Sucesos
Una anciana muere en el incendio de una residencia en Sevilla
El fuego declarado en el edificio de la calle Baltasar Gracián deja una víctima mortal y tres heridos graves
Una mujer octogenaria ha fallecido en el incendio declarado esta noche en una residencia de ancianos de Sevilla, en la calle Baltasar Gracián, según ha confirmado el Ayuntamiento.
El terrible incendio deja al menos tres heridos graves y 68 personas ilesas o con heridas de menor gravedad que están siendo atendidas en el Pabellón San Pablo de la capital, donde se ha habilitado un espacio para hacer un triaje y evaluar su estado. Aquellos ancianos que presentan peor pronóstico están siendo derivados directamente al hospital Virgen Macarena y Virgen del Rocío. Muchos de ellos presentan afecciones por inhalación de humo. Los que no necesitan asistencia médica están siendo trasladados a otras residencias.
El peor de los presagios de los vecinos, que han visto como en cuestión de minutos la calle se llenaba de camiones de bomberos, se ha cumplido y hay una víctima mortal. Debido a la gravedad del incendio, todas las dotaciones de bomberos que están de servicio esta noche en Sevilla fueron enviadas a este punto de la Huerta Santa Teresa, en el distrito San Pablo-Santa Justa.
La residencia donde se ha declarado el fuego pasadas las diez y media de la noche se llama Adorea- DomusVi y tiene 166 plazas de residentes. Es privada y sólo tiene concertadas 17 de las 30 plazas que dispone de centro de día.
El incendio, que ya está controlado, ha sido muy visible desde el exterior. A través de las ventanas del inmueble se veían salir columnas de humo negro. La cuenta oficial de Emergencias Sevilla en twitter lanzaba un mensaje poco antes de las 23.3o horas en el que se informaba de que había un operativo de emergencias y que era necesario «despejar las vías para acceso y salida de los servicios de emergencias». Se pedía que se evitara circular por la zona para facilitar el tráfico de vehículos como ambulancias y camiones de bomberos.
Los vecinos volcados en ayudar
El papel de los vecinos ha sido muy importante en la atención de las víctimas. Muchos de los residentes próximo al lugar del incendio se han echado a la calle en una noche gélida y tan especial como la Noche de Reyes para ayudar a los ancianos que iban evacuando. Algunos traían mantas, otros los trasladaban a los portales más cercanos para resguardecerlos del frío. En la puerta de la residencia se mezclaban los familiares, con vecinos y los servicios de emergencias, que se desvivían por atender a las personas mayores que salían mucha de ellas en sillas de ruedas y con mascarilla de oxígeno. Las imágenes han sido impactantes.
Los vecinos de la zona ya avisaban a este periódico de la gravedad del incendio antes de que, desgraciadamente, se conociera el fallecimiento de una de las ancianas. Así, Manolo explicaba que, al pasar por la puerta se encontró que «había un incendio muy grande. Era fácil imaginarlo por la cantidad de coches de policías y bomberos que había. En la calle Sinaí, que estaba cortada, se veían a lo lejos al menos cinco coches de la Policía Local y dos de la Policía Nacional. Creo que he podido contar también otros cinco camiones de los bomberos».
«No paraba de salir humo y cuando han sacado a los primeros ancianos, la gente ha empezado a aplaudir para animar»
Asimismo, indicaba que «la gente estaba muy nerviosa, pero los vecinos han bajado de sus casas para ayudar. La gente pedía muchas mantas para los ancianos, ya que hacía mucho frío en la calle. Ha tenido que ser algo muy grave por todo el despliegue que había. También han empezado a llegar familiares de los ancianos de la residencia, por lo que se han vivido momentos de caos». Unas declaraciones que se recogían poco antes de que se conociera la peor de las noticias.
Por su parte, Juana, vecina también del barrio que vive al lado de la residencia, explicaba a ABC que « me pilla detrás de mi casa y no han parado de pasar camiones de bomberos. Estaba todo lleno de policías. No paraba de salir humo, era impresionante. Han comenzado a llegar los familiares corriendo y se han escuchado aplausos porque estaban consiguiendo sacar a los ancianos de la residencia. Ha sido algo brutal. Se ven las linternas por dentro intentando llegar a todos los residentes para poder sacarlos a la calle. Desde mi casa no veía llamas, pero sí muchísimo humo».
Antes de la medianoche se confirmaba el desalojo por completo de la residencia y ahora se abre una investigación para conocer las causas del incendio. El alcalde, Juan Espadas , acudió de inmediato al incendio al recibir las primeras informaciones. Ha estado acompañando a los ancianos y ha ayudado a subir a algunos de ellos a los autobuses Tussam que se han mandado a la calle Baltasar Gracián para facilitar el traslado de los ancianos al pabellón San Pablo.