Miguel Bezanilla: «Los alumnos de los conservatorios de música de Andalucía necesitan más prácticas»

El compositor, orquestador y violista sevillano ha participado en la banda sonora de «Coco», la última película de Disney

Miguel Bezanilla se marchó a Estados Unidos en 2014 para estudiar un máster en Composición de música de cine y ya trabaja en bandas sonoras de peículas de Hollywood ABC

M. J. PEREIRA

Tras estudiar el grado superior de Viola y Composición en conservatorios de música de Sevilla y Córdoba, el sevillano Miguel Bezanilla, de 31 años , se marchó a Estados Unidos en 2014 para hacer un máster en Composición de música de cine en Columbia College Chicago, que finalmente le ha abierto las puertas de Hollywood. A la espera de dar el gran salto al mundo de la composición, Bezanilla trabaja ahora como orquestador, arreglista y copista en bandas sonoras de largometrajes americanos. Su sello lo ha dejado ya en la banda sonora de «Coco», la última producción de Disney Pixar, que se estrenará el 1 de diciembre en España, así como en «Operación Cacahuete 2. Misión: Salvar el parque». Para entrar en el mercado americano y europeo ha creado, junto a otro sevillano y un griego, la empresa de servicios musicales Divisi a3.

-Estudió viola y ese instrumento le llevó a la Orquesta Joven de Andalucía, la Sinfónica de Sevilla y la West-Estern Divan Orchestra de Barenboim. Sin embargo, después dejó la viola por el difícil mundo de la composición.

-Mi plan de vida era estudiar viola y dedicarme a tocar en una orquesta. Se me daba más o menos bien y pensé que podía tener futuro con ello. Por el contrario, con la composición es muy difícil ganarse la vida. Sin embargo, después de estudiar viola se me fue la olla (risas) y decidí dedicarse a la composición. Con 13 años había compuesto pequeños movimientos para viola, violín y piano. Eran experimentos. Un verano descubrí el programa Sibelius para hacer partituras y me puse a trastear con él, con lo que me ayudó a componer con 15 años mi primera obra para orquesta. Era algo sin pretensiones pero me gustó, junté a unos cuantos amigos y la tocamos en un ensayo de la Orquesta Joven de Andalucía.

-¿En casa no le atosigaron con que primero lograra una plaza fija en alguna orquesta?

-Pues al principio la idea no sentó muy bien. Había terminado viola y lo que tocaba era continuar haciéndome un hueco como profesional. Pero al final, tras algunas conversaciones tanto con mi familia como con mis amistades lo comprendieron y vieron que esto era lo que me apasionaba, aunque mi madre me sigue pidiendo que haga oposiciones de viola para quedarme en Sevilla tranquilo y con un sueldo seguro como profesor de conservatorio (risas).

-Usted llegó en 2014 a EE.UU. para hacer un máster en Composición de música de cine en la Columbia College Chicago. ¿Esa fue la llave para estar donde está ahora?

-Desde luego. Aunque fui también aceptado en la Universidad del Sur de California y Berklee College of Music, seleccioné el máster de Chicago porque me becaba el 100% de la matrícula y porque tenía unas prácticas aseguradas en Los Ángeles: cinco semanas como becario con un compositor, una grabación con una orquesta en Hollywood y clases magistrales.

-¿Qué le aconsejaría a alguien que se quiera dedicar al mundo de la composición?

-Salir fuera para conocer el mercado y tener una formación musical, no ir a la aventura a componer porque aunque tengas talento las carencias se notan al final. Yo me he formado tradicionalmente y creo que es importante, aunque haya gente que crea que puede aprender música en uno o dos años. También recomiendo creer en uno mismo porque de lo contrario no llegas a ninguna parte. También es importante tener mucha fuerza y resistir muchos palos, aunque también hay que hacer autocrítica personal y saber hasta dónde se puede llegar.

Bezanilla estudió los grados superiores de Viola en Sevilla y el de Composición en Córdoba ABC

-¿Qué mejoraría en los planes de estudio de los conservatorios superiores de música de Andalucía?

-Me prepararon bastante bien en Composición en Córdoba pero creo que a los alumnos de los conservatorios andaluces les falta hacer más prácticas. En mi caso, en cuatro años del Conservatorio Superior hicimos sólo un concierto sinfónico gracias a mi profesor Francisco José Martín Quintero, que ha ganado hace poco el premio Reina Sofía de Composición. Hacen falta más prácticas en los conservatorios, de manera que el alumno no sólo componga en un papel o con un ordenador porque es sólo virtual. Si me hubiera formado como compositor sólo en el conservatorio hubiera tenido algunas carencias que yo suplí al trabajar como músico de orquesta. Eso me permitió ver cómo funcionaba a nivel musical y compositivo una orquesta, y no sólo a nivel de orquestación.

Miguel Bezanilla: «Los alumnos de los conservatorios de música de Andalucía necesitan más prácticas»

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