James Costos
«No me extrañaría nada ver a toda la familia Obama de visita en Sevilla»
El anterior embajador de Estados Unidos es una de las personas más cercanas al expresidente Obama
Los tres años que pasó James Costos como embajador de España no fueron suficientes para hablar castellano con fluidez, pero sí para enamorarse de ciudades como Sevilla, de la que se ha convertido en un gran aliado. No sólo fue una de las personas que han contribuido a que el expresidente de Estados Unidos, Barack Obama, acepte la invitación para participar en la Cumbre Mundial del Turismo, sino que logró que los directivos de la cadena HBO se fijaran en la capital andaluza para el rodaje de varias temporadas de Juego de Tronos.
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El diplomático estadounidense, que ayer fue nombrado embajador honorario de la Spain Film Commission, recibe a ABC en el Alfonso XIII, el mismo hotel en el que se ha hospedado el exmandatario, con el que comparte el gusto por los viajes y un magnético sentido del humor.
¿Hasta qué punto ha influido para que Barack Obama visitara Sevilla y cumpliera lo prometido hace tres años?
Tanto para mí como para el presidente Obama es un honor venir a Sevilla. Él tenía previsto hacerlo en el año 2016, pero una crisis en Texas, en Estados Unidos, le obligó a cancelarlo y, de alguna forma, en la mente del presidente ha estado siempre que tenía una deuda con la ciudad de Sevilla que quería pagar. Él realmente sabía que lo estaban esperando, porque supuso una decepción que no pudiera venir y, de alguna forma, quería pagarlo. Ayer estuvo en una visita en el Alcázar, que le encantó por toda su historia, los jardines y el lugar en sí. Luego tuvo la oportunidad de tener una cena estupenda en un local como si fuera un sevillano más.
Durante la conferencia que ofreció se mostró muy cercano, compartiendo anécdotas personales. ¿Es posible que incluya esta experiencia en la ciudad en sus próximas apariciones públicas?
El presidente Obama es una persona que se apasiona mucho por las cosas y seguro que esta visita a Sevilla, que le ha encantado, la incorporará en futuras conferencias. Pero sobre todo, lo más importante, seguro que le contará muchas cosas a su mujer, a la señora Obama, y no me extrañaría nada ver en el futuro a toda la familia de visita en Sevilla.
Una de las mejores maneras de promocionarse que ha tenido la ciudad es a través de los rodajes que ha acogido. ¿Cuál es el potencial de este negocio?
Está totalmente demostrado que Sevilla, como lugar de rodajes, resulta enormemente atractivo, pero quizá más importante que lo que ofrece como escenario es el talento que existe, la enorme calidad de todos los profesionales que intervienen, no solo actores, directores o productores, sino toda la gente que está detrás de las cámaras. Los que no se ven o de los que no se conocen sus nombres, personas que se dedican a los aspectos técnicos, eléctricos, al vestuario. Esa fue una de las cosas que me comentaron los directivos de HBO cuando filmaron aquí Juego de Tronos y que les sorprendió muy agradablemente. Continuamente destacan la altísima calidad profesional de todo el personal que participa detrás de las cámaras y eso es también muy importante, casi tanto como el atractivo de un entorno para tomar la decisión de rodar allí. Yo quiero seguir trabajando con eso, mucho más ahora en calidad de embajador honorario del cine en España.
También se ha demostrado que ser destino de rodajes es un potentísimo reclamo turístico. ¿Se tiene eso en cuenta cuando se plantea una colaboración con una superproducción norteamericana?
Claro que se tiene en cuenta. Es una continuación del trabajo que ya se viene haciendo cuando desempeñaba el cargo de embajador de Estados Unidos en España. Una de las líneas de la administración Obama es apoyar y reforzar los negocios que puedan ser positivos para nuestros socios y aliados. Tenemos la misión de darles todo el respaldo para contribuir a la mejora de la situación económica y con la promoción de las inversiones de la industria cinematográfica a España se ha conseguido. Ese es uno de los pilares de la labor como diplomático y lo hacía como embajador bajo las instrucciones del presidente Obama. Ahora quiero seguir colaborando como agente privado. Por supuesto como embajador honorario de la Spain Film Comission intentaremos atraer más rodajes, porque tiene un impacto en la economía local, no sólo en la hostelería o el hospedaje, también en el sector audiovisual. El rodaje de producciones extranjeras en España ofrece empleo a muchos profesionales y permite desarrollar este negocio aquí.
Volviendo a la visita de Obama ¿compartiría con los lectores qué es lo que más le ha gustado de la ciudad?
Realmente el presidente Obama no ha tenido mucho tiempo, apenas han sido dos días, pero como he comentado antes, tenía muchas ganas de venir porque sentía que tenía una deuda con la ciudad desde el año 2016. Lo que realmente se lleva consigo son todas las muestras de cariño y esa calidez con la que se le ha recibido la gente, con las historias personales que ha compartido y el poder pasear por la ciudad. También la visita al Alcázar y la gastronomía local.Se lleva muchas experiencias, pero lo más importante es haberse sentido muy bienvenido, pero no abrumado. Realmente la gente lo ha recibido con cariño y le ha dejado también un espacio privado para disfrutar del viaje como ciudadano normal.
Bueno, eso también ha sido gracias al despiste, porque se han contado planes de todo tipo antes de su llegada
Forma parte de la estrategia de seguridad. Bueno, ayer por la noche cuando llegaron al restaurante la gente no sabía que era el presidente y la sensación de entrar, quitarse la chaqueta con tranquilidad fue estupenda. Nadie se esperaba que iba a aparecer por allí y cuando se percataron, lo señalaban y decían: «mira, es Obama», pero no invadieron su intimidad y pudo estar cómodo.
¿Después del nombramiento como embajador del cine intensificará sus relaciones con Sevilla?
Yo, personalmente, le tengo mucho cariño a España y a Andalucía y este nombramiento, tanto de la ciudad de Sevilla como de la Spain Film Comission me permite consolidar y fortalecer las relaciones.