DÍA INTERNACIONAL DE LAS MATRONAS
Las matronas: del vacío legal a la reconquista de sus parcelas
Reclaman en su Día Internacional más recursos en Atención Primaria y en los hospitales, para lograr que los partos sean lo más respetados posible
Elena aprieta los dientes a la vez que resopla y se agarra con fuerza al sillón. A sus 37 años, está conociendo por primera vez cuánto duele la vida. La imagen es estremecedora. «¡Dejadla sola! Vamos, valiente, ya se pasa...», la alienta Isabel, una matrona del hospital Virgen Macarena con casi treinta años de profesión a sus espaldas. El latido del corazón de la pequeña Valentina, nombre que recibirá en recuerdo de su abuela, pone música a la sala de monitores. Mientras tanto, Isabel palpa con mimo el vientre de la futura mamá. Elena ha llegado preparada a su primer parto, planificado con las matronas de Atención Primaria . Si no se producen contratiempos, ella es la que decidirá cómo quiere tener a su bebé. Sin embargo, lo que seguramente desconoce es que esas facilidades, para que su parto sea lo más natural posible, las han tenido que luchar las matronas durante años. Un tiempo en el han ido poco a poco reconquistando las parcelas que perdieron en la década de los 80.
Se refieren concretamente al año 1987, cuando cierran las Escuelas Oficiales de Matronas por la adaptación de las especialidades de ATS a diplomado en Enfermería. Un paréntesis que se alargó hasta el 1 de junio de 1992, cuando se aprueba con carácter provisional el nuevo programa de formación y se establecen los requisitos mínimos de las Unidades Docentes y el sistema de acceso a la obtención del título « Enfermería Obstétrico Ginecológica Matrona ». Pero, en Andalucía, aún cuando había formación para las matronas, eran muy pocas las que llegaban a hacerla. Existiendo esa carencia mucho más tiempo.
De ese «bache» formativo, hablan Sacramento Candau «Sacri» y Ana Rufo , matronas del hospital Virgen del Rocío. «Antes había muchas matronas en todas las plantas del hospital de la Mujer. No sólo estaban en los paritorios, sino también en puérperas (recién paridas), patologías,... Pero al cesar la formación, las especialistas nos reducen a los paritorios y se cuestiona a la matrona en Atención Primaria, amortizando las plazas y reconvirtiéndolas en puestos para enfermeras. La profesión sufrió un retroceso importante», asegura Ana Rufo.
En cuanto a la formación que existía, Isabel Cabrera, que actualmente es profesora asociada de la Universidad de Sevilla , donde imparte la asignatura Salud Reproductiva a los alumnos de Enfermería, recuerda que ésta era muy diferente a la que se imparte actualmente. «Soy de la promoción del 87, la última que salió de las Escuelas de Matronas. Entonces, era un obstetra el que impartía clases magistrales y, durante el año que estabas de prácticas, sin contrato laboral, era ese facultativo el que hacia de tutor. Ahora la formación ha dado un cambio radical, porque son las propias matronas las que enseñan a las nuevas especialistas, en un periodo de dos años».
«Hoy, nuestras matronas están muy cotizadas. La formación que se les da en España es de las más completas de Europa», considera Sacri Candau, coordinadora de la Unidad Docente de Matronas hospital del Virgen del Rocío . «Aunque ese aprendizaje va muy por delante de las competencias que nosotros podemos llevar a cabo, porque en los hospitales estamos reducidas a los paritorios». En ese sentido, cabe reseñar que las competencias de las matronas abarcan toda la etapa reproductiva de la mujer : planificación familiar, embarazo, parto, puerperio, esterilidad, patologías (como el cáncer de cuello de útero o el de mama) y el climaterio, entre otras.
«Es triste —apunta Sacri—. El sistema está invirtiendo mucho en la formación de las matronas, estando al día en los últimos avances médicos y utilizando las nuevas tecnologías aplicadas a la profesión, pero cuando se inician en el mundo laboral se frustran , porque ven que su trabajo lo están desempeñando enfermeros sin especialización».
Atención personalizada
Estas matronas también han vivido de cerca cómo ha cambiado la forma de atender a las mujeres, sobre todo, en el momento del parto. «Antes, las mujeres que iban a dar a luz iban pasando por los distintos servicios (dilatación, paritorio...) y en cada uno se encontraban con una matrona diferente. Ahora, te asignan a una mujer y la sigues durante todo el parto », dice Ana. «Al estar con la misma mujer -añade Sacri- es más fácil la atención continuada a la mujer. Le vas dando progresivamente información: en qué consiste el proceso “ piel con piel ”, le hablas de la lactancia ... Estás con ella más tiempo y puedes desarrollar las expectativas que tiene de su parto: si quiere llevarlo de forma más natural, utilizando métodos alternativos a la epidural ; de la postura en la que quiere tener a su bebé,... Y todo ello sin que tenga que intervenir el obstetra. El parto va surgiendo de forma natural. Hemos ido evolucionando a medida que lo hace la sociedad. Las mujeres cada vez están más formadas y piden una mayor capacidad para decidir sobre su parto». «Aunque esto -matiza Ana- continúa cambiando porque todavía queda mucho camino por recorrer ».
Respecto a esto, Isabel cree que es muy importante el trabajo que se haya realizado previamente en Atención Primaria. «Parte de nuestra labor viene enlazada con la de ellos. Si hacen un buen trabajo de concienciación, cuando las futuras mamás llegan al hospital ven que lo que les transmitió su matrona de Primaria es lo mismo que le decimos nosotros. Algo que genera un clima de tranquilidad y confianza ».
Objetivos
A juicio de estas especialistas, la forma en la que están aprendiendo los residentes, acompañando a la mujer en todas las etapas reproductivas, es hacia donde se debe encaminar la atención. En ese trayecto, se plantean como objetivos incorporar servicios con los que otros hospitales andaluces ya cuentan. Como es el óxido nitroso , alternativa analgésica a la epidural; las bañeras de agua templada , para aliviar el dolor de las contracciones, y las habitaciones en las que las mujeres puedan hacer la dilatación, el parto y post parto, sin tener que ir moviéndolas de un servicio a otro. «Es imposible aplicar estos avances en el Virgen del Rocío y en el Macarena por la propia estructura de los hospitales. Aunque irán llegando, se tiene que ir avanzando por ahí porque otros ya lo tienen, como el de Osuna , que utiliza el óxido nitroso», señala Sacri.
La comunicación con los pacientes extranjeros es, en la opinión de Sacri, otra de las asignaturas pendientes. «En un turno atendí cinco partos de cinco continentes. Al final acabas hablando con ellas a través del lenguaje universal: el de los signos. El hospital Punta de Europa , de Algeciras , es de los más punteros en este sentido, por toda la población extranjera que atiende, no sería mala idea hacer un intercambio y ver cómo trabajan ellos. Tenemos traductores y pictogramas, pero no funcionan demasiado bien».
En cuanto a las foráneas, Isabel relata que es con las asiáticas con las que se debe tener más precaución. «No suelen manifestar el dolor, y cuando menos te lo esperas, las encuentras en cuclillas pariendo. Como verás, aquí cada día se puede escribir un libro [risas]».
Sin matronas en Atención Primaria
Otra de las prioridades en la atención de las mujeres es la Atención Primaria. En este sentido, cada distrito sanitario regula el número de matronas que debe haber en los centros de salud. «Mientras que en Sevilla, Cádiz, Granada o Málaga apostaron por que hubiera una matrona, en Huelva, Córdoba, Jaén o Almería son muy escasas , siendo los enfermeros y médicos de familia los que se ocupan de la planificación, embarazo, post parto y climaterio», asegura Ana Rufo. Por eso, las especialistas reclaman que se unifiquen los criterios y se implante la figura de la matrona en todos los centros de salud. Por otro lado, en los que sí hay, como en Sevilla, consideran insuficiente los recursos que se destinan. «Suele haber una única matrona que, debido al volumen de usuarias , sólo puede atender a las mujeres embarazadas. Dejando, inevitablemente, las demás competencias a enfermeros y médicos».