Música y fiesta sin tregua en el ecuador del Rastrillo de la asociación Nuevo Futuro
Doctor Diablo, Viecente Bernal o Mal Querer fueron los encargados de poner la banda sonora a la jornada
Al llegar el viernes muchos sevillanos decidieron dar comienzo a su fin de semana en un ambiente distendido y agradable como el que ofrece el Rastrillo de la asociación Nuevo Futuro. Tras terminar la jornada laboral ha comenzado, en la zona de «La Parrala», una tarde de flamenco y tertulia en la que ha sido, hasta ahora, la jornada más concurrida de la cita solidaria por excelencia en Sevilla.
Noticias relacionadas
La buena temperatura, las risas y las animadas charlas han sido protagonistas durante la jornada de este viernes, todo ello amenizado por las actuaciones de grupos como Mal Querer, Doctor Diablo o Vicente Bernal , entre otros. En la barra o sentados, los asistentes se han dejado llevar y han convertido la tarde de hoy en una auténtica fiesta .
En otro punto del Rastrillo, el público que ha acudido hasta el Hotel Meliá Lebreros, se afana por buscar piezas únicas de recientes firmas o de los anticuarios que componen el ecosistema de esta cita solidaria. Zapatos, ropa, complementos, trajes de gitana, objetos de decoración y hasta aceites o productos de limpieza son varios de los artículos expuestos que se pueden adquirir en un evento que, como cada año, apuesta por dar visibilidad a los emprendedores más jóvenes del territorio.
La jornada ha avanzado y la segunda planta del hotel Lebreros se ha convertido en casi una feria, con tómbola incluida, donde las codiciadas muñecas han ido tocando a los más afortunados y dejando un hueco en la estantería que evidencia la recta final del mercadillo benéfico .
Para los que se han encontrado exhaustos de tanto ajetreo se han dispuesto varias zonas como «El Tentempié» o el «Salón de Té» para descansar y tomar algo. De este modo, a medio día en la terraza del hotel se ha propuesto a los asistentes un evento gastronómico diferente en el que se podían probar sabores de diversas zonas del mundo , todo ello ofrecido por jóvenes camareros que vestían coloridos delantales donados por la firma de moda masculina Álvaro Moreno .
