Misterios de Sevilla: fenómenos extraños en el corazón de la Isla Mínima
Una sesión de investigación en el poblado Queipo de Llano reveló fenómenos paranormales
![Poblado Queipo de Llano](https://s2.abcstatics.com/media/sevilla/2020/05/16/s/poblado-queipo-llano-kQX--1248x698@abc.jpg)
La Isla Mínima tiene un extraño atractivo: verdes zonas regadas por el Guadalquivir que esconden secretos del más acá y del más allá… De los primeros se encarga la Guardia Civil y de los segundos los investigadores que saben que en su corazón hay un punto donde habita el misterio.
Se trata del viejo y abandonado poblado de Queipo de Llano , un lugar que se dedicó al cultivo del arroz más allá de Isla Mayor del Guadalquivir y que trascendió los límites de la hacienda establecida en los años 40 del pasado siglo XX.
Numerosos colonos llegaron a esta zona vinculada al general golpista con la intención de ganarse la vida labrando la tierra con mucho esfuerzo y sacrificio. Reinaba la miseria, el hambre y la desigualdad en una Sevilla que no miraba a aquellos que luchaban por sobrevivir en estas circunstancias.
El poblado, que nació junto al de Alfonso XIII (hoy con habitantes y urbanizado), se abandonó hace muchos años y fue rebautizado como «Los Cinco de la Riuela». Aún hay personas que tratan de sobrevivir en un ambiente económico, muy hostil.
Llegar al viejo Queipo de Llano es tortuoso si no se conoce bien la ubicación, por el mal estado de algunas carreteras, los arrozales, los mosquitos... Finalmente se acaba encontrando un viejo poblado donde las casas tienen los techos desvencijados y otras reclaman una mano de cal que jamás llegará a sus paredes.
El misterio en sus calles
Cuando se penetra en sus calles, uno se hace a la idea de lo que debió ser la vida en él hace años, décadas. Aquí no se escucha más que el sonido de las chicharras en la noche o algún vehículo lejano, entre luces furtivas que vienes del río.
Paseamos por diferentes zonas y elegimos una de las casas mejor ubicadas, en cuanto a visibilidad, para realizar nuestras comprobaciones. El primer hecho que nos impactó fue sentir una música, de los tiempos de la Guerra Civil o poco posterior, que surgió de la nada. Era un cántico falangista de los «jóvenes flechas» que en principio no nos dijo nada hasta que no verificamos la letra con historiadores.
Fenómenos extraños
El segundo sonido misterioso captado con nuestras grabadoras fue el llanto de un niño. No venía de ningún sitio y no lo provocaba, con certeza, ningún animal. No se la razón pero se me vino a la cabeza la famosa y cruel imagen de «Cañas y barro» o «La Barraca».
Otro hecho que nos resultó muy extraño fue ver una luminiscencia , una bola de luz que paseaba por la calle principal del poblado y que desapareció de forma súbita. Era del tamaño de una pelota de tenis y de un color anaranjado-rosado que dejaba un fulgor que, particularmente, jamás había visto.
Las pruebas con máquinas de apoyo como la «Spirit Box» o la «Spirit Radio» fueron un éxito, lográndose captar todo tipo de inclusiones que tenemos archivadas y en estudio, así como fotografías que nos hablan de que en el Queipo de Llano, en pleno siglo XXI, se viven hechos los suficientemente extraños como para decir que lo inexplicable vive en él.
Nos acercamos al lugar con espíritu curioso y un máximo de respeto. Salimos del lugar interesados en su historia y en los dramas personales, de penurias, que allí se vivieron. Es el alma de una investigación que tiene como excusa lo paranormal para acercarte más a lo humano.
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