INTERRUPCIONES VOLUNTARIAS DEL EMBARAZO
Más de 500 mujeres menores de 19 años abortaron el pasado año en Sevilla
Pese a la bajada, se mantienen los embarazos adolescentes y los abortos de reincidentes; Red Madre ha quintuplicado sus asistencias
Las cifras de abortos han bajado en Sevilla y en Andalucía. El ciclo que se inició hace ya algunos años de descenso de las interrupciones voluntarias del embarazo ha seguido y, según la memoria estadística de la Consejería de Salud referentes al año 2015 que se ha publicado hace sólo unos días, el pasado año volvieron a disminuir estos abortos en toda la comunidad y también en Sevilla. Esa bajada, sin embargo, sigue incluyendo una cifra que llama la atención y que supone que los embarazos juveniles no deseados siguen siendo una realidad y que sigue habiendo reincidentes, mujeres que han abortado mas de una vez. El pasado año 501 chicas menores de 19 años decidieron voluntariamente interrumpir su embarazo. Y de entre ellas hubo al menos 19 que tenían entre 10 y 14 años.
Durante todo el año 2015, abortaron en Andalucía un total de 17.795 mujeres. En Sevilla lo hicieron 4.295 colocando a la capital hispalense en el primer puesto entre todas las provincias en el número de estas intervenciones (algo lógico en función de la población). Le sigue Málaga.
Los datos del Servicio Andaluz de Salud ponen de manifiesto una bajada del número de IVE desde hace varios años ya que un año antes, en 2014, fueron 4.638 las mujeres que se sometieron a esas prácticas en Sevilla de un total de 18.032 en toda Andalucía. Nuevamente volvieron a bajar los abortos como ha ocurrido año tras año en los últimos tiempos. Pero, de estos números se extrae también otro significativo: el grupo más numeroso de mujeres que se sometieron a una intervención para interrumpir de forma voluntaria su embarazo es el que estaba en la horquilla entre los 20 y los 24 años. De esa edad hubo un total de intervenciones en Sevilla.
Sin embargo pese a la bajada, llama la atención también el hecho de que sean muchas las reincidentes : es decir, que habían abortado previamente. En toda Andalucía fueron 7.253 las que se habían sometido antes a una práctica similar. Yotro dato que refleja el perfil de estas mujeres: el 32 por ciento sólo tenía estudios de secundaria, frente a un 25 por ciento con primer grado y otro tanto por ciento similar con bachillerato.
Lo que más llama la atención de los datos oficiales a Gádor Joya, portavoz de Derecho a Vivir , es el hecho de que se sigan produciendo numerosos casos de adolescentes con embarazos no deseados porque, a su juicio, ello revela que están fallando las políticas de prevención en esta materia y que la Junta de Andalucía no ha logrado erradicarlos. De hecho, para la portavoz de Derecho a Vivir es «un escándalo» que durante el pasado año 19 niñas de 10 a 14 años abortaran en Sevilla y un total de 86 lo hicieran en toda Andalucía.
Y Derecho a Vivir hace un cálculo de lo que la Junta de Andalucía podría invertir en políticas de prevención con el dinero que supuestamente se gasta en financiar los abortos. Si cada interrupción voluntaria del embarazo cuesta aproximadamente 500 euros )normalmente se practica en clínicas privadas) y el pasado año se produjeron en Andalucía 17,795 abortos, puede suponer un gasto de más de 8,8 millones de euros . Según Derecho a Vivir ese dinero, más de 2,1 millones invertidos en los abortos realizados en Sevilla, se podrían haber invertido en políticas de prevención. Ya sea para evitar embarazos no deseados o para ayudar a las mujeres que embarazadas. «No hay dinero para las embarazadas en riesgo de exclusión social», dice la portavoz de Derecho a Vivir que también denuncia que otras organizaciones asistenciales como la suya no reciben ayudas.
Por ello considera que son «cifras escalofriantes» el hecho de que más de 7.200 mujeres que repiten o que vuelve a abortar. «Eso significa que algunas mujeres se toman el aborto como «la única solución» y que no se llevan a cabo medidas para indagar en por qué se producen. O porqué no hay más prevención.
Otra versión la da Red Madre, la organización que se dedica a ayudar a jóvenes que deciden seguir adelante con su embarazo. Su portavoz,Teresa Galán, insiste en que ellos no pueden congratularse de que bajen los números de abortos porque siguen atendiendo cada año mas mujeres que llegan a sus centros pidiendo ayuda. «No solo tenemos chicas jóvenes, viene de todas las edades pero la media es de 28 años», dice.
El problema es que muchas de ellas, que siempre son reacias a aparecer en cualquier reportaje, llegan embarazadas, sin trabajo y abandonadas por sus parejas ya que muchas de ellas pierden su puesto de trabajo. «Ellas toman muchas veces la decisión porque no tienen el apoyo de ellos», dice Galán que, en cualquier caso, reconoce que las que acuden a Red Madre es porque ya han decidido seguir adelante con su embarazo aunque sea sin el apoyo de ellos.
En cualquier caso Red Madre maneja otros datos que esconden la realidad de otras mujeres: la atención se ha incrementado de forma progresiva y constante a lo largo de los años, quintuplicando sus resultados desde 2009. Así, Red Madre atendió en Sevilla a un total de 232 mujeres durante 2015. De ellas, 135 fueron por por primera vez. Y había un total de 91 que estaban embarazadas mientras que otras 44 eran madres recientes.
Pero los datos también confirman para Red Madre que el aborto es a veces una práctica que se repite. Según Red Madre, de las mujeres atendidas, hubo un 40 por ciento (54) que refirieron que habían tenido abortos inducidos con anterioridad. Otras ocho mujeres fueron atendidas con dudas acerca de si continuaban con su embarazo. De ellas, hubo cinco que decidieron seguir adelante.
Aunque la edad media de las mujeres fue de 28 años, hubo 15 chicas menores de 19 años, otras 27 tenían entre 20 y 24 años, 24 se situaban en la franja de edad entre los 25 y 29 años. Luego también llegaron otras 43 que tenían entre 30 y 34 años, 20 que tenían entre 35 y 39 y otras 6 mujeres mayores de 40 años. Más de la mitad, el 52,6 por ciento de ellas eran españolas y el 47,4 por ciento de otras nacionalidades.
En Red Madre aseguran que de las que acuden a sus centros, la mayoría no tiene trabajo. En algunos casos, según relatan, lo pierden por estar embarazada o saben que, en su situación no van a encontrar trabajo. Casi siempre llegan solas, abandonadas por la pareja. La decisión de seguir o no con el embarazo la toman ellas sin el apoyo de ellos . Según dicen, el 62 por ciento de las mujeres que llegaron a sus centros eran solteras, un 31 por ciento estaban casadas, un 2 por ciento sin pareja y un 1 por ciento separadas o divorciadas. Ante esta situación, esta organización les ofrece acogida, acompañamiento, seguimiento y apoyo material. Les ofrecen ropa, productos de higiene, alimentación y también servicios profesionales como atención psicológica, sanitaria, sociolaboral y jurídica.
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