Política
Militantes de base del PSOE sevillano rechazan las críticas de históricos del partido
Piden que «depuren responsabilidades» contra Alfonso Guerra, Susana Díaz, o Felipe González, entre otros, por sus opiniones contrarias al gobierno de Pedro Sánchez
La lucha de poder en el PSOE de Sevilla ha dado un paso más al entrar de lleno la militancia de base, que ve desde la distancia cómo los enfrentamientos entre los partidarios de Susana Díaz y Pedro Sánchez están más vivos que nunca.
Y además, sin reparo alguno en hacerlos públicos para que salga a la luz este pulso que lleva años librándose entre ambos desde que la expresidenta andaluza perdiera las primarias ante Sánchez por ser la lideresa del partido a nivel nacional. Lejos de cicatrizar, la herida sigue más abierta que nunca. Y en Sevilla, ni olvidan ni perdonan.
El Foro Socialista de Sevilla, integrado por unos doscientos militantes de base del PSOE , han difundido este miércoles un manifiesto en el que rechazan las críticas de históricos del partido a los pactos con Bildu o las cesiones a ERC , y reclaman que se «depuren responsabilidades».
Los promotores del manifiesto, titulado «No podemos, ni queremos, soportarlo», rechazan abiertamente las «continuas y ahora recientes declaraciones» de destacados dirigentes, como Alfonso Guerra, Emiliano García Page, Javier Lambán, Guillermo Fernández Vara, Susana Díaz, o Felipe González , y exigen a la Ejecutiva Federal que, «con todas las garantías previstas, inicie los procedimientos para depurar contundentemente cuantas responsabilidades resulten».
«Solo un propósito firme y explícito de que dichas acciones no se van a repetir podría considerarse como un atenuante para una aplicación moderada de nuestro propio régimen disciplinario, que entre todos nos hemos dado y aprobado democráticamente», señalan en el manifiesto remitido a Efe.
Según sus impulsores, el PSOE ha sido, es, y seguirá siendo un partido «profundamente democrático» pero «eso es una cosa y otra el tener que soportar sistemáticamente y sin ningún tipo de pudor, de responsabilidad política y de coherencia, que algunos exdirigentes o incluso dirigentes actuales critiquen sistemáticamente, en público y sin matices las decisiones que nuestro gobierno, y/o nuestra ejecutiva Federal, toma en ejercicio de sus responsabilidades».
Aseguran que las «reglas de juego» del PSOE establecen claramente la libertad de expresión pero «con ciertas limitaciones», que unos exigían cuando estaba en esa responsabilidad, que otros siguen exigiendo en sus responsabilidades actuales, pero que «ni unos ni otros tienen respeto ni contención cuando se trata de criticar las decisiones del gobierno estatal socialista o de la Ejecutiva Federal Socialista ».
Consideran que esto no es «admisible» para ningún militante y, menos aún, para los que han sido o son destacados dirigentes socialistas, a los que «hay que exigirles un plus de responsabilidad y de contención».
Así, recuerdan que al ser «personajes destacados de la vida política» deben saber que sus controversias hacen «un tremendo daño al propio partido socialista y al gobierno apoyado por él».
«Podríamos entender que un lapsus lo puede tener cualquiera, pero cuando s e viene repitiendo este tipo de comportamientos , no cabe duda ninguna», sostienen, a la vez que defienden la necesidad de un partido «fuerte y cohesionado», lo que creen incompatible con estas «veleidades» que quizá «lo único que persiguen es satisfacer el ego personal de algunos compañeros que se resisten a no estar hoy en la dura línea de batalla política».
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