Muere el último hijo del «rey de los gitanos»

José Vázquez Navarro «El Anticuario» fue enterrado en el cementerio de San Fernando de Sevilla

José Vazquez Navarro, «El Anticuario», junto a su esposa, María ABC

A. Mencos

El último hijo del rey de los gitanos falleció el pasado 22 de septiembre de 2018 a los 85 años de edad. José Vázquez Navarro , conocido como «El Anticuario» , deja mujer y siete hijos. Celedonio Vázquez Silva, «el rey de los gitanos», falleció cuando su hijo era muy joven por lo que José se vio obligado a ganarse la vida. Empezó vendiendo telas por los pueblos. Algunas veces recibía en pago alguna antigüedad y fue así como empezó a dedicarse a este mundo.

Los nietos del difunto llevaron el féretro hasta el panteón M. M.oguer

Al principio vendía en mercadillos como el Jueves en Sevilla o el Rastro en Madrid , hasta que abrió su primera tienda física en Argote de Molina y posteriormente en Hernando Colón, tal y como recogía ABC de Sevilla en un reportaje de 1980. En ese mismo reportaje, Vázquez señalaba que Sevilla era una «ciudad muerta para la venta de antigüedades» . Esto le llevó a viajar por las diferentes ferias de España hasta hacerse un nombre y convertirse en un anticuario reconocido. Sus hijos recuerdan «la que se formaba» en la tienda de Hernando Colón cuando había que cargar un camión para una de las muestras. Entre sus clientes estuvieron grandes personalidades como el nuncio monseñor Dadaglio. Con la ayuda de sus hijos, el negocio prosperó y se estableció en Madrid donde falleció el pasado sábado. Su cuerpo fue trasladado hasta Sevilla para recibir sepultura en el cementerio de San Fernando.

M.Moguer

La capilla del cementerio era un hervidero de gente entrando y saliendo para dar su último adiós a José . La imagen de su viuda, que además de la aflicción por haber perdido a su marido tuvo que soportar las altas temperaturas, era un reflejo del cariño que los presentes le tenían. Sus sobrinos hablaban de él con orgullo y con cariño muestra del respeto que les merecía «El Anticuario». Se despidieron de el entre alabanzas y besos al féretro. Sus nietos no dejaron que el coche fúnebre llevase el ataúd de su abuelo hasta el mausoleo. Cargaron el cuerpo de su abuelo por la calle Fe hasta llegar al enorme panteón de mármol . Allí se despidieron del «último de los tres príncipes», decía entre lágrimas una de sus sobrinas. Él marcó la diferencia en su familia y por ello presidirá el cenotafio donde también descansan sus hermanos. En un gran sarcófago de mármol descansará para la eternidad José Vázquez «El Anticuario», el último hijo del «rey de los gitanos».

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