SALUD
El niño que superó dos linfomas de Hodgkin
Manuel Soto va a correr la Maratón des Sables por el desierto para demostrar que esta enfermedad se cura
Manuel Soto García tiene 16 años y ha dejado atrás cinco que le han hecho madurar: ha superado dos linfomas de Hodgking, un cáncer que se origina en los glóbulos blancos, llamados linfocitos, que son parte del sistema inmunológico. Ya está curado, fuerte como un roble y encaminado en sus estudios en el colegio Itálica de Sevilla y, aunque a él no le ha hecho falta trasplante de médula ósea, estos años de hospitales ha decidido emprender otra batalla: la de fomentar las donaciones «para salvar la vida de muchos niños que ahora están esperando un trasplante en cualquier hospital del mundo».
Cuando tenía 11 años jugaba una liga de fútbol los sábados y un día al salir de un entrenamiento, al llegar a su casa, su cuello estaba hinchado. «Mi madre se asustó un poco y rápidamente llamó a mi padre, nos fuimos al hospital y en un primer momento los médicos no le dieron importancia, pero al pasar los días esa hinchazón no se quitaba. Volvimos al hospital y fue cuando me dijeron que tenía una enfermedad y que teníamos que actuar», relata el jovencito que no olvida lo que le dijo su médico: «Tu eres como un castillo, fuerte, muy fuerte, pero por tus ventanas los malos pueden entrar y hacerte daño».
Para arreglar esas «ventanas» que eran sus ganglios «me tuvieron que poner una medicina muy buena ya que me curaría y muy mala porque me quitó mi pelo, mi fuerza y siempre estaba con mucha fatiga».
Pasó el tiempo y Manuel se puso bien . Se curó, pero un día a los dos años sus padres recibieron una llamada . Era otra vez su médico, Eduardo Quiroga. Algo vio que no le gustó y empezaron otra vez con las pruebas y las intervenciones.
«Ahí estaba otra vez ese bichito, quería romper otra vez una de las ventanas del castillo. Yo lloré mucho cuando me enteré, pero él me cogió de las manos y me dijo que cuando terminara esta medicación, nunca más le vería como mi médico, sino como un amigo y para siempre. Además, me aconsejó que tenía que ser fuerte y llorar porque de lo contrario nunca sería un hombre».
Manuel no olvida cómo le ayudó todo el personal del Virgen del Rocío de Sevilla, la asociación Andex, sus voluntarios y todas las personas «que me querían porque me visitaron en el hospital mis amigos Mario, Manolete y Carlos, que fueron muy valientes ya que allí hay muchos niños malitos y eso es un poco duro para el que viene de fuera».
Ahora ya curado este joven quiere hacer lo que el denomina «un pequeño gesto». Va a ir con su padre y sus amigos a la carrera más dura del mundo, «posiblemente no más dura que la quimio» .
Quiere correr la Maratón des Sables , una carrera que se hace por el desierto en etapas y así poder demostrar a niños como él que «de esto se puede salir y nos podemos curar». «Con esta carrera —explica Manuel— quiero llamar la atención de lo fácil que es donar médula, que no es peligroso , es simplemente que te saquen sangre y si algún día te llaman, tendrás la suerte de poder salvar una vida y a lo mejor la de un niño».
«Manuel en Sables» es su proyecto y está promovido por Humaniza Team , un equipo de deportistas que quiere crear conciencia sobre la importancia de la donación de médula ósea y hacer llegar a todos los enfermos con cáncer valores como el esfuerzo, la superación, la fuerza de voluntad y la resistencia ante la diversidad. Su padre, que se llama igual que él, apunta que han ayudado Gositconsulting, My Red, el Fútbol Club Barcelona y el Real Betis Balompié . También quiere agradecer la aportación de 10.000 euros de la Fundación Cajasol para la investigación y la colaboración de la Fundación Sehop.
«A pesar de lo que hemos entrenado —dice el padre de Manuel— mi hijo no va con el afán de ganar nada en la carrera sino con el de demostrar que con lucha y afán de superación se puede conseguir todo, o casi todo en la vida».
La prueba se celebra entre los próximos días 10 y 16 de abril en seis etapas que abarcan 257 kilómetros, andando y corriendo por el desierto del Sahara y que la que participan 1.200 corredores de 54 países.