Sanidad

Más de 3.500 personas sufren en Sevilla «espondilitis anquilosante»

Se trata de una enfermedad inflamatoria crónica de carácter hereditario que provoca rigidez en la espalda

La espondilitis suele aparecer en personas jóvenes de entre 20 y 40 años ABC

M. J. P

Más de 3.500 sevillanos sufren en Sevilla espondilitis anquilosante, una enfermedad inflamatoria crónica y sitémica cuya principal manifestación es el dolor de espalda y la sensación de rigidez en la espalda, pudiendo afectar a la vida personal, familiar, social y laboral de los pacientes. La Asociación de Espondilitis Anquilosante de Sevilla (EAS ) y la Coordinadora Española de Asociaciones de Espondilitis (CEADE) organiza una sesión informativa el próximo sábado 14 en el Colegio Oficial de Médicos de Sevilla (10.00 horas) en la que reunirán a pacientes sevillanos de espondiloartritis y a sus familiares, con el fin de ofrecerles herramientas útiles para conocer mejor su enfermedad.

Según Manuel Baturone Castillo, reumatólogo del Centro de Enfermedades del Aparato Locomotor , «las espondiloartritis afectan a un porcentaje de población de entre el 0,3 y el 1,8 ‰, lo que en la población de la provincia de Sevilla supondría un total estimado de afectados de unos 3.500». En esta enfermedad existe una fuerte implicación genética, por lo que es neceario que los familiares de estos pacientes conozcan bien la patología y su carácter hereditario. Según el estudio FACES, una investigación sobre la prevalencia de las espondiloartritis (EA) realizado en España, los familiares de primer grado de un paciente con dolor de espalda inflamatorio crónico, tienen 50 veces más posibilidades de padecerla que una persona sin ese antecedente familiar. Suele aparecer en personas jóvenes de entre 20 y 40 años y, según estudios de prevalencia realizados, el 20% de los pacientes de EA tienen antecedentes familiares con espondiloartritis.

No se conoce una causa específica de este grupo de enfermedades, pero se sabe que existe un componente genético. Hay pacientes que tienen un antígeno concreto, el HLA-B27, que se detecta mediante una analítica de sangre y que es una señal de poder desarrollar una espondiloartritis. «No se trata de alarmar a nadie, los familiares de pacientes de EA no necesariamente tienen que desarrollar la enfermedad, pero es importante estar informados para acudir al especialista ante cualquier síntoma o indicio. El diagnóstico precoz de la enfermedad ayuda considerablemente a su control y a poder frenar su progresión en gran medida y, por lo tanto, el pronóstico de la enfermedad es mucho mejor cuando el paciente es diagnosticado a tiempo», señala Baturone.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación