Obituario

Muere Socorro Ybarra Hidalgo, una sevillana adelantada a su tiempo

Fue una de las primeras mujeres que condujo un vehículo por las calles de Sevilla y su casa siempre estuvo abierta a todo el mundo

Socorro Ybarra Hidalgo ABC

P. Y. B.

Socorro Ybarra Hidalgo ha fallecido esta madrugada en su casa de Sevilla a los 95 años de edad. Nacida en 1924, Era viuda de Álvaro Dávila Armero , marqués de Villamarta y conde de Garvey, quien fuera hermano mayor de la hermandad del Silencio.

La fallecida era la segunda de los doce hijos del matrimonio formado por Eduardo Ybarra Osborne y Socorro Hidalgo Enrile (los Ybarra de Miguel Mañara), familia muy vinculada a la hermandad de El Silencio, de hecho fue bisnieta, nieta, hija, nuera, esposa, hermana y tía de hermanos mayores de dicha corporación de la Madrugada del Viernes Santo.

Era camarera de María Santísima de la Concepción desde hace muchos años, siendo, por su avanzada edad, la camarera decana de la ciudad de Sevilla.

Socorro Ybarra ABC

Madre de cinco hijas , fue siempre devota del Sagrado Corazón de Jesús , devoción que transmitió siempre a quienes la rodeaban. Mujer adelantada a su tiempo, estaba al día de las situaciones políticas y las noticias que se vivían en nuestra sociedad. Lectora fiel de ABC de Sevilla , también fue una de las primeras mujeres que condujo un coche, siempre junto a su (inseparable) hermana Ema, por las calles de Sevilla.

Con su memoria privilegiada le gustaba contar sus aventuras, como el viaje que la llevó sola a Cuba -en aquellos años- para acompañar a una de sus hermanas que iba a ser madre, cuando llegar hasta allí era un trayecto de varios días en el que había que pasar por varios países.

Persona de buen carácter, amiga de sus amigos , nunca tuvo un mal gesto hacia nadie. Su casa siempre estuvo abierta a todo el mundo. Hasta hace unos días, a sus 95 años, hacía un chaleco de punto para su segundo bisnieto...

Aunque hasta hoy solo se hacía durante la Madrugada del Viernes Santo , en una casa de la calle San Vicente permanecen encendidas cuatro velas junto a la antigua imagen de una Virgen en honor a quien fuera su camarera honorífica. Descanse en paz.

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