Tribunales
Se multiplican los casos de fraude a la Seguridad Social en Sevilla
Aumentan los casos de trabajadores que pretenen cobrar una prestación sin tener derecho a ello, según la Fiscalía de Sevilla
El fraude a la Seguridad Social se está multiplicando según confirman desde la Fiscalía de Sevilla. En 2017 el Ministerio Público abrió un total de doce investigaciones por supuestos de ese tipo de fraude en la Audiencia Provincial de Sevilla.
De hecho, durante el pasado ejercicio, la Fiscalía de Delitos Económicos de la capital hispalense tenía 40 diligencias abiertas. De ellas, un total de doce eran de fraude contra la Seguridad Social . A ellos hay que sumar siete delitos contra la hacienda pública y también se investigaron cinco casos de fraude a las subvenciones, unos casos que no están incluidos en los que investigar la Fiscalía Anticorrupción.
Se trata de unos datos que ponen de manifiesto que este tipo de fraude es el que más se da dentro de los delitos económicos y que se ha multiplicado en los últimos tiempos en Sevilla . Además, según la Fiscalía de delitos económicos de Sevilla, esto es «sólo el inicio» de lo que se avecina. En este sentido, según recalcan, se prevé que en los próximos meses esa modalidad de fraude siga aumentando en toda la provincia.
Pero ¿a qué se debe este aumento de estos delitos? Según la Fiscalía de Delitos Económicos, este incremento se ha producido a partir de la modificación del artículo del Código Penal que regula estas conductas. Porque la nueva regulación implica que es perseguido cualquier cualquier defraudación que se hagan independientemente de la cantidad, algo que no ocurría antes.
De hecho, el artículo 307 del Código Penal establece penas que van desde seis meses a tres años de prisión para «quien obtenga, para sí o para otro, el disfrute de prestaciones del Sistema de la Seguridad Social, la prolongación indebida del mismo, o facilite a otros su obtención, por medio del error provocado mediante la simulación o tergiversación de hechos , o la ocultación consciente de hechos de los que tenía el deber de informar, causando con ello un perjuicio a la Administración Pública».
Esa modificación, realizada en 2015, que implica que puede existir fraude independientemente de la cantidad defraudada, es la que ha provocado el incremento. Aunque la mayoría no han llegado aún a juicio , en el futuro supondrá un incremento de las vistas orales por esta tipología y muchos de ellos implicarán penas de cárcel.
Por la nacionalidad
Al parecer hay dos modalidades de este fraude:una la de los propios trabajadores que pagan para luego obtener prestaciones de la Seguridad Social. Y, en segundo lugar, los que lo hacen para conseguir la nacionalidad española . En la mayoría de estos casos suele haber muchos implicados y normalmente un jefe a la cabeza de una trama en la que suele haber decenas de implicados.
Así, según la Fiscalía de Sevilla, los casos más comunes son los de empresas ficticias que se dedican a dar de alta a trabajadores en la Seguridad Social. Se trata de unas sociedades «fantasma» creadas expresamente para delinquir. Son casi siempre supuestas empresas de servicios. Una de las últimas empresas fantasmas detectadas por la Fiscalía era una que se dedicaba supuestamente a reparar y revisar las instalaciones de gas . En realidad, no era más que una tapadera para conseguir las prestaciones para que los trabajadores consiguieran cobrar las prestaciones mientras que el propietario de la entidad hacía su propio «negocio» cobrándole a los falsos trabajadores.
«Se está disparando el número de trabajadores que quieren conseguir una prestación si tener derecho a ello», alertan desde la Fiscalía.
Aunque, según la Fiscalía no suelen ser cantidades muy altas si se analiza el fraude de forma individual. Es decir, son pequeños fraudes que, sumados, pueden convertirse en cifras más importantes para la Seguridad Socia l. Por ejemplo, se dan casos de entidades fantasma en las que ha 30 empleados, cada uno de los cuales defrauda 200 euros.
Una estafa
Pese a que no hay una cuantificación total del fraude durante el año pasado, desde la Fiscalía se hace hincapié en que se trata de conductas que suponen «una estafa» ya que además para constituir la empresa la inscriben y realizan todos los requisitos, como si se tratara de una verdadera sociedad. Desde la Fiscalía se insiste en que estas conductas siempre son descubiertas. Aunque a veces se tarde, el sistema está preparado para detectarlo.
Muchas veces ocurre cuando el supuesto defraudador ya está cobrando la prestación o ha terminado de cobrarlo porque el sistema lo detecta. Suele ser la Tesorería General de la Seguridad Social la que lo descubre. Y, a partir de ahí, lo pone en conocimiento de Policía y Fiscalía. Sea como sea, este delito económico, que se suma al de las empresas especializadas en captar subvenciones que luego no son utilizadas para los objetivos iniciales, va al alza.
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