Medidas Covid

Los comedores sociales de Sevilla alertan de que no pueden atender la demanda pese a duplicar sus servicios

Las personas que piden alimentos se triplican y superan en número al de comensales acuden cada día para recoger los almuerzos

La Reina Doña Sofía reconoce con su visita el esfuerzo de los voluntarios del Banco de Alimentos de Sevilla

Usuarios en el comedor de las hermanas de la Caridad de Triana Manuel Gómez

Elena Martos

La demanda sigue creciendo en los comedores sociales de Sevilla, que han hecho este año un esfuerzo titánico para duplicar la capacidad y adaptarse a las restricciones de la pandemia. Mientras la cola crecía en la puerta se vieron obligado a cerrar el servicio en mesa y cambiar platos y cubiertos por fiambreras desechables , con el sobrecoste que supone, para evitar el riesgo de contagios. Lejos de mejorar la situación, el número de usuarios sigue en aumento, no tanto entre los que buscan un almuerzo caliente como entre las familias que acuden a pedir alimentos, que son cada vez más numerosas y de todo tipo.

Así lo confirman a ABC voluntarios del economato del centro de las hermanas de la Caridad que prestan servicio en Pagés del Corro. Señalan que van apareciendo nuevos solicitantes que llegan con necesidades muy extremas. Y ni pertenecen a hogares desestructurados ni son habituales de los dispositivos de asistencia. «Son familias normales en las que el padre, la madre o los dos se quedan en paro y no pueden con todos los gastos», aseguran. El aumento del desempleo tiene un efecto inmediato sobre este tipo de centros, que se ven desbordados por la demanda .

Hasta 180 familias atiende actualmente el centro de San Juan de Dios , como confirma su director, Ignacio Romero . La cifra se ha triplicado a lo largo de este año de pandemia y el final de los ERTE preocupa enormemente por el impacto del paro sobre la población más vulnerable. «Todo eso tiene una consecuencia en los comedores sociales, que ya hemos tenido que aumentar la capacidad, porque desde principios de año se ha multiplicado en dos veces y media la demanda. Nosotros dábamos de comer a noventa personas en febrero de 2020 y ahora son unas 250 », comenta Romero. La cifra no crece desde hace algunos meses, pero tampoco baja. Por suerte, el abastecimiento de productos es regular y llega tanto del Banco de Alimentos como de otras instituciones, además de lo que se adquiere con recursos propios.

Otro local ha inaugurado el centro social de San Juan de Acre , que pertenece a la Orden de Malta . El arzobispo Juan José Asenjo lo bendijo hace un par de semanas y desde ayer atienden desde allí a los usuarios. «Ha sido necesario ampliar porque ya estábamos muy justos con toda la demanda que tenemos», asegura Miguel Enrile , delegado de la institución en Andalucía. «Antes nos derivaban a las familias desde Cáritas, pero allí tampoco dan abasto y vienen directamente. Es un no parar y no vemos el final», se lamenta . Confía en que el avance de la vacunación le dé un giro a la situación, porque «cuando hay trabajo dejan de venir , nuestros usuarios son de una honradez que impresiona».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación