miguel Ángel Muniáin Ezcurra , académico de número de la Academia y en la que intervendrán como ponentes el doctor Máximo Bernabéu Wittel , especialista en Medicina Interna del Virgen del Rocío; y José Gallardo Bautista , geriatra del servicio de
Urgencias del hospital Virgen Macarena. El 11 de mayo seguirán las sesiones con los aspectos personales en el envejecimiento y actuará como moderador el profesor Jaime Rodríguez Sacristán . El jueves 18 de mayo acabarán las jornadas con el debate sobre cómo cuidar a las personas mayores, como quieren y como deben ser cuidadas. Moderará José María Rubio Rubio y, como en las otras mesas redondas, intervendrán expertos sanitarios de prestigio que están en estrecho contacto con la realidad y la asistencia pública a los mayores en Sevilla y su provincia.