Misterios de Sevilla: la casa 'encantada' del mayoral
Se construyó en 1906 pasando a ser la residencia del canónigo Magistral de la Catedral de Sevilla D. José Roca y Ponsa
En el Aljarafe sevillano se encuentra Villanueva del Ariscal , una localidad ubicada a unos 15 kilómetros de la capital de la que se cuenta una historia de misterio que cabalga entre la realidad y la ficción. La Casa del Magistral o la Casa de Santa Justa –llamada así en honor de la matriarca propietaria de la casa- es un lugar tenebroso de dos plantas donde parece que se ha detenido el tiempo. En su interior dicen los testigos que se producen todo tipo de hechos insólitos que abarcan desde el movimiento de objetos hasta la audición de conversaciones provocadas por nadie.
Esta singular hacienda se comienza a construir en 1906, pero en la actualidad tiene el afamado renombre de 'casa encantada ', lo que ha provocado que incluso las madres 'amenacen' a los niños con encerrarlos en la 'casa del fantasma' refiriéndose a ella. Sin duda, por los acontecimientos que se cuentan que suceden en su interior.
Tiene una singular historia: se construye en 1906 pasando a ser la residencia del canónigo Magistral de la Catedral de Sevilla D. José Roca y Ponsa , quien vivía en ella acompañado por su ama de llaves Dolores Sánchez , con la que se decía que mantenía una relación bastante cercana…
Dolores Sánchez era una persona discreta que no se dejaba ver en exceso por el pueblo, pero un día desapareció y su ausencia llamó la atención de aquellos que solían tener algún contacto con ella . La leyenda cuenta que una de las posibilidades barajadas era que el canónigo la matara víctima de los celos o que la emparedara en la bodega de la casa ubicada en el sótano, el cual hoy día está totalmente cegado. ¿Supuesto crimen y emparedamiento o simple leyenda? Antaño retirada del núcleo poblacional, la Casa del Magistral era el lugar idóneo para mantener un secreto, pero los 'secretos' a veces afloran espontáneamente reclamando la verdad.
Sus posteriores propietarios han tenido la oportunidad de vivir hechos insólitos y sorprendentes , así la familia que tomó la posesión de la casa se encontró con extraños sucesos. Extraña fenomenología como ruidos, murmullos, conversaciones…
Uno de los testigos es Joaquín Hinojosa, quien en la década de los 70 se encontraba hablando con una amiga en la parte exterior de la casa cuando se escuchó un ruido atronador, el cual explicaba así para revivir aquella experiencia: «Escuchamos un golpe que atronaba la casa como si se fuera a caer abajo, la casa temblaba como si la estuvieran golpeando con una bola de acero . Recogimos todo y nos fuimos. Aquello no era un golpe provocado por una persona». Pablo, otro testigo, nieto de los propietarios, narraba cómo su padre subió un día a la planta superior alarmado por el incesante trasiego de arrastrar muebles que había. Era un sonido inequívoco, pero al llegar no pasaba nada fuera de lo normal, todo estaba en su sitio. Su padre subió a la planta de arriba creyendo que había ladrones.
La madre de Jaime Hinojosa escuchó claramente una noche, mientras bajaba a beber agua, una conversación entre dos personas. El contenido no pudo entenderlo del todo bien, pero de lo que no había dudas es de que estaban hablando... pero al bajar allí no había nadie . Jaime Hinojosa durmió allí, en la Casa Santa Justa, y tuvo una experiencia: «Fui la última persona que durmió solo en aquella casa, no lo he vuelto a hacer, aquella noche intentaba conciliar el sueño y noté una presencia en la habitación. Era el sonido de una respiración que no me dejaba dormir, al punto de que me tuve que levantar de la cama y mirar en el armario, en el hueco de la escalera e, incluso, fuera de la casa».
José Antonio Castillo, hijo del encargado de la finca, creció en la casa y ha sido testigo de movimiento de objetos en la planta superior: «Yo subí con mi padre y había veces que la butaca la veía moviéndose . Allí no había nadie, todo estaba cerrado. Puertas y ventanas. Pero algunas veces la tocaba y dejaba quieta y empezaba otra vez la mecedora a moverse».
José Rafael Abascal, investigador, quiso averiguar qué pasaba en los sótanos para ver si se podía localizar la estancia donde, presuntamente, se encerró o se emparedó a Dolores. Se han encontrado oquedades, pero nada concluyente con respecto a esa leyenda... ¿o realidad?
Misterios y hechos sorprendentes
Es curioso por qué los lugareños aún recuerdan cómo al pasar por la puerta de la casa se santiguaban . Unos dicen que para protegerse de lo que allí moraba; otros, que por respeto al ser la casa del Magistral de la Catedral de Sevilla. Pero lo cierto –como ya se ha referido- es que se solía decir a los niños traviesos «te voy a encerrar en la casa del magistral» y que es una casa tenida por encantada.
De hecho, hay grupos de jóvenes que han ido a la casa y han salido corriendo despavoridos por el miedo o por la sugestión . Unas chicas vieron un piano tocando solo y candelabros que daban fogonazos de luz, igualmente fueron testigos de la visión de una mujer vestida de luto y un campesino que se dirigían a ellas diciéndoles que se fueran de allí. Las chicas tuvieron que someterse a tratamiento psicológico por el impacto emocional que sufrieron al ver aquellas dos figuras casi espectrales.
Los fenómenos no son inhabituales e incluso modernas investigaciones han podido obtener psicofonías en las que se dicen los nombres de Justa y Miguel . Se ha grabado el tintineo de un reloj inexistente y el sonido de mover muebles, mientras que los escasos enseres que aún perviven en aquel tétrico lugar.
José Luis Hermida pudo grabar una poco entendible psicofonía en la que identifican el nombre de Miguel . Según sus propias investigaciones, la finca tuvo un antiguo encargado llamado Miguel Nevado, del que el compañero de investigación de Hermida guarda una liquidación de un trabajo por valor de 224 pesetas de 1952.
Hoy día la casa sigue teniendo el sello de 'encantada ', de lugar con fantasmas. Es una casa amueblada vagamente pero en estado de semiabandono donde parece que hoy habita el misterio...
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