Misterios en Sevilla: el museo del miedo

Fantasmas, objetos que cambian de ubicación ¿qué alberga el sótano del Museo Arqueológico?

Una de las salas expositivas del museo sevillano ABC

José Manuel García Bautista

En la avenida de La Palmera de Sevilla se ubica el Museo Arqueológico hispalense, más concretamente en la plaza de América frente al Museo de Artes y Costumbres Populares en del parque de María Luisa.

El edificio fue ideado por Aníbal González (¿se dan cuenta la relación directa que tienen determinados fenómenos con las obras de este insigne arquitecto?) allá entre 1910 y 1915, se edificó para ser parte de la Exposición Iberoamericana de 1929 y denominado por todos como «Palacio del Renacimiento». Fue en 1942 cuando se convirtió en el museo que es en la actualidad.

En el interior del edificio destacan los restos de épocas como la romana e hispano-romana , en su gran mayoría procedentes de Itálica (Santiponce, Sevilla) o de otras localidades de la provincia como Écija, Estepa, Alcalá del Río, Carmona, Utrera o Villanueva del Río y Minas. Pasear por el museo es un ejercicio cultural sin precedentes y, a la vez, se observa cuidadosamente piezas únicas en él expuestas.

Sin embargo, nuestra visita nos llevó a un lugar que no se permite al público visitar: los sótanos . Allí es donde se producen los principales fenómenos del lugar, un enclave estéril en el que sorprende que se hayan producido sucesos negros.

En los sótanos del Museo Arqueológico de Sevilla se guardan piezas de multitud de periodos de nuestra historia, y estas mismas piezas son las que parecen ser movidas por unas manos invisibles. Entre los sucesos más extraños que allí se producen están los pesados objetos que se mueven o cambian de lugar, anomalías eléctricas , extraños ruidos que surgen de su interior y un fantasma que pasea entre sus estanterías sin que nadie sepa bien lo que esta extraña aparición persigue.

Un valioso testimonio

«A veces se pasa muy mal. Imagínate que en medio de la noche comienzas a sentir un ruido muy raro del sótano y cuando llegas todo está en calma. Enciendes la luz y te adentras en la zona de almacén, cuando estas en medio de la habitación, se te apaga la luz y se te cierra la puerta, da igual que estés solo o acompañado. Te va a pasar de todas formas. Hay veces que hemos atrancado la puerta y aun así se ha cerrado . Una vez que te quedas encerrado comienzan a sentirse pasos, que se van acercando más y más y, cuando notas que hay algo detrás de ti, sientes que te llena una sensación fría, te invade, como si te atravesaran mil cristales. Es espantoso. Otras veces, te encuentras lozas movidas de lugar, lozas que pesan mucho, que incluso deben ser movidas, al menos, por dos personas fuertes y sin embargo allí está. Es un misterio, nosotros le llamamos «El Emperador», y desde luego sea lo que sea no parece estar dispuesto a dejarnos», cuenta un testigo.

El testimonio deja bien claras las experiencias que se sufren allí en la quietud de la tarde o de la noche. Un fenómeno que se muestra inteligente y que, sin embargo, no supimos explicar satisfactoriamente.

Las experiencias más subjetivas en el centro son aquellas que han realizado pruebas psicofónicas en su interior con resultado dispar, quizás el más interesante es aquel que nos habla de que voces sin origen, «voces del otro lado», han sido grabada, sonidos infantiles en un lugar donde parece que se manifiesta un niño del más allá...

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