Tribunales
Una multa de 180 euros por ocupar la casa de verano de unos sevillanos en Chipiona
La familia que denunció cómo una vecina se había quedado con la finca completa donde está su piso ha podido recuperarlo aunque lamentan la pena tan baja
Sabor agridulce . Ésa es la sensación que le ha quedado a una familia sevillana que denunció el año pasado la ocupación de su piso de Chipiona por una vecina que, sin previo aviso, cambió la cerradura del portal de la finca y ocupó el inmueble completo de dos plantas, compuesto por dos viviendas, una de ellas la que tenían en propiedad los denunciantes desde los años 70. Agridulce porque han conseguido recuperar su casa pero consideran que la pena impuesta a la infractora es excesivamente baja tras hacerse con su piso durante más de un año.
El juzgado de Sanlúcar n º 2 ha impuesto una multa de 180 euros a la vecina okupa, quien hace unos días entregaba las llaves del portal en el juzgado. De esta manera, los denunciantes han podido recuperar finalmente su casa, según ha confirmado a ABC Francisco Javier Delgado , uno de los nietos de la dueña, ya fallecida, e hijo de uno de los herederos.
La sentencia dictada por el juzgado sanluqueño se produce después de que las partes aceptaran un acuerdo . La denunciada y sus hijas se declaraban culpables de un delito de usurpación de bienes inmuebles y abandonaban la casa que habían ocupado, a cambio de una rebaja en la multa solicitada. Con la sentencia de conformidad, los denunciantes buscaban agilizar la recuperación de su propiedad.
El delito de usurpación comprende sanciones económicas que van de tres a seis meses y no contempla cárcel. Las penas de prisión se reservan para los que acceden a las casas ejerciendo la violencia contra otras personas. En ese caso, se impone entre uno y dos años.
La sentencia dictada por el juzgado de Sanlúcar nº 2 llega después de un acuerdo entre las partes para agilizar el proceso y que los dueños recuperaran su vivienda
Los denunciantes accedieron hace unos días a su casa tras más de un año sin poder hacerl. Iban acompañados por la Policía Local . «La vivienda se encuentra en buen estado sorprendentemente . Yo creo que esta mujer nunca pensó que podríamos recuperar el piso y había empezado a pintar y a hacer alguna reforma», señala Francisco Javier Delgado.
La vivienda ha vuelto a salir a la venta , como habían intentado los dueños antes de la ocupación, y los agentes inmobiliarios que se encargan de gestionar esa operación han podido reanudar las visitas con clientes. Fueron ellos precisamente los que dieron la voz de alerta en enero de 2018 de que no podían acceder a la vivienda porque alguien había cambiado la cerradura del portal . Era el último paso que daba la vecina, que había intentado boicotear la posible venta del piso que tiene encima de su casa.
A los posibles compradores que se interesaron y visitaron el piso, los abordaba en el pasillo y les disuadía de cerrar la operación, alegando que el inmueble carecía de papeles. De ahí pasó a colocar carteles en el pasillo, asegurando que el piso no tenía escrituras. Lo último fue cambiar la llave del portal.
Los dueños acudieron a Chipiona entonces y se encontraron con la negativa de la vecina «de toda la vida» del bajo, quien había decidido quedarse con el inmueble completo. Ése fue el punto y final de una relación que habían mantenido durante décadas y que ha terminado en los juzgados .
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