Misterios de Sevilla: decálogo de una investigación
Un repaso por las distintas etapas del proceso

En toda investigación que se precie debe reinar una serie de pasos a seguir, inexcusables para que la labor sea correcta y aséptica.
1º.- Documentarse sobre el sitio al que se va a indagar. Toda buena investigación comienza por una buena base histórica del lugar.
2º.- Recabar testimonios y experiencias sucedidas en el objeto de nuestra investigación.
3º.- Primera aproximación al lugar objeto de investigación, familiarización del entorno.
4º.- Estudio del material básico apto e idóneo para el desarrollo de una correcta investigación en función de los 3 puntos anteriores.
5º.- Investigación en el lugar. Básico como material llevar cámaras fotográficas, de vídeo y grabadoras de audio.
Dentro de ese material idóneo habría que aclarar que sería muy conveniente contar con detectores de presencia , termómetros guiados , cámaras de vídeo con función de visión nocturna , cámaras térmicas (no siempre disponible por su elevado coste), detectores de movimiento guiados por láser, medidor de campos electromagnéticos y detectores de metales (muy útiles para controlar posibles alteraciones provocadas por el metal), sistemas de iluminación remota o controlada por detectores, ordenador portátil y micrófono para registrar y analizar en vivo posibles inclusiones.
Igualmente, aunque con una valoración más subjetiva podemos contar con modernas ayudas en la investigación como lo son la «Spirit Box» , «Ovilus 3» y «Rem Pod» . La primera, para registrar posibles inclusiones parafónicas utilizando como portadora el ruido blanco de la radio y el muestreo de frecuencias. La segunda, como materialización o verbalización de palabras en función de la energía. Y, por último, la tercera como detector, combinando diferentes parámetros (temperatura, campo magnéticos, etc…). Es imprescindible estar muy coordinados y guardar silencio.
6º.- Análisis (lo más profesional que se pueda) de los resultados obtenidos. En este punto tienen particular importancia los registros de audio, vídeo y fotográficos, así como su peritaje y contraste con otros valores como alteraciones térmicas o magnéticas que hayan podido incidir en los resultados o servir de alerta sobre un determinado fenómenos inexplicable.
7º.- Volver a entrevistar a los testigos e incidir en las mismas preguntas y puntos de interés.
8º.- Investigar no es hacer «turismo del misterio» , es regresar una y otra vez al lugar donde presuntamente ocurren los hechos paranormales descritos. Se debe completar un ciclo de, al menos, cinco visitas con más resultados.
9º.- En función de lo obtenido, tratar de relacionar con el pasado del lugar huyendo siempre de creencias superticiosas y sí uniendo directamente a hechos ocurridos en su interior o en torno a ello, que pudieran dar origen a lo investigado y testificado.
10º. Realización de una memoria de la investigación y seguimiento en el tiempo. Jamás se abandona un caso, se debe seguir siempre aunque pasen años desde la investigación.