Así son los negociadores de la Guardia Civil de Sevilla
Cuatro agentes componen la unidad de la Comandancia de Sevilla, que se enfrenta a situaciones límite en atracos, suicidios o secuestros
Las 24 horas de los 365 días del año disponibles. Ése es el nivel de implicación que se exige a los cuatro agentes que conforman la unidad de negociadores de la Comandancia de la Guardia Civil de Sevilla . Ellos son el último recurso que se activa en situaciones límites como enfrentarse a suicidas atrincherados con armas o dialogar con atracadores y secuestradores. Sólo entran en acción cuando el jefe de la Comandancia les da la orden.
Su última intervención fue en Constantina hace unas semanas . Un vecino con problemas de depresión y que llevaba tiempo sin salir de casa se encerró con una escopeta, convirtiéndose en un riesgo letal para su propia vida. Su esposa, que lo encontró en una habitación agarrado al arma, tuvo que abandonar la vivienda porque le amenazó con dispararse si no le dejaba solo.
Esta unidad fue la responsable de que este vecino no acabara con su vida y entregara el arma de manera pacífica. ¿Cómo lo consiguieron?
De los detalles de esta intervención como del resto no pueden aportar datos concretos. Trabajan con material sensible y con información que invade la esfera más íntima de las personas a las que acaban deteniendo o auxiliando. «Pero siempre funcionamos siguiendo con un protocolo que hemos establecido entre nosotros. Una mecánica de trabajo en la que nos hemos repartido las tareas para ganar en operatividad». Este guardia es uno de los últimos en llegar al equipo y de eso hace ya seis años. El nivel de complicidad entre ellos es alto.
Elaborar perfiles: no es un cuento de películas
«Mientras nos dirigimos al lugar del aviso, vamos recopilando información de la persona, hablando con familiares, con médicos si siguen algún tipo de tratamiento. Me hace gracia cuando sale en las series de televisión eso de los perfiles del FBI . ¡Si en la Guardia Civil llevamos toda la vida haciendo perfiles!». Habla el jefe y veterano del grupo, que llegó a la unidad en Sevilla cuando ésta echaba a andar.
Esa información previa que recopilan antes de enfrentarse a su objetivo puede ser clave para activar los resortes que harán a esa persona desistir en su actitud amenazante o, todo lo contrario, «activar una conducta negativa».
No sólo trabajan con perfiles de personas, « también se estudia el escenario . No es lo mismo que se haya atrincherado en una casa, que en una cuarta planta, que en un edificio de oficinas» porque detrás de ellos, como recuerda el jefe del grupo, hay un equipo táctico esperando en caso de que los negociadores no consigan nada y sea necesario pasar de la palabra a la fuerza.
En estos 14 años que lleva la unidad operativa en Sevilla no han perdido a ningún objetivo. Llevan una estadística policial impoluta con un 100% de casos resueltos de manera satisfactoria. Pero estos agentes se niegan a arrogarse el mérito policial y señalan a sus compañeros de Seguridad Ciudadana, los agentes que están a diario a pie de calle y que tienen más contacto con los ciudadanos. «La inmensa mayoría de los casos los solventan ellos desde su experiencia. A nosotros nos activan ya cuando todo lo anterior no ha funcionado».
Gran parte del trabajo que desempeñan estos especialistas está relacionado con personas que presentan algún tipo de trastorno menta l y son menos frecuentes las intervenciones en las que deben enfrentarse a delincuentes. Aunque también están entrenados para convencer a secuestradores o atracadores con rehenes.
Falsos secuestradores
En los últimos años se ha disparado una modalidad delictiva, «muy productiva para los malos», en la que se conjuga la mentira y el miedo: son los secuestros virtuales. Recientemente varios vecinos de un pueblo de Huelva denunciaron que habían intentado estafarlos reclamándoles un dinero como rescate de un familiar que tenían supuestamente retenido.
Estos expertos en la negociación aconsejan en estos casos «intentar mantener la calma» . «Es muy complicado porque nadie está preparado para recibir una llamada de ese tipo. Pero hay que intentar pensar: ¿Y si es mentira? Por suerte ya conocemos bastantes casos, gracias a los medios de comunicación, de gente a la que intentaron engañar y eso nos puede ayudar».
Lo siguiente es sacarle información al supuesto secuestrador , de tal manera que nos confirme que no tiene a ningún familiar retenido: «Pregunta si tu hijo se ha tomado la medicación o si se ha pinchado la insulina. Si te dice que sí, y no tiene ningún problema médico, ya sabes que miente», señala el jefe de los negociadores de Sevilla.
Las llamadas pidiendo un rescate son una estafa que durante el año pasado se dispararon en el país
Y otro detalle a tener en cuenta: « Si es real va a insistir y siempre volverá a llamar ». Pero si intenta regatear con el precio del rescate, desconfía: «Hay llamadas que empiezan pidiendo 100.000 euros y acaban reclamando 1.000 y la gente pica porque cree que ha convencido al secuestrador. En realidad lo que hay detrás es un tipo con una guía telefónica llamando a números elegidos al azar».
Los secuestros virtuales son una estafa importada de países sudamericanos , que tuvo un importante impacto el año pasado cuando se formularon centenares de denuncias en España, sobre todo en puntos como Madrid.
En cambio, esas llamadas también pueden tener otro tono y el secuestro ser real . Como en las películas, el primer consejo que dan las autoridades es acudir siempre a los cuerpos policiales: «Nadie mejor que un grupo especialista para llevar esa situación. Pagar el rescate sin contar con la Policía o la Guardia Civil no te garantiza que pongas fin a esa situación».
Pero además de experiencia para abordar este tipo de situaciones, ¿qué se necesita para ser un buen negociador? Ambos especialistas apuntan tres requisitos que consideran imprescindibles : confianza en si mismo, capacidad de autocontrol y ciertas dotes de comunicación porque sus armas son la palabra y «mucha psicología».