Muere Fernando de Parias Merry, el alcalde que hizo la Transición en Sevilla
El político y empresario ha fallecido este domingo en Sevilla tras una larga enfermedad

El hombre que hizo la Transición en Sevilla ha muerto. Lo ha hecho con la misma actitud con la que gobernó la ciudad en los momentos posteriores a la muerte de Franco y con la que gestionó sus empresas agrícolas: con serenidad y discreción. Este domingo por la mañana ha fallecido en Sevilla tras una larga enfermedad Fernando de Parias Merry, caballero de la Orden de Malta. Un caballero. Estaba casado con María Luisa Halcón Alvarez-Ossorio, con quien tuvo ocho hijos: Fátima (fallecida en 1980), Inés, Cristina, María Luisa, Fernanda, Carlos, Alejandra y Patricia. Había nacido el 27 de julio de 1937. Tenía 84 años.
De Parias Merry fue el tercero de los siete hijos que tuvo el matrimonio de Fernando de Parias Calvo de León con Inés Merry Gordon. De su padre, capitán de Caballería, agricultor, ganadero y fundador del Club Pineda, heredó su amor por el campo, al que se dedicó toda su vida, y por el compromiso social. Él se doctoró en ingeniería en Barcelona en 1967 y ha sido un importante empresario agrícola desde entonces, aunque el periodo por el que se le recuerda más es el de político. Fernando de Parias fue designado alcalde de Sevilla en junio de 1975 sustituyendo a Rafael Ariza y ocupó el cargo hasta diciembre de 1977, fecha en la que cedió la vara de mando a José Ramón Pérez de Lama . Fueron dos años muy complejos en los que compatibilizó la Alcaldía con un cargo como procurador en Cortes (1975-1977) , donde votó a favor de la Ley para la Reforma Política de 1976 que facilitó el nacimiento del régimen democrático español. De hecho, De Parias dimitió en favor de Pérez de Lama para facilitar la organización de las primeras elecciones municipales en Sevilla tras el franquismo, que ganó Luis Uruñuela el 21 de abril de 1979.
Él había sido designado en las últimas horas del régimen, por lo que al fallecer Franco presentó su dimisión, pero unos días después los propios concejales volvieron a elegirlo , esta vez sí por votación. En ese periodo trabajó para colocar a Sevilla cuanto antes en el nuevo modelo político. Y cuando dejó su cargo de cara a las primera elecciones, nunca más volvió a interferir en la gestión de la ciudad . Optó por mantenerse al margen porque si por algo destacaba Fernando de Parias era por su lealtad a las instituciones y su respeto a los discrepantes. De hecho, él dio instrucciones de permitir el acceso a todos los medios de comunicación al Ayuntamiento y reinstauró la normalidad en este sentido en la ciudad.
'Fernando Parias, el alcalde de la transición', titulaba Antonio Burgos un artículo a final de los años 90 en el que recordaba que suele decir este alcalde de la Sevilla de la transición a quien apenas se recuerda como alcalde de la transición que siempre que España lo necesita hay un Parias dando la cara en cumplimiento de sus ideas. Las ideas políticas del nieto de don Pedro Parias y del general Merry no eran las de la generación de sus abuelos. Eran las ideas de un sevillano de Heliópolis que estudió en el colegio Claret y se formó como ingeniero lejos de este ciudad de abogados de secano y peritos agrícolas del Cortijolcuarto. Fernando Parias se hizo doctor ingeniero industrial en Barcelona, en 1967, un año antes del mayo francés, y se le notaba bastante cuando volvió a la cerrada Sevilla, a trabajar en Arquinde, a la sombra del precursor arquitecto Rodrigo Medina».
Poco se ha contado de su labor más dura en el Ayuntamiento de Sevilla. Cuando él llegó, la administración municipal tenía una deuda de mil millones de pesetas y perdía una media de tres millones al día. No tuvo reparos entonces De Parias en denunciar la situación: "el régimen se basaba en una filosofía autoritaria y centralista, en la que los municipios, pese a ciertas declaraciones pragmáticas, eran piezas de segundo orden. Todo este estado de cosas está cambiando y yo estoy orgulloso de contribuir al cambio desde dentro". Al diario El País le hizo esta contundente declaración de intenciones: "Procuro actuar como me dicta mi conciencia y mi formación humana y política. Creo sinceramente que me debo a los sevillanos, sin distinción alguna, y no hago demagogia cuando digo que me preocupan fundamentalmente los problemas sociales, que tienen un rango prioritario. Ahora mi preocupación obsesiva es trabajar por Sevilla y resolver algunos de sus más importantes problemas. En el futuro, Dios dirá, pero le repito que me siento responsable de que el cambio político, que el Rey ha impulsado desde el primer día de su reinado, llegue a darnos un amplio y estable marco democrático en el que vivamos con prosperidad y justicia todos los españoles". Entre sus principales obras en los dos años que gobernó estuvo la erradicación del chabolismo , aunque poco después se creó el Vacie. Además, Fernando de Parias inició la construcción de 38 colegios en la ciudad . No pudo cumplir, sin embargo, su deseo de que Sevilla volviera a acoger una Exposición Iberoamericana a semejanza de la del 29. Pero el tiempo ha demostrado que aquel hombre recto, profundo, de gran formación humanística, puso algunos de los cimientos más firmes de la Sevilla contemporánea. En 2001, el Ayuntamiento gobernado entonces por el socialista Alfredo Sánchez Monteseirín le colocó una glorieta en su barrio de Heliópolis. Él apenas pudo hablar ese día. Los homenajes siempre le parecieron excesivos.
El funeral por su eterno descanso se celebrará mañana lunes, 1 de noviembre, en la Iglesia de San Jorge del Hospital de Caridad .
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