VIOLENCIA DE GÉNERO
Más de la mitad de los hombres juzgados por malos tratos en Sevilla terminan siendo absueltos
En el último lustro, los tribunales de la provincia han deliberado sobre 3.633 procesados: 1.914 fueron absueltos frente a los 1.719 condenados
El 24 de diciembre del año pasado se cumplía el décimo aniversario de la entrada en vigor de la ley integral contra la violencia de género , medidas que nacieron con la intención de combatir desde distintos frentes una lacra que se cobra decenas de vidas al año. A nivel judicial se creaban juzgados especializados, se prometía a las víctimas una atención personalizada para animarlas a romper el silencio y que denunciaran y se endurecían las penas contra los maltratadores. Sin embargo, diez años después hay cifras contradictorias que evidencian luces y sombras en una ley que convirtió en problema social lo que antes eran cuestiones domésticas del ámbito privado.
Si se acude a la estadística provincial, una de esas cifras inquietantes se refiere a las absoluciones que dictan los juzgados; centenares de hombres (los casos de mujeres procesadas apenas alcanzan el 1%) que se sientan en el banquillo acusados de malos tratos y que finalmente son declarados inocentes .
Según la estadística del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) , 1.914 acusados recibieron una sentencia absolutoria frente a los 1.719 condenados entre 2010 y el segundo trimestre del presente año (últimos datos hechos públicos por el Consejo). Es decir, más de la mitad de los procesados por delitos relacionados con la violencia machista en los juzgados sevillanos fueron declarados no culpables.
Además, es una realidad estadística que se repite año tras a ño a excepción de 2014, cuando las condenas fueron ligeramente superiores (diez más); si bien en los seis primeros meses del presente ejercicio se ha regresado a la tendencia anterior y las absoluciones vuelven a desequilibrar la balanza a su favor.
Más condenas hasta 2009
Sin embargo, si se mira aún más atrás, desde que el Observatorio del CGPJ presenta estadística detallada, en cuanto a las absoluciones y condenas (a partir de 2008) se observa que entre 2009 y 2008, las condenas superaban con creces las absoluciones. Es decir, que en los primeros año s de puesta en marcha de la ley integral, en los juzgados sevillanos se dictaban más sentencias en contra del procesado que a favor . Así, en 2009 hubo 364 fallos condenatorios frente a 204 absolutorios; en 2008 se condenaron a 302 acusados frente a 193 procesados declarados no culpables.
La estadística sobre denuncias tiene un comportamiento irregular y no ofrece una tendencia alcista ni tampoco a la baja. 2013 fue el año en el que se formularon más denuncias (8.019). Un año antes ese dato había decaído por debajo de las 7.000, rompiéndose un crecimiento paulatino que alcanzó en 2011 las 7.826 denuncias. En estos momentos se formulan 19 denuncias por cada 10.000 mujeres en la provincia de Sevilla ; una ratio que está por encima de la media nacional (16) . La mayoría de los denunciados (un 36,5%) son antiguas relaciones afectivas, seguidos de los cónyuges y los excónyuges.
En cuanto al análisis de las órdenes de protección que se estudian cada año en los juzgados, se observa una diferencia aún mayor entre las que se deniegan y se autorizan. En el periodo analizado entre 2010 y el segundo trimestre de 2015, los juzgados sevillanos analizaron 10.049 solicitudes de órdenes de protección (la mayoría a instancias de la denunciante) y fueron rechazadas o inadmitidas más del 60% (6.229).
Incontestable: 38 muertes
Estas estadísticas pierden sentido cuando se aborda los asesinatos causados por esta lacra. Al cierre de este reportaje este fin de semana, la violencia de género se había cobrado la vida de 38 mujeres en 2015 , a las que se pueden sumar otras cinco cuyos fallecimientos están bajo investigación. Si se echa la vista atrás, desde que entró en funcionamiento la ley integral en 2005 no se ha bajado nunca de la terrorífica barrera del medio centenar de muertes. El pico más alto se alcanzó en 2008, con 76 muertes ; frente a la cifra más baja que se registró en 2012 con 52 asesinadas.
De las mujeres muertas en lo que va de año, menos del 20% presentó denuncia . Otra asignatura pendiente. Y hay casos en donde sí consta denuncia pero o bien los mecanismos de protección no evitaron la agresión mortal o no se tuvo en cuenta el testimonio de la víctima. Por citar un ejemplo, la última mujer que ha sido contabilizada por el Ministerio de Sanidad como víctima de la violencia de género era una tinerfeña que tan sólo 15 días antes había presentado una denuncia contra su expareja. El juez desestimó su petición de orden de protección por falta de pruebas. Días después era acuchillada en la calle. Una dura realidad que colisiona con los miles de procedimientos que se archivan al año bien por falta de pruebas o porque se retira la denuncia.